ㅡ ¡Yoongi!
El nombrado alejó su vista del lente del microscopio y miró a su tierno pasante.
Namjoon le miraba con aquella suave mirada y sus lindos mofletes pintados de un suave color rosa, producto de su reciente corrida.
ㅡ ¿Qué pasa Namjoon?
ㅡ El jefe Kim me ha dicho que necesita los resultados de la prueba de cultivo de la señorita Kang. Ahora.
ㅡ Vale, ahora se los llevo.
Namjoon asintió y salió disparado del pequeño laboratorio. El adorable rubio, tomó el sobre donde se encontraban los resultados de la señorita Kang y caminó con rapidez hacia el consultorio del Jefe Kim.
Seokjin, mejor conocido como el jefe Kim, era un guapísimo cirujano plástico, se podría decir que era el mejor en lo que hacía. En lo personal, Yoongi le consideraba un médico excepcional, además de que era muy amigable, amable, y guapísimo.
Con suaves pisadas, llegó al consultorio de Jin. Tocó un par de veces a la puerta.
ㅡ ¿Seokjin-ssi?
Un fuerte golpe se escuchó dentro del consultorio. Gruñidos y sonidos de forcejeo le acompañaron. ¿¡Y si estaban atacando al jefe!?.
Con profunda preocupación, Yoongi se apresuró a abrir la puerta. Sin esperar la escena más traumática y decepcionante de su vida.
ㅡ Y-Yoongi.
Un agitado castaño se encontraba entre los dos grandes hombres. Yoongi simplemente no sabía hacia donde mirar. Sin embargo la cosa era más simple de lo que pensaba. Muy simple y sencilla. Un trío.
ㅡ ¿Yoon-Yoongi?.
Jungkook se encontraba aún enterrado en el culo del joven pelicastaño, mientras que el guapísimo médico SeokJin se encontraba enterrado hasta las pobres amígdalas del éste.
Y el chico pelicastaño, bueno, aparentemente se encontraba en el paraíso. Sus ojos medio cerrados, su cuerpo sudoroso y tembloroso eran prueba de ello.
Sinceramente Yoongi no sabía que pensar. Es decir, ¿que se supone que deberías de hacer cuando encuentras al supuesto hombre enamorado de ti (y con el cual tu tienes un ligero enamoramiento) haciendo un trío con el médico más reconocido de todo el jodido hospital... ah, y con un pasante de unos 22 años?
Pues, como Yoongi, mirar con ojos llenos de confusión y mofletes rosados el enorme pene de los médicos. Bueno, algo bueno tenía que salir de esto. ¿No?.
ㅡ Hey tu, chico. ¿Has visto a mi pasante?. Es un chico pelicastaño delgado, sonrisa cuadrada y... ¿te pasa algo? Estas algo páli... oh, ahí está.
Yoongi giró su cabeza con lentitud hacia la suave voz.
Vamos, esto no podría ponerse peor.
Jimin miró la incómoda escena, e hizo un mohin. ㅡ Siempre pensé que Seokjin era hetero. Veo que no. ㅡ El azabache dirigió su mirada hacia el adorable chico rubio, quien miraba a Jungkook con ojos brillantes y tristes.
Dispuesto a terminar con aquella incómoda situación. Tomó la delgada muñeca del pálido y le abrazó por la grácil cintura.
ㅡ Yoonie y yo nos iremos a tomar un cafecito. Sigan con... lo que estaban haciendo.
Tomó el pomo de la puerta y la cerró con fuerza.
ㅡ Necesito un café bien cargado.ㅡ dijo Yoongi aún pensando en lo que acababa de ver.
ㅡ Same.
Jimin cerró sus ojos con fuerza y caminó con el tierno joven fuera del hospital.
Quién diría que aquella incómoda situación, les uniría más que nunca.
ESTÁS LEYENDO
maldita máquina expendedora. | jimsu
Fanfictiony en medio de camas de hospital, cirugías por realizar y sencillas consultas médicas; se encontraba un atractivo médico cirujano, observando aquella maldita máquina expendedora que no le permitía comprar una simple agua embotellada. ah, pero luego l...