¡¡No me beses!!

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Su vista estaba volviéndose nublosa y sus manos temblaban.  Cuando su mirada se dirigió a Jimin él ya había desaparecido. 

El miedo y los nervios estaban corriendo por todo el cuerpo de Jungkook.  Sus piernas estaban debilitándose y estaba soñando.  La platica entre Hoseok y Jimin era muy extraña y podía interpetarse de mil maneras.  Pero cuando su mirada  término en los cuernos de Hoseok sus pasos comenzaron a retorcer cada vez más.

-Y-yo... Deja que te explique -. No pudo formular palabras cuando el menor corrió hacia la puerta intentando abrirla.- ¡Espera!. - Como pudo llegó al lado de Jungkook quien forcejeaba con la manija y miró temeroso a Hoseok.-Por favor déjame hablar. -Tomó con calma las manos de Jungkook,  este no despegaba la mirada de los ojos foráneos,  y es que no importaba como Jungkook viera a Hoseok no dejaba de verlo como alguien tan hermoso y perfecto,  ni siquiera con el hecho de escuchar que era un Demonio.  Quizás estava huyendo de eso,  quizás el miedo no era por ver a Hoseok de esa manera,  era por que aún así,  para él,  seguía siendo de quien más estaba locamente enamorado.-¿Qué escuchaste?

-¿Eres un demonio?. -Con su mirada se refirió a los cuernos que en su cabeza descansaban. -Y...  Tu... Estás arto de algo que no sé que es. Jimin acaba de desaparecer frente a mi...

Hoseok suspiró,  ya no podía ocultar nada de esto a Jungkook.

Con firmeza sujetó la muñeca de Jungkook,  lo llevó hasta el sillón donde estaba sentado hace unos minutos. 

Suspiró y se decidió a hablar.

-Y-yo mm. -Rascó su nuca nervioso.-Desde que nací he sido un demonio,  aunque en realidad nunca actúe como uno.  Mi... Padre si estaba muy metido en todo eso y cuando logró ser alguien poderoso él... Digamos que me insitó demasiado a que yo fuera como él.  Y estoy arto de no poder hacer lo que él quiere. -Estaba siendo sincero,  mucho,  pero no podía decirle a que se dedicaban los demonios,  ya que decirle que le va a romper el corazón no estaba en sus planes.- Pero yo tengo prohibido decir que soy un demonio,  incluso a ti,  que eres alguien especial.-Jungkook abrió mucho los ojos, sorprendido de lo que acababa de escuchar y no pudo evitar sonreír un poco además de sonrojarse-.Bueno ..d-digo ya eres alguien parte de mi vida. -Y se sonrojó aún más. - También tengo algo que decirte, yo.. bueno lo demonios,  mm.. -¿Cómo podía decirle?,  se recargo en el respaldo y suspiró con frustración,  sabía que si decía lo siguiente estaría condenado,  pero que más daba, en fin, él de todas formas le rompería el corazón.-Cuando yo.. Intenté besarte,  rayos,  enserio quería besarte,  quiero hacerlo,  pero lo tengo prohibido.- Jungkook estaba alterado,  no podía creer que Hoseok lo hubiera querido besar. Pero todo se fue al carajo cuando dijo que lo tenía prohibido.

-¿A que te refieres?.-Hoseok se enderezó,  Jungkook se puso muy nervioso en cuanto se acercó. ¡Dios!,  lo tenía tan cerca.

-No sabes las ganas que tengo de besarte,  pero no puedo. Un demonio no puede besar,  ni mucho menos ser besado. Y estoy jodidamente arto de eso.

😈

Su pie golpeaba el concreto,  su mirada iba de un lado a otro,  y sus dedos jugaban con las plantas que en el árbol se encontraban. El sol estaba quemando su brazo derecho, pero esa molestia se fue cuando escuchó su nombre ser pronunciado por esa voz tan hermosa. 

-Hoseok. -Con la punta de sus dedos tocó su mano,  pero la alejó cuando el pelirrojo lo miró confundido.

Hoseok sonrió enternecido,  y con toda la seguridad,  sujetó con fuerza la mano contraria.

-¿Vamos?.

😈

Jungkook y Hoseok habían hablado mucho respecto a su vida,  incluso le contó sobre Jimin,  pero le pidió que no dijera que sabía sobre su existencia,  y además intentaría convencer a Jimin de que no comentara nada a su padre. Por que si su padre se enterara de que Jungkook sabe que es un demonio,  estaría acabado. 

Y quizás ya lo estaba por estar mirando de esa forma a Jungkook,  él era tan especial y comprensivo,  que casi le ruega que no tuviera miedo en esa mirada tan perfecta,  casi.  Casi le ruega que lo besara en ese momento y soportar el castigo que después le vendría. Casi le dice que le gritara cuando lo quería.

Pero lo único que podía decirle cuando Jungkook lo miraba fijamente,  sujetaba sus mejillas con delicadeza y su respiración se confundía con la suya,  era un "no me beses".

Y eso era tan difícil de decir,  y mucho más cumplirlo. 

Ahora estaban en una pequeña cita donde se conocían cada vez más,  y algo que Hoseok admiraba  era que Jungkook seguía a su lado cuando sabía que no podría besarlo.  Bueno,  pero eso ya no importaría,  en fin,  él le rompería el corazón. 

Su celular comenzó a sonar,  soltó la mano de Jungkook quien fruició el ceño pero tranquilizó su mirada cuando vio a Hoseok contestar la llamada. 

-¿Si?

-Te quiero de inmediato en mi Oficina,  y más te vale no llegar tarde o iré por ti Hoseok.-La llamada fue cortada y Hoseok solo podía tener una expresión de confusión.

-¿Quien era? -Preguntó Jungkook.

-Jung. Mi padre.

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Estamos en la etapa final.  Quedan literal muy pocos capítulos.  Quizás 4.

Más tardé subiré  el primer capítulo de una nueva historia.  Junghope o Hopekook aún no lo decido.  Además de el Epílogo de mi otra historia Junghope. 

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