Su espalda dolía.
Mucho.
Bastante.
Quemaba.
Ardía.
Miró a su lado.
Sonrió.
Suspiró.
Jungkook a su lado.
Era lo mejor que le podía pasar.
Se dio la vuelta y acarició su cabello con todo el cuidado del mundo. ¿Cómo es que había mandado todo al carajo?. No lo pensó tanto, Jungkook era tan increíble que le era imposible no caer mil y un veces a sus pies.
-No me mire de esa forma, asusta.
Apenas y habló un adormilado Jungkook, se levantó un poco y dejó su peso en los codos para poder mirar un poco más a Hoseok quien sonrió un poco por la cara de su menor, contestó algo burlón.
-¿Bueno es que quién no quiere verte desnudo?.-Rió cuando Jungkook abrió los ojos demasiado apenado y recogió el suéter del mayor cubriéndose lo más que podía.
-¡¡Eres un-. Fue interrumpido por los suaves labios de Hoseok, el contrario fue subiéndose al cuerpo foráneo, olvidando la frase anterior.
Los días pasaban y Hoseok no podía sentirse mejor que nunca, bueno, quitando el hecho de que el dolor era a veces insoportable, había ocasiones en las que por la noche no podía dejar de retorcerse por el ardor que sentía, pero eso no se comparaba con el dolor que le causaba el hecho de que Jungkook comenzaba a alejarse más de él por el hecho de que se culpaba de que Hoseok sufría por "su culpa", así que ahí se encontraba con un ramo de rosas fuera de la escuela de Jungkook, y con todo un plan para el resto del día.
Las personas pasaban y se comunicaban entre sí, el murmullo de sus palabras recorría su oído, el viento acariciaba su piel, y una lágrima corría por su mejilla.
Jungkook abrazaba con fuerza a un chico que desconocía y le sonreía tan angelicalmente, quizás estaba haciéndose ilusiones, quizás estaba imaginando que el chico sujetaba su cintura, quizás estaba imaginando que Jungkook rodeaba su cuello, quizás estaba imaginando que el contrario le entregaba un anillo que hacía juego con un collar que le mostró a Jungkook, quizás estaba muriendo cuando sus labios estaban tan cerca.
Hasta que se detuvo, Jungkook dirigió su mirada a un Hoseok con muchas lágrimas corriendo por toda su cara, se separó de inmediato de aquel chico y comenzó a acercarse a Hoseok.
Pero el contrario estaba tan dolido que no esperaba escuchar excusas estúpidas.
Caminó en dirección contraria y ni siquiera se dió cuenta cuando soltó el ramo, solo se dedicaba a mirar el suelo e intentar respirar correctamente. No podía creerlo, su corazón dolía, amaba mucho a Jungkook, lo quería demasiado, pero ahora estaba destrozado, lo único que quería hacer era encerrarse en un lugar hasta olvidarlo.
-¡Hoseok!.- Un grito desgarrador se escuchó detrás de él pero no miró.
Sentía que me rompía en mil pedazos, como si un golpe duro de la vida hubiese llegado. Y lo peor es que había comenzado a correr y el dolor en su espalda estaba regresando, pero aún así seguía alejándose, debía pensar todo lo que acababa de pasar. Incluso las acciones que Jungkook llevaba haciendo.
No le mandaba mensaje en cuanto llegaba a su casa "por que estaba muy ocupado", se ponía nervioso cuando le preguntaba acerca de sus salidas repentinas. Se enojaba cuando jugaba que iba a leer sus mensajes, y cubría el celular para que no pudiese leer lo que acababa de llegar.
Había aprendido que debías de luchar por todo aquello que te saque una sonrisa, pero por ahora estaba tan mal que no tenía ganas de pelear. Y es tan triste cuando te das cuenta de que no eras tan importante para una persona como creías.
Este es el final, pero antes de que me golpeen, va a ver un extra y el epílogo que subiré muy pronto. Quizás hoy, no lo sé, no prometo nada.
Estuve ocupada porque comencé una nueva historia y estaba dedicándole más tiempo por que no quería terminar esta historia y demorarme en subir una nueva. Así que cuando se suba epílogo ya estará el primer capítulo de la nueva historia. Espero le den una oportunidad ya que es Hopekook y está mucho mejor narrada.

ESTÁS LEYENDO
¡¡No me beses!!
FanfictionHoseok. Un demonio que tiene como objetivo romper corazones, pero eso cambia cuando conoce a Jungkook, un chico que le hace sentir mariposas en el estómago. Su único propósito, no saltar a sus brazos y besarlo. -¡No me beses!. 🎈 Historia comple...