Capítulo15. Parte 2

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PDV Perth

Me incliné para darle un beso en la frente. Hubiera preferido poder darle una pista de que todo estaba bien pero entre una cosa y otra el tiempo pasó rápido y la manera en que su representante lo procuraba como a un prisionero hacía más complicada la comunicación.

Ante mi beso él me rodeo con sus brazos y sonrió tiernamente. Debo decir que estas muestras de afecto ya no me hacen sentir raro en absoluto. Claro que no permitiría que Yacht o alguien más me abrazara pero con Saint siempre ha sido diferente.

Levanté su rostro para poder darle un beso en los labios. Me sorprendí cuando Saint abrió su boca invitándome a entrar. Era justo lo que deseaba después de tanto tiempo sin poder probar sus labios. Contraria a la común timidez de mi novio, ahora estaba demasiado provocativo. Sus manos acariciaban mi cabellera y me imploraban por más besos. Nuestra saliva se mezcló y todo a nuestro alrededor se tornó desordenado.

Mientras yo seguía atendiendo sus labios tan apetitosos, él bajó un brazo y tomó mi mano. La guió hacia esa parte de él que ya estaba tan despierta.

"Tócame..." Me dijo en un suspiro ahogado. ¿Quién era yo para resistirme a esto? Como una bestia dominada por su instinto, lo arrojé para recostarlo en la cama y poco a poco comencé a quitarle la ropa. Una vez que lo dejé sin nada, me detuve un momento a contemplarlo. Pensé que le daría pena que lo hiciera más no pude evitarlo.

"Solo mírame a mí." Me dijo con sus mejillas rojas y sus labios hinchados. Dios, cómo me enloquece cuando veo lo fácil que sus labios reaccionan ante mis besos.

"¿De qué hablas? Para mí sólo existes tú." No entendía su pregunta. Mientras removía mi propia ropa refuté extrañado.

"Sólo dí que lo harás." Me lo dijo entre exigencia y súplico.

"Sólo te veré a ti, solamente a ti, siempre a tí." Le dije ya habiendo quedado igual de desprotegido que él. Entonces volví a besarlo pero ahora de una manera más inocente, simplemente rosando nuestros labios. El calor de ambos cuerpos se incrementaba al estar piel con piel.

Aprovechando su estado de relajación, hice algo muy atrevido y tal vez desconsiderado. Bajé mi mano izquierda y me levanté para que pudiera abrirse paso entre las piernas de Saint. Entonces, comencé a dar vueltas en círculo y antes de que él pudiera reaccionar introduje solo la punta.

"Ah..." Ambos nos asustamos con la reacción.

"¿Te duele mucho?" pregunté preocupado.

"Si..." noté que había lágrimas en sus ojos y me sentí culpable. Tal vez no era el momento aún. Estaba a punto de decirle que lo dejáramos para otra ocasión cuando agregó: "en ese mueble, toma el frasco azul, eso puede servir..."

Lo vi tan decidido que por un momento olvidé mi caballerosidad, así que si a él no le importa sacrificarse por el bien común, yo por mi parte me desviviré para llenarlo de placer las horas que tenemos disponibles.

Tomé el frasco, el cual resultó ser una crema de productos naturales para la cara. Hipoalergénica y dermatológicamente probada... Bueno, vamos a ver.

Mientras frotaba ese lugar con la crema, lamí la parte de sus piernas cerca a la zona. Era tan suave y él saltaba un poco. Me di cuenta que eso hacía que su piel se erizara. La crema resultó muy efectiva ya que pronto la zona estuvo lo suficientemente resbalosa ante el tacto de mis dedos. No era muy delicado que digamos ya que no sabía más lo que había investigado pero a Saint no pareció importarle, ni siquiera cuando ingresó el segundo dedo. Sólo notaba que volteaba a verme, ahora casi todo su cuerpo estaba muy rojo por el calor.

Era adorable y sexy a la vez. Mi propia erección estaba dándome problemas en este momento, pero no quería hacerle daño. Nunca antes de conocerlo había siquiera considerado en hacer esto con otro hombre pero con solo sintiendo lo apretado de esa zona alrededor de mis dedos, mi miembro comenzó a doler de impaciencia. Por un momento sentí miedo de no poder durar lo suficiente por tanto placer que ya estaba sintiendo.

"Ya no puedo más, N'Saint..." aunque tenía pensado prepararlo con un dedo más, mejor opte por acelerar lo inevitable, subí sus piernas sobre mis hombros y él pareció aterrorizarse más no dijo nada. Era normal, ambos tendríamos nuestra primera vez por lo que estábamos nerviosos. Entonces tomó una de sus prendas y la puso por iniciativa en su boca para poder acallar un poco los quejidos.

Hubiera preferido que no hiciera eso pero sabía que en los hoteles es muy fácil, sobre todo a esta hora, distinguir los sonidos de los vecinos y era peligroso. Tomé un poco más del contenido del frasco y comencé a rozar con la punta esa zona. Él se estremeció, entonces se me ocurrió con la otra mano tomar su miembro y duplicar las sensaciones.

"¿Puedo hacerlo?" él asintió.

Estaba dicho, entonces lo hice. Y a pesar de la ropa que mordía con fuerza, se escuchó un gran quejido de su parte. Esperé a que pasara. Entonces en su mirada vi un destello, como si el Saint que había conocido se acabara de transformar para siempre. Perdóname Saint si no hice este momento más memorable para tí, pero después de esto vamo a tener mil oportunidades para hacerlo de una manera más romántica si así lo quieres ya que no vas a poder alejarme de ti ahora. Mi propio cuerpo comenzó a temblar por el deseo y la presión tan exquisita.

"¿Puedo seguir?" Él asintió y yo comencé con movimientos lentos y a la vez acariciaba su miembro. Poco a poco los lamentos desaparecieron y se tornaron gemidos. "¿Se siente bien?" Volvió a astentir. Ahora que se sentía más relajado, empecé a ir más deprisa. Yo tampoco dejaba de atender su erección lo cual solo hacía que él pusiera sus ojos en blanco, completamente llevado por el placer.

Yo no podía controlar mis gemidos. Se sentía tan bien, era tan estrecho y caliente. Y verlo allí, completamente entregado a mí, temblando y su piel tersa entre pálida y rosada... Pasado un rato en el que seguimos disfrutando de todas las intensas emociones, Saint gritó aún más fuerte y pronto su semen se había derramado en su ambdomen. Poco después fue mi turno. Ya que no le había preguntado antes y en ese momento no tenía momento de pensar, fue inevitable venirme en su interior. Es diferente, muy diferente... Mis ojos dejaron salir unas lágrimas de puro placer. Aún dentro de él, me dejé caer en su pecho. Sabía que toda la cama se había vuelto un desastre... Él retiró la prenda de su boca y nuestras respiraciones seguían agitadas.

"P'Perth..."

"¿Si?"

"Eres mío ahora." Con los ojos cerrados, me fui acomodando a un lado de él y lo acurruqué entre mis brazos. Pensé más bien, ahora tú eres mío. Pero en vez de arruinar el momento dije mi segundo pensamiento.

"¡Creo que he sido tuyo desde vidas pasadas!" Y era verdad que a veces pensaba eso. La manera en que nos conocimos, la manera en que hicimos química para la película. ¡Todo mundo lo dice! Nunca he sido de supersticiones pero creo firmemente que es mi destino estar con este hermoso chico.

Él sonrió y se abrazó a mi pecho. Era momento de estar en paz, disfrutando de la consumación de nuestro amor.

Ya después pensaría cómo le haría para poder tener la energía suficiente y tomar el vuelo que me llevaría a una actividad con fanáticas sin lucir como si hubiese estado hospitalizado. Y Saint después pensaría en la manera de justificar el dolor que va a sentir al moverse mañana. Eso por el momento no importaba, por lo pronto, esperaba a que terminara de reponerse para seducirlo de nuevo. 




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Nota de la autora:

Antes que nada, no importa la historia "Perth" o "Ae" siempre es una bestia :P jajaja

Y lo prometido es deuda, como ha seguido teniendo buena respuesta la historia, aquí estoy trayendo actualización el lunes. Gracias por leer y por comentar!! 

Nuevo empleo, nuevo amor / PerthSaint de Love by chanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora