Dylan
Nos encontrábamos sentados uno frente al otro, Zara comía animadamente su cena.
—Entonces ¿Acabaste con el trabajo?— Me mira curiosa— ¿Regresarás a tu casa?
Niego riendo— Aún no acabo con tu departamento— Tomo su mano con la mía y la acaricio— Aún no te deshaces de mí
—No quiero que te vayas— Entrelaza nuestras manos y sonreímos
—¿Puedo ayudarlos en algo más?— La mesera ha vuelto por tercera vez consecutiva a nuestra mesa.
Zara puso los ojos en blanco y suspira— Si quisiéramos algo más, te habríamos llamado— Le dedico una sonrisa socarrona
—Gracias, no— Me interpuse, ella me dirigió una sonrisa y asintió
—No vuelvas a menos que te llame— Le medio gritó Zara, se recargo en la silla y suspiró— Esa perra
—¿De qué hablas?— La miré divertido
—Me vas a decir que no te diste cuenta, esa mujer— Señaló en dirección de la mesera— Quiere llamar tu atención, no lo voy a permitir
—Solo tengo ojos para ti— Tomo su mano y la beso
—Eres todo un Don Juan— Tomó su copa de vino y dio un sorbo— ¿Qué planes tienes?
—Divertirnos— Señalé en dirección a la mesera y le pedí la cuenta
—Iré al tocador, no tardo— Se puso de pie y sonreí, me tenía loco.
—Qué curioso— Bennett se sentó frente a mí y me miró burlon. Me quedo callado sin saber que decir— Emma creyendo que estás en casa y mira en donde vine a encontrarte
—¿Qué haces aquí?— Respondo a la defensiva
—A diferencia tuya, estoy en un viaje de trabajo— Mira en dirección detrás de mí y niega con la cabeza— Habiendo tantas mujeres en el mundo, se te ocurrió la compañera de cuarto de Emma— Chistó y negó— Eres un idiota
—No es de tu incumbencia con quien estoy saliendo— Murmuro molesto— Me gustaría que no le digas a Emma aún
—No lo haré— Cruza sus brazos— Pero no por ti, sino por Emma
—¿De qué estas hablando?
—¿Sabes lo detrozada que estará cuando se entere?— Toma el bolso de Zara que se encontraba sobre la mesa y se ríe— Espero no tardes mucho en decirle— Se pone de pie y sacude su saco— Pensé que Karen mentía— Mira detrás de mí y suspira— Es una lástima que te haya escogido a ti.
Se da la vuelta y se va, dejándome en silencio en la mesa
—¿Ese era tu hermano cierto?— Zara se sienta frente a mi, mirando en dirección a la salida por la que acaba de salir Bennett— ¿Te ha dicho algo no?
—Solo me ha deseado un feliz año nuevo— Trago saliva nervioso
En ese momento llega la chica mesera y me entrega la cuenta, miro a Zara retándola, ella ríe y niega— Toda tuya
Asiento contento, le entrego mi tarjeta y ella hace el cobro, salimos de allí colocándonos nuestros abrigos, ya que el frío era calador.
La atraigo hacia mi, en un intento de darle calor, caminamos así por un un rato.
—¿A dónde vamos?— Pregunta, le sonrío y beso su frente
—Al Time Square— Abre los ojos sorprendida y se ríe
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El placer de lo prohibido (EN EDICIÓN) || Placeres Prohibidos #1
RomanceLas manos de aquel hombre recorrían la figura femenina y es que la suavidad de su cuerpo hipnotizaba a cualquiera, su piel como el pétalo de una flor, fresca como el pasto con roció enloquecerían a cualquiera que la tocara, pero ella solo quería que...