Si, son dos partes 👀
Dylan
En cuanto oí la puerta cerrarse, solté un largo suspiro, me sentía la peor persona del mundo por comportarme de esta forma con ella, pero si su padre había cumplido con su parte del trato, yo también debería hacerlo.
Me levanté de la cama y tomé mi teléfono, encontrando dos llamadas perdidas de Lana, cerré los ojos y gruñí molesto, esa mujer no se cansaba de molestar. Entra una nueva llamada, pero ahora de Ethan Coux, suspiro derrotado y respondo.
—Y bueno, ¿Cuándo piensas cumplir con tu parte?— Puedo oir la victoria en su voz y eso me hace rabiar— Le he devuelto todo a Zara, ahora solo queda darle todo a manos llenas a tu hija
—Hoy— Ríe burlonamente— Te llamaré
—Eso espero— Aclara su garganta— Escucha, tendrás un bono muy generoso en tu cuenta tan pronto me llames
—No quiero tu sucio dinero, si estoy haciendo esto es por Zara y mi hija— Suelto molesto— Así que guárdate tu jodido dinero en donde mejor te acomode
Suelta una carcajada— Es un placer hacer negocios contigo— corta la llamada y me deja con la palabra en la boca, lanzo mi teléfono furioso a algún lugar del dormitorio.
Necesito la manera de encontrar una excusa para que Zara se aleje de mi inmediatamente, Nieve entra al cuarto y me mira curioso, no entiende el porqué de mi estado de ánimo.
Bajo a la sala de estar con Nieve siguiéndome los pasos, me siento en el sofá sin saber que hacer, estoy en un callejón sin salida, no quiero que ninguna de las dos mujeres más importantes de mi vida después de mi madre, salgan perjudicadas de ningún modo, por lo que no tengo otra manera más que alejarme de ella.
El teléfono de la casa comienza a sonar y respondo sin ver quien es
—¿Si?— Respondo tajante
—Bueno, el que estés de malas no es culpa mía— Lana suelta del otro lado divertida
—¿Qué es lo que quieres? — Digo molesto, la última persona con la que quisiera hablar sería ella
—Quiero hablar contigo, sobre un tema que me tiene preocupada— Dice seria— Hoy tu hermano me ha llamado, hubo algunos unos movimientos bancarios extraños en la constructora
Frunzo el ceño confundido, sin duda alguna no me sorprendería que Ethan Coux tuviera algo que ver con ello.
—¿Qué tipo de movimientos? — Pregunto cauteloso
—Desapareció dinero como por arte de magia— Suelta preocupada— A pesar de que te odio un poco, te aprecio el otro poco, por lo que he decidido advertirte, por si tu hermano intenta repercutir en contra tuya— Su voz se apaga un poco y suspira— Me envió un detalle de movimientos, los tengo en mis manos ¿Quieres verlos?
Guarde silencio por un momento, no sabía si sería buena idea que viniera a mi departamento, pero de pronto una idea surgió en mi cabeza, tal vez no era la mejor, pero no encontraba otra manera.
—Aquí te espero— Corte la llamada, antes de que me arrepintiera por haberme inclinado por esa opción
*-*-*-*-*-*-*-*-*
En cuanto el timbre sonó, tragué saliva y respiré profundamente, me dirigí a la puerta y la abrí sin titubear, Lana se encontraba del otro lado, con una sonrisa en su rostro.
—Pasa— Me quite de en medio y la deje pasar, ella entro dudosa y veía por todos lados
—Todo un señor de familia ¿no?— Me dirige una mirada divertida— Hasta un perrito tienes ¿Dónde está Zara?
—En el colegio— Extiendo mi mano esperando a que me entregue los papeles— Siéntate
Me entrega los papeles, se sienta en el sofá y me percato de cómo Nieve se sienta alejado de ella.
Me dispongo a leer los movimientos y en efecto, hacen falta grandes sumas de dinero, para desgracia mía son de las fechas en las que renuncie a la constructora, por lo que son duda Bennett podría repercutir en contra mía
—¿Tu hija?— Me encojo de hombros
—No es algo que te incumba, Lana— Restriego mi rostro molesto— ¿Qué te ha dicho? ¿Por qué te llamó?
—Pensó que yo tenía conocimiento de ese dinero— Suspira— Obviamente le dije que no sabía que estaba pasando
Asiento no muy convencido— Bien— Pongo los papeles sobre la mesa y respiro profundo, esperando que entre la cantidad suficiente de aire a mis pulmones, para armarme de valor para poder decir esto— Necesito de tu ayuda
El silencio por parte de Lana, hace que dirija mi mirada hacia ella, se encuentra con el ceño fruncido y me observa confundida
—¿Por qué quieres que te ayude? — Se ríe— Es irónico que me pidas ayuda
—Eres la única que me puede ayudar— Murmuro serio
—¿En que?— Me observa desconfiada, es obvio que no está entendiendo por qué le pido esto
—Necesito que me ayudes en hacerle creer a Zara que estábamos juntos— Suelto serio, ella bufa confundida
—Dijiste que la amabas— Responde alterada— ¿Por qué quieres hacerle esto?
—Lo estoy haciendo por su bien— Le respondo molesto
—Vas a lastimarla— Me reprocha— Nada justifica esto, ni siquiera que lo quieras a hacer por su ‘’Bien’’— Dijo haciendo comillas con sus dedos— Piénsalo bien
—¿Crees que quiero dejarla ir?— Me acerco furioso y la encaro— Por supuesto que no, es la mujer de mi vida, con quien quería una familia y tengo que dejarla ir porque no tengo otra opción
—Debe haber otra manera— Me interrumpe
—Si no vas a ayudarme, vete ahora mismo— La corto, ella se queda en silencio y puedo ver la duda en su rostro
—Voy a ayudarte— Suelta decidida— Pero solo porque no sé qué otra cosa esté pensando esa cabeza tuya
Asiento, me dirijo a la ventana y fijo mi mirada en el estacionamiento
—Cuando yo te diga, harás exactamente lo que yo te pida— Un nudo se formó en mi garganta— Sin rechistar
—Está bien— Puedo oírla acomodarse en el sofá, no despego mi mirada del estacionamiento esperando a su llegada
Y el inminente momento en el que mi alma se romperá
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Veo su coche llegar, trago saliva y me giro a ver a Lana, quien me mira con mucha incertidumbre.
Me dirijo al sofá y me siento a su lado con la mirada al frente— Quítate la blusa y súbete a horcajadas sobre mí
—¿Estás seguro de esto?— Asiento, ella se pone de pie y la veo titubear por un momento, de pronto la veo sacar su blusa por su cabeza quedando solo en sujetador, mira hacia la puerta y se coloca a horcajadas sobre mí.
—Colócate el cabello de forma que tapes nuestros rostros— Coloca su cabello sobre su hombro y me mira nerviosa, trago saliva y dirijo mi mirada al frente— Solo no digas nada
Escucho el momento exacto en el que la puerta se abre y Zara murmura ‘No’, cierro los ojos y suelto un suspiro enorme.
—Levántate— Lana se levanta y busca su blusa para colocársela de forma apresurada
Ver a Zara con las lágrimas correr por su rostro, me parte el alma.
—Llegaste temprano— Digo serio, tratando que mi voz no se rompa
—¿Por qué?— Soltó entre lágrimas, sus manos temblaban y se acercó lentamente — Todo este tiempo, ¿Ella?
Tragué saliva y controlé la bola de sentimientos que se arremolinaban en mí— No quería que fuera de esta forma, pero no queda de otra— Suspiré y traté de ocultar el temblor de mis manos acomodándome el cabello— ¿En serio creíste que iba a quedarme con una niña?— pude ver su corazón romperse, en cuanto un sollozo salió de ella, quería correr a abrazarla pero tenía que seguir con esto— Ya no me sirves Zara, no puedo seguir con esto— Apreté mis manos en puños y bufé— No puedo creer que creyeras que realmente contemplé una vida contigo, solo eres una niña
Se colocó justo frente a mí, limpiándose de forma violenta las lágrimas— Dímelo a los ojos— Me empujó el pecho— Dime que jugaste conmigo todo este tiempo
—Sin el dinero de tu padre, solo eres una carga zara— En cuánto solté la última palabra, Zara lanzo una bofetada a mi rostro, una lágrima rodó por mi mejilla, pero la limpié inmediatamente
—Púdrete Dylan Callahan— de sus labios temblorosos salieron esas palabras que me han llegado duro— Pudranse ambos
Se da media vuelta y se dirige a la salida, lanzando unos papeles al suelo para después azotar la puerta detrás de ella. En cuanto la puerta se cerró, me dejé caer al suelo y rompí en llanto, los sollozos salían sin poder controlarlos, el pecho me dolía, me sentía la peor mierda del mundo por haberla lastimado.
—Dylan— La voz alarmada de Lana hace que la mire— Tienes que detenerla— en sus manos tiene los papeles que Zara tenía en sus manos— Está embarazada
El pecho se me estrujó, me faltó el aire y observé a Lana sin poder creerlo, justamente hoy que iba a contarmelo decidí hacer esto, si lo hubiese dicho antes, esto nunca hubiese pasado .
Me levanté de prisa y le arrebate las hojas de las manos, eran las copias de una ecografía y los análisis de sangre.
Subí corriendo las escaleras por mi teléfono celular y volví a bajar de prisa, pase de largo sin dar explicaciones y me dirigí al estacionamiento, subí a mi camioneta y salí a toda velocidad de ahí.
La llamé dos, cuatro, 8 veces pero no respondía.
Recordé, que tenía un aplicación para ver en dónde se encontraba, que ella misma había instalado para siempre saber en donde estábamos, me percate que iba por la avenida principal, por lo que me dirigí rápidamente hacia ahí.
Rebasaba los coches sin cuidado, después de unos minutos, a lo lejos pude ver su coche, ir a toda prisa, ignorando cualquier ley de tránsito existente. Mis manos temblaban, de miedo.
Intenté llamarla de nuevo y está vez respondió.
—Por favoe detente— Le suplique— Si no lo quieres hacer por mí, hazlo por él—El ruido del motor del coche fue el único que me respondió— Por favor, déjame hablarte. Esto tiene una explicación, lo juro por mi vida
—Ya no creo nada de lo que dices— Su voz se escuchaba abrumada por las lagrimas— Da vuelta y vuelve a tu casa, déjame sola
—No— Solté alto— Por favor, no te pongas en peligro, detente
—Si no te hubieses enterado, ni siquiera estarías siguiéndome — Sorbio por la nariz— Regresa con ella
—Zara— Podía verla como rebasaba coches a diestra y siniestra— Para Zara, puedes tener un accidente
Un sollozo salió de su boca, y mi corazón se apretó mas— Nunca me amaste, solo me querías por mi dinero
—No Zara, déjame explicarte— Pude ver cómo se metía imprudente entre los automóviles— Por favor, para
Mi corazón latía a mil por hora, no sabía qué decirle para que parará— Pudrete
—Por favor, para, te lo suplico— Las lágrimas corrían por mi rostro sin control— Estás poniendo tu vida y la de nuestro hijo en riesgo, no puedo perderlos, por favor
Pude oír, el derrape de los frenos, cuando fijé la mirada al frente Vi exactamente el momento en el que el camión impacto su lado derecho y oi como gritó, el semáforo se encontraba en rojo y ella acababa de pasárselo.
—No— Grité desesperado
Vi su coche dar vueltas y caer del otro lado del carril, me baje de prisa del coche y corrí con todas mis fuerzas a dónde estaba el coche, al asomarme, ella no estaba ahí.
La busque desesperadamente y la localicé, a unos 10 metros del coche en el suelo, no supe cómo llegué ahí, me hinque a su lado y la Vi, estaba cubierta de sangre de la cabeza y viendo hacia el cielo
—Zara no— Susurré, toque su rostro y ella llevo su mirada a mi
—Te… odio— Susurro con dificultad. Se quejo
—No hables— La toque suavemente y acaricié su cabello— Por favor, perdóname
Escuchaba a la gente a mi alrededor llamar a urgencias, tome su mano y lloré, una parte de mi sabía cómo terminaría esto, pero la otra estaba esperanzada.
Pude ver el charco de sangre que se estaba formando a su alrededor, pero no sabía de dónde venía, la Vi intentar cerrar los ojos, pero yo la llamaba para que no los cerrará, susurraba que todo iba a estar bien, pero no sabía a quién se los decía, si a ella o a mí.
No me percate en qué momento llegó emergencias, me alejaron de ella pero yo los empuje negándome, no iba a dejarlos solos.
—Esta embarazada, salvelos—grité entre los forcejeos.
Los Vi darle RCP, pero no se movía, la subieron a una camilla y se la llevaron, sin dejarme ir con ella, porque no era un familiar directo.
Vi la ambulancia irse, y con ella mi vida también.
/-/-/-/-/-/Quiero pedirles que no me odien, decidí dividir el final en dos partes, porque habían dos sucesos fuertes, entonces he de subir la segunda parte mañana, en lo que asimilan este capítulo. Se que es algo fuerte y les pido tranquilidad
Nos leemos mañana, xx
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El placer de lo prohibido (EN EDICIÓN) || Placeres Prohibidos #1
RomanceLas manos de aquel hombre recorrían la figura femenina y es que la suavidad de su cuerpo hipnotizaba a cualquiera, su piel como el pétalo de una flor, fresca como el pasto con roció enloquecerían a cualquiera que la tocara, pero ella solo quería que...