El placer de lo prohibido (EN EDICIÓN) || Placeres Prohibidos #1

Caos/ Pt 1

Este capítulo, es el principio del caos, a partir de aquí los capítulos románticos y felices no aparecerán hasta después.

Zara

Volvimos el día 2 de enero a Foxboro, fue el mejor fin de año desde que tengo memoria.

—¿Te ha dicho Emma cuándo volverá?— Nos encontramos acostados en la cama, mientras vemos una película

—La próxima semana— La voz adormilada de Dylan me dice que está a punto de quedarse dormido.

Aprovecha cualquier momento para dormir, su pretexto es que lo agoto demasiado.

—¿En qué ocuparemos nuestros últimos días juntos las 24 horas del día?— Dylan suspira pesadamente, signo de que se ha quedado dormido, río bajito para no despertarlo.

Verlo dormir tranquilamente a mi lado, hace cosas raras en mi pecho, por alguna razón las lágrimas inundan mis ojos y resbalan por mis mejillas, me he puesto sentimental con solo verlo dormir.

Carajo

Dylan me ha ablandado ya.

Me pongo de pie y salgo de la habitación, Nieve viene de forma inmediata a mi encuentro, se ha vuelto un perro blanco feliz y lleno de pelo por todos lados, muy diferente a como era cuando lo recogieron.

—¿Quieres salir a caminar?— Mueve su colita emocionado, tomo su correa y se la coloco.

Bajamos las escaleras caminando, la administración del edificio prohíbe subir a las mascotas en el elevador. Al llegar al parque de juegos, nos proponemos caminar alrededor viendo a los niños jugar, que al ver a Nieve vienen corriendo hacía aquí.

—¿Es tu perrito?— Una niña pelirroja de grandes ojos verdes me pregunta, asiento con una sonrisa— Es muy bonito— Acaricia su cabeza y a Nieve parece gustarle, porque inmediatamente se tira al suelo con su barriga hacía arriba

—Quiere que lo acaricies— Le menciono.

Ella y su hermano proceden a acariciarlo animadamente, ellos ríen porque Nieve ha decidido hacerse el gracioso y mover sus patas traseras cuando lo acarician.

Paso un rato jugando con los niños y Nieve, hasta que parecen cansarse y deciden sentarse en una de las bancas. Me siento a su lado con Nieve en mis piernas, quien se ha quedado dormido ya.

—-¿Cómo te llamas?— La niña me ve curiosa

—Zara ¿Y tu?— Ella asiente con una sonrisa y se señala

—Me llamo Jade y él es mi hermano Eros— Dice señalando después a su hermano

—¿Te estas divirtiendo?— La voz de Dylan hace que los niños abran los ojos ampliamente— ¿Has hecho nuevos amigos?— Besa mi cabeza y cierro los ojos feliz. Nieve se levanta emocionado, pidiendo su atención, Dylan lo levanta en sus brazos y mira a los niños

—¿Es tu papá?— Pregunta Jade, Dylan aprieta los labios y mira hacia otro lado incomodo

Suelto un risilla y asiento en su dirección— Lo es, y ha venido ya por mí— Me pongo de pie y limpio mis pantalones— Me he divertido con ustedes chicos, nos vemos otro día— Me despido con la mano y ellos lo hacen de igual forma

Tomo a Dylan del brazo y nos dirigimos al edificio, caminamos en silencio por las escaleras, cuando entramos al departamento, Dylan baja a Nieve al suelo, quien sale corriendo en dirección a su baño personal, un pañal para mascotas ubicado en el balcón de mi cuarto.