One Piece One Shots

Aprendiendo a cocinar (Sanji x reader)

Sanji siempre preparaba la comida para toda la tripulación. No era para nada un trabajo fácil, y más teniendo en cuenta la enorme cantidad de comida que solamente Luffy era capaz de engullir. Esa era la razón por la que ( ___ ) quería ayudarlo, pero había un gran inconveniente de por medio. No tenía ni la más remota idea de cocinar nada. Sin embargo, sí tenía bastante idea de la compatibilidad de los distintos ingredientes. Así, al menos sabía por dónde podía empezar a cocinar y sobre todo, quién podría ayudarla. 

Decidida a llevar a cabo su objetivo, se dirigió a la cocina en busca del cocinero del barco. Cuando entró vio que él estaba ocupado limpiando sus utensilios de cocina.

—S-Sanji-san, ¿tienes un momento? —preguntó algo tímida.

—Claro, ( ___ )-chan —respondió, y dejó de hacer lo que estaba haciendo para fijar toda su atención en ella. Entonces, con corazones en los ojos, añadió—: Para ti tengo todo el día si es necesario.

Ella se sonrojó de inmediato. Daba igual cuanto tiempo llevara con ellos en la tripulación, los comentarios del cocinero aún la seguían afectando igual que al principio.

—¿Podrías enseñarme a cocinar? 

—Por supuesto. ¿Cuándo quieres que empecemos? —dijo Sanji.

—Podríamos empezar ahora... Si puedes, claro —respondió apartando levemente la mirada.

—Claro que puedo, ( ___ )-chan —dijo con una sonrisa—. A ver... ¿qué podría enseñarte a cocinar primero?

—Había pensado en unas tartaletas de frutas. ¿Crees que estaría bien? 

—Hacer tartaletas no es muy complicado pero tampoco es lo más fácil —dijo para sí mismo, y entonces añadió—. Sí, creo que eso estará bien para empezar. ¿Comenzamos ya, ( ___ )-chan?

—¡S-Sí! —respondió ella entusiasmada y Sanji no pudo evitar sonreír ante su reacción.

—Empecemos con los ingredientes. Para preparar las tartaletas necesitas leche, frutas, huevos, azúcar, maizena, harina, esencia de vainilla y mantequilla—explicó, mientras ella lo escuchaba atentamente—. Yo iré a por la maizena, la vainilla, la harina y el azúcar, que están en el almacén. Mientras tanto tú puedes ir sacando el resto de ingredientes, que están en el frigorífico.

—Sí, chef —respondió ella en un murmullo justo cuando él ya había salido a por los ingredientes.

Ella pensaba que no la había oído, pero cuando vio a Sanji volver con corazones en los ojos del almacén se dio cuenta de que se equivocaba. Y a pesar de ello, no pudo evitar sonreír para sí misma al verlo.

~~~~ ☆ ~~~~

Una vez estaban listos todos los ingredientes, el cocinero procedió a explicar el procedimiento a seguir.

—Primero empezaremos con la crema. Para hacerla se remueven en un bol las yemas, el azúcar y la esencia de vainilla. Después se añade maizena tamizada y la leche.

Ella asintió en respuesta. Tal y como la había indicado, puso los ingredientes en un bol y empezó a remover todo como bien pudo.

—¿Se remueve así, Sanji-san? —preguntó.

En lugar de responderla, Sanji se puso detrás de ella. Colocó una de sus manos sobre la de la chica y la ayudó a mezclar los ingredientes. Ella observó atenta sus movimientos, o lo más atenta que pudo, ya que su cercanía la impedía concentrarse. 

—Sigue removiendo así hasta que quede una masa firme pero suave. Mientras tanto yo iré tamizando la maizena —dijo, y se separó de ella haciendo que recuperase de nuevo su concentración.