One Piece One Shots

La princesa ( X Drake x reader)

Habían pasado varios años, pero ( ___ ) aún recordaba lo ocurrido con todo detalle. 

( ___ ) había nacido como princesa. Muchos envidiaban su suerte, pero a veces ser una princesa podía conllevar ciertas desgracias, como era aquella. 

El reino que gobernaban sus padres recientemente había tenido conflictos con los piratas. Habían conseguido solucionarlos gracias a la ayuda de la Marine. Sin embargo, aunque se solucionen los conflictos, siempre queda cierto resentimiento. Y precisamente ese resentimiento había llevado a ( ___ ) hasta donde estaba, secuestrada por los piratas restantes de esa misma banda pirata con la que habían tenido problemas.

Había pasado varios días allí encerrada, en una habitación del barco a la que no llegaba mucha luz. Al principio tuvo miedo, pero con el paso del tiempo la chica llegó a calmarse y aceptar la situación.

Finalmente, uno de esos días se oía mucho ruido en cubierta. El hombre que la custodiaba se encargó de esconderla en otra habitación diferente, donde también se escondía el capitán del barco. Estaba confundida y asustada, pero intentaba mantener la calma lo mejor que podía. Tras varios minutos de revuelo, una fuerte patada mandó a volar la puerta y dejó ver a la persona que se encontraba detrás de ésta. Un contraalmirante de la Marine y, detrás de él, varios de sus subordinados. 

La chica sintió alivio al verlos, pero duró poco. Rápidamente el capitán pirata la agarró, y con un fuerte movimiento la colocó justo delante de él, acercando un cuchillo a su cuello. Ante ese movimiento, todos los marines allí presentes entraron en la estancia y pasaron a apuntar al pirata con sus armas.

—Un paso más y ella muere —soltó amenazante.

—Es mejor que la sueltes. No tienes ninguna escapatoria —contestó X Drake.

—Sois vosotros los que no tenéis escapatoria. Ella es una princesa. La necesitáis con vida, ¿no es así? 

No solo sus palabras, sino también sus risas hicieron que la tensión del lugar se incrementara notablemente. ( ___ ) quería soltarse, pero las cadenas de sus pies y manos la impedían moverse; aunque tampoco es que tuviera el valor ni la fuerza para ello en aquel momento. Ya estaba empleando toda la fuerza que poseía para evitar tener un ataque de pánico teniendo aquel cuchillo a escasos centímetros de su garganta, donde por momentos llegaba a pensar que tenía el corazón, de lo fuerte que éste se oía en su cuello y cabeza.

—Si me atrapáis, ya podéis olvidaros de que os la devuelva con vida. Si me dejáis escapar, os devolveré a la princesa —añadió riéndose.

X Drake apretó los puños con fuerza mientras mantenía una expresión serena.

—Bajad las armas y salid de la habitación.

—Pero contraalmirante... —se quejó uno de los subordinados.

—Es una orden.

—S-Sí.

Tal y como ordenó, sus subordinados salieron de la habitación, dejándolos solos a él, al pirata, al hombre que la custodiaba y a la princesa en cuestión. 

—Veo que aún hay marines con los que se puede negociar —soltó el capitán, de nuevo entre risas—. Al menos esta estúpida princesa ahora será de verdadera utilidad.

—Si querías negociar, no había necesidad de ponerla un cuchillo al cuello. Ahora suéltala. 

—¿Soltarla? Oh, debí haberme confundido antes —soltó, y acercó más el filo al cuello de la chica, haciendo que ésta soltara un quejido de dolor a la vez que un fino hilillo de sangre brotaba por su piel—. Si me dejáis escapar, solo es posible que os la devuelva.