Perfect ▷Joerick◁

4.

Entra casi temblando porque jamás ha estado en uno de esos lugares.

Claramente está incómodo.

El olor a cerveza mezclado con el humo de los cigarrillos es una mala combinación para sus pulmones.

Camina tratando de verse seguro, aunque tiene miedo.

Capta bien que las luces en todo el lugar sean rojas debido a su nombre, pero a él le resulta algo tétrico.

Le da un vistazo a cada sujeto en traje que está sentado en los grandes sillones que llenan el lugar.

Para él no son más que putos infieles.

También mira a los chicos que trabajan en el club. La mayoría anda en ropa interior o con dizfraces ridículos.

Y entonces lo busca con la mirada. Porque él es la razón de que esté en ese terrible lugar.

En este momento alguien diría: "No seas ridículo Erick, ¿cómo podrías reconocer a alguien que jamás haz visto?"

Fácil.

El aroma de su perfume.

Es incomparable y el ojiverde se lo ha memorizado más que bien.

Se acerca a la barra y algunos chicos que aún no han conseguido un cliente, le guiñan el ojo o le coquetean de diferente forma.

Pero Erick los ignora.

Si va a pagar algún dinero para pasar la noche, sólo va a ser por el chico que no lo deja dormir en paz.

Puede escucha muchos silbidos, aplausos y una que otra insinuación pervertida que sueltan varios sujetos al ver bailar al chico en el tubo.

Erick se abre espacio para mirar y es ahí donde cae encuenta que lo encontró.

Es tan hermoso que fácilmente se confundiría con la escultura de un museo.

Ni siquiera lo ha observado 10 segundos y sería capaz de jurar que es el ser más perfecto que existe.

El rizado lo mira al dar una vuelta y le guiña un ojo.

Erick siente morir.

Reconoce el aroma de su perfume. Sin duda es el chico que invade sus sueños.

Lo quiere.