Perfect ▷Joerick◁

Final

Erick se mantiene en silencio sentado en el borde de su cama, sus lágrimas aún resbalan por sus mejillas.

—No sé porque te afecta tanto, apenas se conocían —suelta Zabdiel ya cansado.

Erick lo mira con rabia pero se mantiene callado.

—Dime que es una broma —vuelve a hablar después de analizarlo un poco —¿te enamoraste de Joel?

—Eso no te importa —habla empezando a enojarse.

—¡Claro que me importa, eres mi novio!

—¿En serio? —ríe aún con lágrimas en sus ojos —yo pensé que lo nuestro había terminado hace meses.

—Joel no significó nada, yo lo iba a dejar pronto.

—Querrás decir que él te iba a dejar.

—¡Mierda! —grita tirando la lámpara que estaba junto a su cama —Olvidate de él. Nosotros vamos a estar bien.

—¿Nosotros?

—Aún hay un nosotros, Er —pronuncia tratando de calmarse.

—¡Vete de mi cuarto! —pide señalando la puerta.

—Es nuestra habitación.

—Yo he pasado aquí más tiempo solo, mientras tú... —su voz se corta y respira profundo para continuar —Dejame solo.

Zabdiel camina hasta la puerta, ya no quiere pelear con Erick —Joel hace eso, Erick. Seduce a los chicos para sacarles todo el dinero que puede. No caigas en la trampa en la que yo caí.

Cuando la puerta se cierra, Erick se recuesta sobre su cama y comienza a llorar más profundo, recordando la decepcionada mirada de Joel.

Una semana después, Erick está acomodando su ropa en el closet, desganado.

Escucha la puerta abrirse y le sorprende porque apenas son las cinco de la tarde. No entiende la razón por la que Zabdiel ha llegado temprano los últimos días.

El rubio pasa por su lado para dejar su chaqueta sobre una silla y puede sentirlo detenerse un momento detrás de él.

Parece que quiere decirle algo pero no lo hace, deja su chaqueta y sale de la habitación.

Erick suspira aliviando. Es lo mejor, él no le habla desde aquella noche porque ahora lo odia más que antes.

Es increíble que haya aguantado una semana entera sin buscar a Joel, pero lo hizo porque era necesario, necesitaba que las cosas se calmaran un poco para hablar con el rizado.

Toda la mañana estuvo pensando en si hoy deberia ser el día para recuperar a su amor y lo ha decidido ya. Definitivamente ya es tiempo.

Cuando termina de acomodar su ropa en el closet, busca su chaqueta negra y se la coloca. Guarda las llaves y su celular en uno de los bolsillos y sale del departamento sin siquiera mirar a Zabdiel.

Agradece mucho que no haya mucho trafico porque el taxi parece llegar pronto a la casa del rizado.

Se acerca lento y se da valor al estar frente a la puerta. Toca la madera un par de veces y espera.

Nada.

Toca un par de veces más y aún no hay respuesta.

—¡Joel, soy Erick. Por favor abreme! —dice comenzando a desesperarse.

No escucha ni un mínimo sonido adentro y quiere creer que el rizado no está.

Piensa un poco en que debería hacer y decide por ir al club. Tal vez Joel este ahi y si no, pues al menos está Richard que es su único amigo, podría darle información sobre el rizado.