"I wish you knew That I'll never forget you as long as I live"
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¿Cuánto tiempo llevaba en ese estado tan deprimente? Aburrido, decadente. Fuera de sí. Tratando de sobreponerse del dolor que en ese momento azotaba su corazón. Mientras la lluvia crecía con fuerza a cada segundo, empañando el vidrio de la ventana con su respiración entre cortada, las pequeñas lágrimas que se escapaban sin permiso de sus orbes. Sonrió con ironía cerrando sus ojos por un momento, estaba demasiado cansada para estar consiente un minuto más.
Si hubieran apostado por su estado hace unos meses, se hubiera reído con ganas aceptando el dinero previamente, jurando por su vida la gran ridiculez que estaban predicando de ella. Pero ya no. Todo era completamente diferente...
A cada pareja joven, un auto clásico de color negro, chaqueta de cuero y cabellos azabache, hacía que no pudiera evitar pensar en lo que tuvieron, recordar en cómo desde un inicio la pendiente por la que caminaba llegaba a ser demasiado inclinada en algún punto de la ruta; para poder continuar con la locura que estaba cometiendo con el supuesto juego.
Tratando de rozar con sus dedos los faros que iluminaban tenuemente las calles a esa hora. Recordó la llamada de hace tres días, su voz, su nombre y nuevamente todo su mundo se movía a volcar. "Peligro" había gritado su subconsciente a la hora de colgar sin remedio el celular, huyendo de las cosas que en ese momento le atormentaban día y noche. Tantas cosas que no se pudieron decir, y otras tantas que seguramente, nunca conocerían del otro.
Secretos que seguirían guardándose para poder continuar, escapando de una realidad, huyendo de sí misma. Cerró los ojos por unos segundos, antes de lanzar un pesado suspiro y alejarse del cristal. Era hora de volver a su mundo de fantasía; donde todo era diferente y las cosas parecían perfectas por más de que no fueran así. Apagando las luces de la habitación, se acostó sintiendo el frío de la colcha tocar cada centímetro de su cuerpo.
Ignorando por completo el Mustang Modelo 67 aparcado frente a la acera, con las luces apagadas y su ocupante mirando con vehemencia la ventana del departamento, a pesar de la terrible tormenta que azotaba la ciudad en ese momento, luchando contra el dolor que ambos sufrían por sus errores y miedos.
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Todo comenzó en 1989 [ SasuSaku ]
أدب الهواةEl amor es como una montaña rusa, subes y bajas; por momentos tan rápidos y otros tan lentos, que parecen dejarte totalmente desorientado; sin embargo, dejarán siempre buenos recuerdos que impulsan a otros a vivirlo. También disponible en fanfictio...