Todo comenzó en 1989 [ SasuSaku ]

Capítulo 4. Wildest Dreams

"Someday when you leave me. I bet these memories, Follow you around..."

.

.

.

Corrió por el enorme prado que adornaba el lugar; lejos de la gente y su bullicio molesto, que despertaría a cualquiera de su sueño más profundo. Mientras a cada paso que daba en busca de la soledad, el tiempo parecía detenerse con ella. Sintiendo el viento de central park alzar unos centímetros su vestido, acariciando la piel expuesta.

— ¡Aquí!—Celebró agitando sus manos.

—Vaya que eres molesta, Sakura—murmuró su acompañante de cabello azabache. Dejando la canasta de picnic sobre el césped.

—Vamos Sasuke. Querías liberarte de esas acosadoras, ¿No te parece lindo?—preguntó dando vueltas con los brazos extendidos, mientras los últimos rayos tocaban su rostro sonrojado.

—Preferiría continuar con lo que estábamos haciendo en mi departamento— comentó regalando una sonrisa perversa, antes de continuar—.Sin embargo, te tomaré la palabra y puede que sigamos aquí...

—Idiota—susurró bajando la mirada para recoger la manta que extenderían sobre el suelo. Había sido un día hermoso; el sol brillante en la tarde que otorgaba la oportunidad de realizar diversas actividades y la noche que parecía fresca, para salir un poco y despejarse de todas las cosas que deseaban ahogarlos.

Alzó sus ojos verdes en busca del Uchiha, tan metido en sus pensamientos que parecía totalmente ajeno a sus movimientos. "Serás tú. Soy un profesional en la materia" recordó lo que había dicho hace casi tres semanas en el mirador y sinceramente, le estaba comenzando a tomar la palabra. Conocía muy bien las reglas de juego y había experimentado innumerables veces que nada duraba para siempre. Sin embargo en esa ocasión a cada día las cosas parecían volverse totalmente en su contra y el final que visualizo desde un inicio, se estaba acercando demasiado pronto.

— ¿Me recordarás?—cuestionó después de unos minutos en silencia total.

— ¿Qué?

— Ya sabes, siempre tendré presente tu chaqueta de cuero, los converse negros, el hermoso Mustang modelo 67-

—Oh ya veo, tal vez visualizarte con un vestido y labial rojo sobre el césped, haciendo cosas indecentes.

—Bueno, por lo menos estaré presente en tus sueños más salvajes.—Rió moviendo sus hombros, tratando de quitar un poco la incomodidad que sentía al respecto. Una clara señal de que se había entrometido más de lo debido.

—Húmedos, placenteros y salvajes. No te olvides de eso.— Puntualizó mirándola con detenimiento, esperando que comience nuevamente la jugada.

—De ser así, es un verdadero alivio conocer que los recuerdos te perseguirán por toda la vida. —Terminó sintiendo los labios de Sasuke sobre ella, moviéndose veloces y exigentes. Haciéndoles olvidar la comida en la canasta, y dando paso a su cuerpo, para saciar sus necesidades más primitivas.