All Might y EraseHead [LyO II]

1.Regreso.

El tiempo paso y él regreso, la noticia sobre su debut estaba en boca de todos, menos en la mía y en la de Hizashi.

No se podía negar que el potencial que tenia era inmenso, llego sin miedo a nada y con esa expresión que sorprendía a cualquiera.

Pero ya nada de eso interfería en mi vida, mis días como maestro seguían de lo mas normal, y así quería seguir.

Él no sabía nada de mi, pero tampoco se veía muy afligido por ello, aunque solo se veía en televisión...

Pronto se armo el escándalo, los medios se volvieron locos con su aparición, llegando a ser inevitable verlo al menos en dos canales distintos.

—Digame, All Might... —dijo coqueta, la entrevistadora —¿tiene algún interés amoroso? —pregunto, haciendo que sus mejillas se sonrojaran un poco.

—Oh no —dijo él, casi riendo —me enfocare en el amor que le tengo a la justicia y a mi carrera como héroe.

—Vaya... Eso es triste pero genial.

Ambos comenzaron a reirse y después le cambie de canal.

Arroge el control lejos de mi cuando encontré un canal donde transmiten caricaturas, me hice bolita en mi sillón, escuchando los efectos de sonido y mi respiración.

Él había terminado conmigo, nuentra relación apenas duro un año y medio, y lo había considerado lo mejor que me había pasado en la vida, pero también lo peor.

Me había vuelto egoísta y terriblemente dependiente de su afectó en poco tiempo, me envolvió por completo en un calor, eran tan cálido como el sol y ahora no tenía nada.

Sabía que el se concentraría en su trabajo de héroe, desde lo que paso con su maestra... No volvimos a ser los mismos.

—Shouta ¿estás? —escuhe la voz de Hizashi al otro lado de la puerta.

Me levante a abrir, él me miro con una sonrisa extraña a través de esos vidrios de color.

—¿Se te ofrece algo? —pregunte con sarcasmo, mirando como entraba a mi departamento.

—Quiero hacerte compañía —dijo, felizmente mientras se metía a mi departamento.

—Quiero dormir y después de eso quiero trabajar —le dije.

—Bien, entonces solo te preparare algo para que te lleves y te dejare.

Rodé los ojos y me metí a mi alcoba, de verdad quería descansar y no estaba de animo para mi mejor amigo, escuche como cocinaba, comió dentro de mi alcoba, sin dejarme dormir ni un poco y luego se fue, yo mientras me preparaba para trabajar.

Le había seguido la pista al villano que perseguía desde hace tiempo y esperaba saber donde estaría esta noche.

Salí de mi apartamento llevándome lo que Hizashi me había preparado, mi jefe me saludo, nadie más lo hacia, supongo que no era el mejor de los compañeros que tenían.

—Recuerda que es más que un villano —me dijo, con tono serio —ha demostrado no trabajar solo, aunque lo parezca, así que ten mucho cuidado.

Salí de la oficina solo asistiendo a sus advertencias, normalmente ese sujeto se comportaba como un tonto, pero cuando se ponía serio era porque realmente le interesaba el tema, y así era, ya sabía que había estado pendiente de todos los informes que le daba, de todas las pistas y en especial de esta noche que parecía que al fin daríamos con alguien que nunca habíamos visto.

El villano que perseguía parecía atacar como si fuera la sombra de las personas que atacaba, parecía convertir su piel en papel y lo peor era que parecía atacar a personas con algún tipo de posición social, aunque eso también ayudaba a dar pista de la persona que atacaría después.

Me encontraba en la cima de un penthouse vigilando actividad desde lo lejos, protegiendo a la persona que creía sería atacada esta noche.

Veía como el coche salía del penthouse y yo lo seguía, seguí al sujeto desde lejos, intentando no levantar sospechas, pero nada le paso, el regreso a su casa sin una sola pista de ataques y eso me molestaba.

Volvía a mi casa por los callejones más vacíos que podía, no era difícil encontrar una calle sola durante la madrugada, pero de un momento a otro todo se volvió negro, como si fuera absorbido por las sombras. Aparecí en otro lugar, un lugar tan oscuro que apenas podía ver un poco más lejos de mi nariz.

—Lo siento, pero no podemos permitir que nos sigas —dijo una voz gruesa, a lo lejos.

Aunque tenia mis lentes y mi traje no podia esquivar los golpes que venían, intente hacer un parametro con mis vendas, pero nada, hasta que logre persivir algo y parecía que había atrapado a una persona, pero en cuanto se acercó sentí mi piel caerse a pedazos, un golpe me había dejado en el suelo y lo último que puede sentir fue otro golpe en mi cabeza.

Desperté en un cuarto de hospital con Hizashi a mi lado, sentí que tenía varias vendas alrededor de mi brazo y mi cabeza.

—¿Qué ocurrió? —pregunte, llamando la atención de mi amigo.

—¡Shouta! —grito emocionado, aferrando ambas manos a la cama de hospital —me alegra tanto que despertaras.

Lo mire un momento, mientras se limpiaba las lágrimas y se calmaba, después solo seguí mirándolo en busca de la respuesta a mi pregunta.

—Tu jefe se dio cuenta de que tu localización se había cambiado demasiado rápido, así que pido apoyo a la persona que estaba en tu agencia y te rescato —me explicó.

Tenía un mal presentimiento.

—El héroe que te salvo fue All Might —me dijo, tragando saliva.

Suspire pesadamente, maldita sea, ¿qué demonios hacia él en mi agencia?

—No sé —me respondió, como si pudiera leer mis pensamientos —yo tampoco sé que hacia en tu agencia, pero supongo que le voy a preguntar.

Rodee los ojos, ¿ya para qué? Eso ya no servirá de nada, de todos modo no hizo nada que no haría por otra persona.

—Servirá para saber que rayos hacia allí y asegurarme que no te este intentando algo —dijo, casi molesto.

Como siempre Hizashi estaba exagerando, pero no paso nada más, en sus próximas visitas no menciono nada sobre el asunto, como si se lo hubiera olvidado, pero era demasiado chismoso para olvidarlo y yo sabía que si le preguntaba que paso pensaría que estoy interesado de más en el tema.

Después de la hospitalización, volví a mi vida cotidiana, mi trabajo como maestro y mi trabajo en la agencia, pero ahora veía la tele un poco más, veía las noticias, cada accidente donde él se involucraba.