10. El comienzo.

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Al día siguiente pensaba visitarlo al terminar los deberes en las escuela. En la mañana no lo había pensado mucho, pero cuando me mire por última vez al espejo me había sujetado en cabello y me había puesto una camisa.

Me veía como el día de ayer, pero ya era tarde, en el camino me mentalice para las burlas de mis compañeros, pero todos estaban demasiado ocupado o en "shock" por lo que había pasado el día de ayer.

Casi lo olvido yo también, habíamos perdido al símbolo de la paz, pero yo solo pensaba en los sentimientos de Yagi. Me golpee mentalmente y quince concentrarme mejor en el trabajo.

Ordenaba unos papeles cuando la puerta se abrió, vi que en el marco de la puerta se encontraba Yagi. Todos de inmediato se acercaron a él y comenzaron a preguntarle mil cosas, yo me quede con los papeles en la mano, no sabía que hacer, solo veía los papeles doblarse en mis manos, hasta que sentí un brazo a mi alrededor.

Yagi me estaba abrazando, no me esperaba que me abrazara, estaba recargando su cabeza en la mía, ¿por qué tiene que ser tan malditamente alto?

—Salí antes de lo esperado gracias a Ricovery Girl —dijo él.

No sabía si me lo estaba diciendo a mi o a los demás profesores que estaban presentes.

—¿Qué pasa con esa aura de pareja de jubilados? —preguntó midnight.

Yagi solo rió y se separo de mi, me miro con una sonrisa, su brazo seguía pareciendo el triple de su tamaño por el yeso, pero se veía mejor de lo que imaginaba.

—Gracias —me dijo.

Ahora todos me miraban, nadie sabía porque me estaba agradeciendo, pero por la expresiones que ponían seguro se lo estaban preguntando, yo también me lo estaba preguntando.

Salí de la sala para ir a mi clase, dejando todos los papales desordenados y a todos sin recibir una respuesta, él estaba bien, parecía que me había preocupado demasiado, o no, tal vez no estaba bien, bueno se retiro oficialmente, y aun no me ha dicho nada por lo que le dije ayer.

Yo... me emocione de más con lo que estábamos hablando ayer y dije cosas innecesarias...

—¿Vas a volver a salir con él? —me pregunto Hizashi, que fue a buscarme cuando mis clases terminaron.

—¿Eh? 

—Bueno... él es la única persona con la que has ido en serio ¿no? —me dijo mientras sonreía un poco.

No respondí su pregunta, realmente no era una pregunta, él parecía que me lo estaba recordando, aunque no era necesario, era cierto, la única persona por la que he sentido amor... Sentimientos innecesarios, sentimientos que me distraen y lo distraen a él de sus deberes, es por eso que me dejo ¿no? 

Tuve que esperar hasta este punto para tener una oportunidad, tuve que esperar todos estos años para poder caminar a su lado... Y aun así, sigo sintiéndome derrotado, sigo sintiendo que su deber como símbolo de la paz jamás terminara, pero mis sentimientos por él tampoco acaban...

Hizashi y yo comimos algo cerca de la cafetería, él se la paso alentándome, diciéndome que ahora que ya se retiro no hay nada que se interponga entre nosotros, pero no sé que tan verdadero sea eso...

—¿Cómo te encuentras? —pregunte, al encontrarme con él en los pasillos.

—Bien, mejor de lo que esperaba... —dijo, sonriendo.

¿Mejor de lo que esperaba? ¿Es qué acaso pretendía morir?

Supongo que si, para eso fue hecho el símbolo de la paz, para morir protegiendo a la sociedad de ese ser.

—A-aunque no puedo lavarme la mano —dijo, nervioso.

¿Acaso notó que estaba molesto?

—Yo podría ayudarte con eso —dije, señalando su brazo roto.

Me hizo una cara confundida, pero antes de que me diera cuenta, ya estábamos frente a mi apartamento, en el camino le dije que en el pasado había lidiado con muchos huesos rotos antes gracias a Hizashi, así que esta vez yo cuidaría de él.

Le ofrecí tomar un baño, a lo que él acepto, pero parecía no ponerme mucha atención hasta pedirle que se quitara la ropa.

—¿Qué? —pregunto, sorprendido.

—No pensé que te bañaras con ropa... —dije, un poco molesto por su falta de atención.

—Ah... No, no lo hago.

—Bueno, te decía que te pondré una bolsa en tu brazo y lo aislare con un poco de cinta, pero primero necesito que te quites la ropa —le explique, nuevamente.

Asintió, le ayude a quitarse la enorme playera blanca casi sin mover su brazo, y lo que vi fue horrible.

Su cuerpo era un desastre, esa enorme herida que tenía en el estómago abarcaba la mayor parte de su torso, se veía como si estuviera roto.

—No te preocupes por esto... Está bien —dijo, tocándose un poco en un lugar poco afectado.

Puse mi mano sobre la suya, apenas uno de mis dedos podía tocar la piel de su abdomen, pero parecía frágil, parecía que había acabado con todo, como si su cuerpo ya no pudiera más.

Quite mi mano y puse la bolsa en su brazo, lo deje que se bañara y entrara a la bañera, al fin y al cabo tiene una mano en buen estado ¿no? Entre después de un rato.

—¿Estás bien? —pregunte, al oír el agua moverse.

—Si... 

—Bien, tengo un cambio de ropa, lo dejaré aquí —dije y luego abrí la puerta que separaba la bañera del baño.

Él me miro sorprendido, pero no dijo nada, me acerque hasta él y le dije que se recargará, comencé a lavarle el cabello, tenía menos que antes, pero estaba más largo, casi lo teníamos del mismo largo. 

—Shouta... —me llamo, pero yo seguía lavándolo —¿quieres empezar de nuevo? —me pregunto, llamando mi atención.

—No entiendo —mentí.

Doblo el cuello hasta que pudo verme —empezar otra vez, con lo que teníamos, con la relación de antes —me explico.

Se quedo así un tiempo, esperando a que le respondiera, pero nada salia de mi boca, no quería responderle, no sé si esto esta bien.

—Si empezamos de nuevo con eso vamos a terminar de la misma forma —dije, acomodando su cabeza a su lugar.

—Sabes... El irme del país me ayudo un poco, si yo sabía donde encontrarte, si hubiera conservado tu número o si hubiera tenido cualquier tipo de contacto contigo, yo...

—No habría pasado —dije, sin dejarle terminar —no hubiera pasado porque yo no intente hacerlo, yo sabía dónde estabas, en Internet pude leer artículos de lo que hiciste con tu amigo David, sabía donde estabas y aun así yo jamás intente contactarte.

—¿Ni siquiera lo pensaste? —pregunto, su voz sonaba triste y sorprendida, como un suspiro rápido.

—Aunque lo pensará, también pensaba en lo que pasaría después y en mi imaginación, nada bueno pasaba...

Entonces —se levando, y volteo a verme, dejándome ver su cuerpo desnudo y el jabón de su cabello cayendo sobre sus hombros —¿qué es lo que quieres?

—Quiero comenzar algo nuevo.


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Nota: Tal vez deba avisar que esto no terminara en lemon.

All Might y EraseHead [LyO II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora