All Might y EraseHead [LyO II]

9. All for One.

El día en el que el plan se llevaría acabo llego, mientras All Might se agrupaba con los héroes que irían a rescatar a Bakugo yo me ponía un maldito traje y me sujetaba el cabello para poner mi cara frente a los medios.

—Esto será duro ¿no? —me pregunto Vlad, quien estaría en la entrevista conmigo por haber ido al campamento.

No le respondí, no era un secreto para nadie que odio lidiar con los medios y aun más salir en televisión.

Fuimos a la entrevista, todo iba de acuerdo al plan, la entrevista se trasmitiría nacionalmente y todo seria en vivo, el director también estaba con nosotros, todo mientras lo demás héroes hacian trabajo en campo.

La entrevista salio bien, hicieron algunas preguntas predecibles, pero todo se salio de las manos cuando vi a Yagi peleando con All for One, y los chicos rescatando a Bakugo. Aun había personas en el lugar y su verdadera forma fue revelada. Todos los que tuvieran televisión podían ver a Yagi, no All Might.

Él derrotó al villano y todos aplaudieron, incluso el conductor estaba llorando, y tras unas palabras de él, todo el show se acabo.

Salí hacia el hospital, su brazo se veía realmente mal y había recibido muchos golpes, pero lo que más me importaba ahora era su estado mental, no sé como se sentirá ahora que su secreto fue revelado a todo el mundo.

Cuando llegue me permitieron verlo de inmediato, estaba sentado en la orilla de la cama, cin un vendaje en su cabeza y brazo.

—¿Cómo estás? —pregunte, sentándome frente a él.

Él sonrió de nuevo, y después siguió viendo su brazo vendado, tomándolo con su otro brazo, como si eso pudiera curarlo más rápido.

—Bien... Ricovery Girl vino aquí solo para atenderme... —dijo al fin.

—Yo me refiero a cómo te sientes... 

—No lo sé... Acabo de retirarme... Y no fue como lo imaginaba, pero creo que estoy bien...

—Perdón —dije, me acerca a él para tomar su mano —por todo lo que te dije antes.

—Está bien... Estabas molesto, yo lo entiendo —dijo, mirándome —además, antes de eso dijiste algo muy lindo —sonrió.

Ah, eso... ¿Estuvo pensando en eso todo este tiempo?

—Es día no me dejaste decir nada más, pero yo también lo hago —me dijo bastante feliz.

—¿Qué? —pregunte casi por instinto, pero sabía perfectamente de que hablaba.

—Yo también te amo, Shouta —me dijo.

Fue como un suspiro, me percate que el también estaba tomando mi mano, pero no me molestaba que lo hiciera.

—¿Eso es lo qué piensas en estos momentos? —pregunte, realmente sorprendido.

—Eso es lo que pienso especialmente en estos momentos —me respondió rápidamente.

Recuerdo que dijo que no lo preguntaría a menos que supiera la respuesta, así que le di la respuesta que esperaba, algo que ya sabía, ya se lo había dicho, cuando me dejo... Le dije que lo amaría siempre...

—¿Podrías decírmelo de nuevo? —me pregunto amablemente.

—No quiero —le dije.

Lo mire con un poco de reproche y me acerque a su rostro, él también se acercó besándonos.

Sus labios se sentían tan distintos, pero seguía gustándome esa sensación, una que ya sabia solo él podia provocar en mi.

No separamos y volví a alejarme, pero el agarre de nuestras manos continuó.

—Gracias... Por todas las veces que me salvaste. —le dije, pero un nerviosismo me hizo continuar hablando —pero odio esto... ¿Qué va a pasar después? ¿Nos mudaremos juntos? ¿Tendremos un gato?

Escuche como se reía aun más fuerte que antes, y luego de quejaba del dolor.

—Por lo pronto no me darán de alta hasta curar lo que queda de mi estomago... —miro a algún punto de la habitación —Recuerdo que... Cuando me hice esta gran herida, soñaba mucho, con tu voz...

¿Él me escuchaba?

—Era como si todo a mi alrededor no existiera, estaba solo, hasta que escuchaba tu voz y aparecía un pequeño de cabellos negros que me pedía que viviera, que me regañaba y me decía que aún tenía cosas por hacer.

Él me escucho, pero piensa que es un sueño, todas la veces que lo visite él me escucho, y pude darle fuerzas para que pueda volver, volver a ser héroe y volver a ser él.

—Shouta ¿por qué estás llorando? —me pregunto.

Al voltear de nuevo a verlo sentía que las legrimas se deslizaban por mi rostro, separe mi mano de la suya para intentar limpiar las lágrimas, pero seguían cayendo.

Él se acercó a abrazarme, comenzó a acariciarme el cabello, y así estuvo un rato pero lo aparte, lo correcto ahora es que se recupere.

—Descansa, vendré después —le dije, y se volvió a la cama.

Me levante y me dirigí a la puerta, pero su voz hizo que me detuviera.

—Shouta... —me gire para verlo —te veré después —me dijo, despidiéndose con su mano.

Maldito esqueleto andando...

Regresé hasta donde estaba, lo tome del rostro, evitando que se moviera y le di un beso en la frente, aproveche para pasar mi mano por sus cabellos, los cueles eran un desastre, más que de costumbre.

—Te queda bien, el cabello —me dijo, y yo reí.

—Si... —le dije y me fui.

Después de eso me fui a descansar, me había pasado, no quería decirle todo eso, a pesar de que ahora sé lo que siente no es seguro que estemos juntos, conociéndolo, él solo me dirá que aun tiene cosas que hacer como el símbolo de la paz, que Midoriya aun no esta listo para serlo, y claro que no, en eso estoy de acuerdo, pero odio ilusionarme cuando sé que él jamás va querer dejar de lado su trabajo y lo dará todo por formar de uno ese pilar de confianza para la sociedad.