Steve hizo uso de todo su dominio y autocontrol para no abalanzarse contra Howard y el otro Alfa al percibirlos en la entrada del pasillo solo porque sabía, por el aroma familiar que portaban, no representaban un peligro para su Omega. Aún así no pudo evitar sentir como si invadieran su espacio personal, ¿cómo le explicaría a su compañero de guerra que su menor hijo tenía tan fuerte lazo con él?
- ¿Steve?¿q-que haces aquí? - preguntó un sorprendido Howard, el rubio percibió como su aroma de repente fue más tranquilo. Pero en un abrir y cerrar de ojos todo volvió a salirse de control, el Alfa rubio que acompañaba al mayor de los Stark se abalanzó sobre Steve provocando que este cayera de espaldas al suelo. El soldado empujó con fuerza a su atacante a un costado tratando de evitar mordidas y rasguños, dicho acto le dio tiempo suficiente para que sus colmillos salieran a relucir y con un estruendoso rugir acomodo cada uno de sus huesos que tronaron bajo la erizada piel. Preparado para atacar, no soporto más y una vez con todos sus instintos cegando su razón, se fue contra el hijo mayor de Howard. El hombre con canas que delataban su avanzada edad, misma edad que debía tener Steve, no cabía en sus zapatos ante lo que acontecía frente su incrédula mirada; hubo un tiempo en el cual lucho codo a codo con el soldado de América y verlo atacar a su hijo mayor fue impactante ya que nunca no lo había visto tan furioso como ahora, ni si quiera en sus peleas contra los nazis dio golpes tan certeros como esos y eso que sabía que debía estar midiendo sus movimientos porque en ese estado sería fácil dejar a su hijo en un estado deplorable.
- Steve - un susurro casi imperceptible surco por la columna vertebral del rubio, fue un escalofrío que lo trajo de vuelta a la conciencia de tirón. Su cuerpo entero se relajó retomando su condición humana y volteó la mirada hacia el Omega que lo solicitaba en sueños y que en un solo llamado lo atrajo a su lado de nuevo, acariciando con la yema de su dedo gordo su mano. Howard se acercó donde su hijo mayor se encontraba recostado en el suelo con la respiración jadeante, tenía algunas heridas, dos o tres moretones y definitivamente iba a necesitar un cabestrillo. Agradecía al cielo que esa batalla había durado tan poco, no solo por el hecho de que era muy común que dos Alfas terminarán matándose a golpes por un riña territorial, sino porque Steve Rogers era un Alfa Puro veterano de la Segunda Guerra, sabía luchar y usar sus instintos a su favor. Su hijo, en cambio, a penas y había soltado un par de gruñidos a unos cuantos Alfas de bajo rango en la empresa. Envió a un enfurruñado Gregory para ser atendido por alguna enfermera, mientras este balbuceaba cosas sobre venganza y que no se quedaría sin una revancha.
- A quien acabas de enviar a la enfermería es mi hijo mayor, Gregory, un Alfa de alta categoría, y a quien coges ahora por la mano es mi hijo menor, Tony, un Omega Puro y el único de mi manada. Creo que me debes muchas explicaciones querido amigo.
- Howard, yo, yo no sé como, yo lo siento tanto - comenzó a balbucear al no saber que responder, ni si quiera él mismo entendía que había pasado. Por lo general sabía controlar muy bien sus instintos, pero Tony era en todo sentido su perdición.
- ¿Papá? - ambos adultos volvieron su mirada al Omega, iba reaccionando poco a poco y logró llevar su mano libre hacia su rostro para frotar un poco y enfocar mejor la imagen de Steve con su padre. El maldito lugar estaba invadido de feromonas que cargaron el ambiente y al ser un Omega Puro las percibía con mayor intensidad evitando que pudiera concentrarse - ¿qué haces aquí? Olvídalo, sea lo que sea que estás haciendo aquí deja de hacerlo, ambos. Me están mareando con sus jodidos aromas dominantes de macho Alfa.
- ¿Sabes lo preocupados que estábamos? No puedes echarnos así - reaccionó su padre.
- Howard, ya no soy un niño. Cuando decidí enlistarme al ejército sabias que era una posibilidad salir lastimado. Deberían estar agradecidos de que un Omega les salvará el trasero ¿o acaso afecta a su maldito orgullo Alfa? - de repente Tony también se sentía arisco, como un gato al que le pisas la cola. Se reincorporó en la cama con la extraña y cerca ayuda del rubio ante la inspectora mirada del Stark mayor.
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Lariat | Stony
RomanceTony tiene un sueño que cumplir por muy Omega Puro que sea. 13/06 - #19 stony 29/10 - #15 superfamily 06/11 - #11 superfamily