Capítulo seis

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–Me parece increíble el tiempo que tardó en desmayarse considerando la cantidad de sangre que perdió.

Sí, ella también había notado ese gran detalle. No importa cuanta fuerza de voluntad o tenacidad tuviera una persona, con toda esa cantidad de sangre y con una trompa rota... cualquiera hubiera caído inconsciente apenas comenzaran los síntomas.

–Aunque bueno –continuó el cirujano. Sondra levantó la mirada, el chico saturaba la herida de Hanji–, no la sacó barata.

–Pude notarlo. ¿Cree que sería prudente solicitar la búsqueda del padre?

–No, no es prudente, Fitzherbert. Se supone que la chica tiene Neumotórax, nadie allá fuera sabe del embarazo. Además, quien sea que fuese el padre del feto, estoy seguro de que ni siquiera debe saber que germinó su semillita.

–Más respeto, cirujano. Ella es una paciente, no su amiga.

Él dejó su implemento sobre la bandeja, el sonido de metal contra metal dio por terminada la cirugía. Sondra se permitió soltar un suspiro. Por fin se había acabado.

–Lo siento.

–... ¿por qué piensa eso?

–Extúbenla y adminístrenle suero de mantenimiento. Si duerme más de tres o cuatro horas, fíjenle una sonda nasogástrica. ¡Ah! Y quiero un examen de sangre.

–Sí, doctor Collins.

–Sondra, tú ve a notificar el resultado de la operación a los chicos que esperan fuera. Y, con respecto a su pregunta, nadie ha venido a preguntar por el estado del feto.

–Quizás el padre aún no sabe que Hanji tuvo un accidente.

–Las malas noticias vuelan, Fitzherbert. Además, Hanji Zoë se ha vuelto famosa entre los nobles por ser científica y Líder de escuadrón. No olvide que ella es "La loca de los titanes" –se quitó la mascarilla.

Las enfermeras con una rapidez envidiable alistaron el delicado cuerpo de Hanji para sacarla de pabellón, ninguna hizo ruido, todas se mantuvieron en silencio.

–Señoritas –las llamó Sondra antes de que salieran por la puerta–, si alguna de ustedes llega a hablar sobre esto, consideren perdida su carrera. ¿Quedó claro?

–Doctora Fitzherbert, cuidar la privacidad del paciente también es parte de nuestra formación profesional. Con todo respeto, creo que debería ocuparse de sus asuntos –el doctor Collins alzó las cejas, sorprendido–. Con permiso.

Las enfermeras se retiraron, una de ellas limpiaba cuidadosamente el rostro de Hanji. Sondra mordió el interior de su boca, se sintió avergonzada.

–No se ofenda, doctora, pero usted acaba de llegar y su condición acomodada no simplifica las cos...

–¿Condición acomodada? ¿Crees que yo elegí salir por la vagina de esa mujer? –Sondra se quitó la mascarilla con brusquedad– No sea imprudente, Collins.

Salió del quirófano dando grandes zancadas.

Odiaba que la cuestionaran por ser hija de Donna Fitzherbert, por ser hija del monstruo al que nunca pudo llamar mamá. Una lágrima traviesa abandonó su ojo, se la quitó con rabia.

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El clima solía ser extraño en el centro de las murallas, distintos tipos de condiciones en menos de veinticuatro horas. Antes de que el escuadrón de Hanji fuera al encuentro con Reiner y Bertolt, el frio era tan intenso que sentía las manos entumecidas, mas ahora la sensación de calor era tan insoportable que sentía las mejillas coloradas.

We Are Broken // LeviHan [DH#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora