Los Hijos De Meliodas (Naruto- Nanatsu No Taizai)

capitulo 3: Dolor silencioso.

Luego de la inicial sorpresa de saber que había encontrado a Meliodas y Naruto; los pecados de la ira y de la indiferencia, Elizabeth se encontraba ahora camino a la Aldea de Bania, junto a ambos rubios los cuales ahora la observaban burlones, a causa del nuevo uniforme que llevaba puesto.

-Y bien que tal se me ve??- cuestiono la chica, observando a los rubios.

-Se te ve bien, justo con los gustos desagradables del viejo-dijo Naruto cortante.

-Si que te queda bien – dijo Melioda morbosamente.

-Oye no asustes a la chica!!-grito el cerdito jalándole el pelo al rubio mayor.

Elizabeth los observó y sonrió, no podía creer que tan diferentes eran ese padre y ese hijo. Uno era muy divertido y hasta jovial, y el otro serio y un poco indiferente.

-Entonces iremos a Bania Naruto?- pregunto el cerdito soltando a Meliodas.

-Eso dijo- dijo mirando al animal- viejo vamos por cerveza no?-cuestiono al rubio mayor.

-Si, Bania es nuestro próximo destino- asintió sonriente el dueño- Por otro lado, deja de llamarme viejo muchacho malcriado!

-Oye pero si tu me criaste- se burló más Naruto, haciendo que Meliodas refunfuñe.

-Entonces....- ambos pararon la próxima discusión que iban a comenzar ante el llamado de la princesa -.....¿Ustedes si son padre e hijo?....-dijo tímidamente.

Ambos se rubios se  miraron sin entender.

-Es que lo dudas?- dijo el cerdo -no te culpo, a mi también se me hizo difícil al principio, y es que más parecen gemelos que padre e hijo.

Naruto se asqueo, si su padre fuera su gemelo seguro se suicida, además ya tenia un gemelo...gemela.

-Elizabeth este pequeñajo si es mi hijo, y no soy su hermano- Meliodas palmeo el hombro de su hijo mientras reía y este lo miraba aburrido.- todos piensan lo mismo y realmente no se porque- sonrío el rubio -pero si, soy su padre, yo lo hice y me quedo lindo- termino orgulloso.

-Si, es mi viejo, lo bueno es que no tengo muchos genes suyos- comentó Naruto mientras se sobaba una mejilla, la cual Meliodas le jalo– se que es difícil de creer pero somos así, nuestra juventud es larga y se detiene, por eso parecemos hermanos, es cosa de familia.

-Oh eso es lindo y sorprendente- dijo la princesa- Elizabeth sonrío y se preguntó hacia misma si es que ellos eran aquellos caballeros crueles que habían tratado de derrocar el reino hace años.

-No lo hicimos- la voz de Naruto  la saco de sus pensamientos- no intentamos derrocar tu reino, no recordamos lo que ocurrió, nuestras memorias de ese día están borradas- dijo el joven girándose para marcharse.

-Naruto-sama...- la chica observó el lugar por donde partió acongojada.

-El es así, no creas que esta contra ti- dijo con cansancio Meliodas- pronto sonreirá contigo como lo hace con los demás pecados, solo dale tiempo a ese hígado andante- la chica asintió- respecto a lo que dijo, es cierto, nosotros no recordamos lo que sucedió, pero estamos seguros que no intentamos derrocar al reino.

-No dudo en su palabra Meliodas-sama

-Bien, si es así, ahí que ir, ya llegamos a Bania.

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En aquella prisión oscura se escuchaba las risas de una muchacha y las palabras de un hombre.

- .....y entonces el capitán hizo que Naruto caminara por todo Liones con ese traje de zorro felpudo-  contó Ban- y es que todo fue porque perdió esa apuesta jajaja- estalló en risa.

La chica al otro lado de la pared río con ganas, para finalmente dejar de reír y sonreír melancólica.

-Ban-chan....siento un poco de envidia ....- dijo girando el rostro a la pared- tienes un lugar a donde volver cuando salgas de aquí...

-Tu también tonta mocosa- regaño la voz al otro lado- cuando salgamos de aquí, te llevaré conmigo y te presentaré a los pecados, ya te lo he dicho ¿No?

-Pero....

-Te ayudare también a lograr tu meta- dijo la voz de Ban con seriedad – encontraremos a tu hermano, te lo prometo, por eso tu lugar es a mi lado ahora.

Sakura giró el  rostro y sonrió aún más.

-Gracias Ban-chan!! Juro que te perseguiré a donde sea!!- dijo mientras reía lloraba.

Al otro lado de la pared río entre dientes, más esa cálida escena fue detenida por la puerta de la muchacha abriéndose.

Inmediatamente Sakura se puso tensa, era imposible que sea la comida, ya que solo se la traían a medio día o dejando un día, además recién iba a anochecer....y solo la torturaban dos veces al mes, los cuales ya habían sido cumplidos.....eso solo dejaba una opción.....y la que más temía.

-Ban-chan...aún si grito....no trates de venir.....si lo haces nos alejarán....y no quiero quedarme sola.....- dijo en un susurro, sabiendo que el la oiría.

-No creo poder resistir pero trataré- Ban apretó los puños, odiaba cuando la venían a torturar.

Ban sabía que podía escapar cuando quisiera y matarlos a todos, incluso uno vez lo había intentado, cuando oyó la voz de Sakura y conoció parte de su historia ahí. Al escucharla tuvo un deseo de escapar y huir con ella, alejarla de ese lugar que no era para un ángel como ella... entonces si podía escapar....¿Que se lo había impedido? .....las puertas....si esa era la razón, aún con lo absurdo que sonara, las puertas se  lo habían impedido, a comparación de las puertas de su celda, las puertas donde estaba Sakura estaban hechos con un material que no conocía, inclusive las paredes...era como si una fuerza que no conocía las cubriera y por eso no podía abrirlas...una vez pensó en huir y regresar por ella...pero para eso seguro la cambiarían de lugar y no la volvería a ver....así que decidió quedarse con ella hasta que el momento llegue,  y el cual sentía que llegaría pronto.

-Como has estado mi querido Ángel??