capítulo 5: Nos encontramos.

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Meliodas junto Elizabeth y Diane estaban en el pueblo cercano a la prisión Baste, lugar donde llevaron a Naruto para que sea atendido por la herida que tenía a causa de su pelea con Gilthonder.

El médico que los atendía ya le había dado los primeros auxilios al rubio de casco, el cual descansaba en una cama, mientras era observado por Elizabeth, Hawk y Diane.

Elizabeth desde hace un rato observaba fascinada las orejas de zorro que Naruto tenía, las cuales salieron a la vista al momento de quitarle el casco.

Diane la observaba recelosa, no le gustaba que su Naruto capture la atención de esa humana, pero parecía ser solo admiración, además Naruto no le era empático así que no se preocupaba.

Meliodas no estaba en el lugar había salido a hacer una investigación según el.

-El señor Naruto tiene unas orejas muy lindas, ahora entiendo porque le dicen el kitsune del Infierno- río la mujer peliplata- tengo tantas ganas de tocarlas.

- Yo que tú no lo aria- dijo el cerdito- detesta que se las toquen cuando están la vista, una vez casi me descuartiza por solo tocarlas- dijo el chanchito asustado.

-Lo que dice es verdad, se enfadó conmigo porque las toqué una vez, paso un día sin hablarme- dijo Diane inflando sus mofles.

Al escuchar esto Elizabeth desistió de tocar las orejas del joven, no quería que se enfade con ella.

-Incluso al mismo Meliodas que es su padre no se lo permite, lo he visto golpeado varias veces solo por hacerlo molestar. 

-Deben ser importantes para el...-dijo la princesa.

-Si, dice que solo hay una persona que las puede tocar-dijo el puerquito, llamando la atención de ambas mujeres.

Fue en ese momento que un fuerte disturbio vino de afuera, callando el cuestionamiento que iban hacer ambas mujeres.

Elizabeth corrió hacia afuera del lugar, observando como la mujer gigante miraba llena de miedo hacia el frente, donde se veían miles de insectos.

-Ah!!!! -chillo Diane- Odio los insectos!!!- dijo la mujer – Pero si es por ayudar al capitán y Naruto peleare- dijo con determinación- tú!- llamo a Elizabeth- cuida a Naruto, iré a buscar al capitán.

Sin mas la mujer partió, dejando a la princesa atrás, sin poder decir nada para aquella orden.

Cuando las casa comenzaron a temblar Elizabeth salió de su asombro y corrió al cuarto donde estaba Naruto.

-Señor Naruto!!- llegó corriendo a él.

-Realmente tiene mi respeto, sigue muy dormido con esta bulla sin siquiera moverse- dijo Hawk.

-Pero porque no despierta?- dijo la mujer, observando el rostro del joven, estaba pálido.

-Ese niño no despertara- dijo el doctor entrando al lugar, sorprendiendo a ambos- le suministre un potente veneno, no despertará, está sumido en los sauces de la muerte- dijo tranquilamente- lo siento, pero lo hice por mi hija.

-Pero que?!!- Elizabeth se asusto ante esto pero antes de poder hablar un caballero se plantó frente a ellos.

-Valla, la princesa traidora- dijo el caballero parándose al costado de la cama de Naruto- soy el caballero Galiuz de los colmillos bizarros- se presentó-lo siento pero usted ahora no es de interés- rio- lo que importa ahora es asesinar a este traidor y obtener la espada que porta su padre y asi todo estará completo- miró a Naruto- lo siento pequeño zorrito, pero tenía que aprovechar en asesinarte, dormido es más sencillo, así que con tu permiso.

Los Hijos De Meliodas (Naruto- Nanatsu No Taizai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora