𝖈𝖔𝖒𝖕𝖆𝖘𝖘 ♤ Aidan Gallagher. (EDITANDO)

number sixteen.

|| ophelia clark. ||

- Debo irme... - solté casi sin aliento - necesitaba aclarar algo antes de irme. - dije y salí rápidamente de la habitación cerrando la puerta detrás mío.

Me quedé un par de segundo ahí parada, procesando lo que acaba de hacer.

Besé a Aidan, mi mejor amigo, y esta vez no lo hice por querer sexo o por algo por el estilo, esta vez necesitaba aclarar lo que sentía realmente por él, antes de que fuera tarde.

Bajé las escaleras rápidamente, mamá estaba esperándome al final de estas.

- ¿Y Finn? - pregunté llegando a su lado.

- Te está esperando en la sala - me di la vuelta - espera, se te corrió un poco el labial - abrí los ojos de golpe.

- Ah y-yo... - titubeé al no saber que decir - es que me maquillé muy rápido. - le sonreí nerviosa a mi mamá.

- Está bien, ven aquí - pasó su dedo por alrededor de mi labio inferior - ahora ve con él, se ve encantador...

Le sonreí y caminé hacia la sala, Finn estaba sentado en el sofá, movía sus manos nervioso.

- Siento haberte hecho esperar - dije llamando la atención de Finn.

Finn se levantó rápidamente del sofá y se quedó mirándome, abrió levemente la boca para decir algo, pero sólo tartamudeo.

- T-te ves preciosa - sonrió de lado - Oh esto es para ti. - me entregó un pequeño ramo de tres girasoles - s-sé que son tus favoritas.

- Muchas gracias, Finn. No tenías porqué - tomé las flores y traté de sonreír lo más sincera posible.

Esto será mucho difícil de lo que pensé.

- Que lindas, cariño. - dijo mamá refiriéndose a la flores - bueno, es mejor que vayan a cenar, yo las pondré en agua por ti, linda.

Le entregué las flores y me despedí de mamá.

- ¿Vamos? - me preguntó Finn estirando su mano para que la tomara.

Dude un poco, estaba realmente nerviosa.

- Sí, vamos. - le sonreí y tomé su mano - adiós, mamá.

- Adiós, señora Clark. - le dijo Finn.

- Adiós, chicos, cuídense, y no te quiero tan tarde en casa, Lya, recuerda que mañana hay clases.-

- Sí, mamá. - solté una pequeña risa.

Ambos salimos de la casa y caminamos hacia el auto de Finn, me abrió la puerta del copiloto y cuando estaba arriba se dio la vuelta para subir.

Dijo que el restaurante no quedaba muy lejos, así que puso música y comenzó a manejar, estuvimos en silencio todo el viaje, la verdad no podía sacar de mi cabeza a Aidan y el beso, necesitaba hacer algo al respecto, pero no quería herir los sentimientos de Finn.