Savior→ 「Saitama」

Capítulo 6

Ibas camino a casa de Saitama por ciudad X tras haber visitado un supermercado y comprado unos cuantos ingredientes para preparar algo delicioso al héroe, sonreíste internamente por la idea y el pensamiento de que Saitama te felicitara o le gustara tu comida, sumergida en esa idea te topaste con cierta cabellera rubia conocida a lo que ibas a acercarte para saludar cuando ves a una voluptuosa mujer acosando al cyborg, a lo que suspirando te acercaste pasando un brazo por los hombros del rubio.

—Genos, ¿Cómo te va? —Dijiste sonriendo, ignorando por completo a la mujer que observaba a ambos impresionada.

—Elemental. —Dijo a modo de saludo a lo que sonreíste.

—Me dieron un recado para ti de la asociación de héroes. —Dijiste empezando a caminar con calma.

—¡O-oye! —Se quejo la mujer mientras tu te alejabas aun abrazando al rubio por el cuello.

Suspiraste una vez estuvieron a una importante distancia de la chica para luego alejarte del chico.

—¿Y bien? ¿Qué recado tienes para mí? —Pregunto a lo que frunciste el ceño.

—¿Qué? ¿Acaso no lo entendiste?

—¿Entender qué? —Pregunto el cyborg ladeando la cabeza mientras te carcajeabas.

—Te estaba sacando de apuros con esa chica, te notabas incómodo. —Dijiste colocándote recta mientras empezabas a caminar.

—Ah, ya veo. Gracias —Dijo Genos quien se fijo en las bolsas que traías. —¿Trajiste algo para la cena?

—Si, pensé que les gustaría comer algo preparado por mí, como agradecimiento. —Dijiste en respuesta mientras te rascabas la nuca ciertamente avergonzada.

—Está bien, sensei parece disfrutar tu compañía. —Continuo Genos mientras tus ojos brillaban ligeramente de la emoción, para disimularlo observaste el cielo en el cual nubes opacas se formaban anunciando una tormenta.

—Apresurémonos, parece que lloverá. —Dijiste seria empezando a apresurar el paso.

—No creo que la lluvia haga algo.

—No, es solo que... —Murmuraste mirando como empezaban a caer pequeñas y finas gotas. —La lluvia debilita de forma considerable mis poderes.

Genos te observo ligeramente sorprendido por lo que tomando tu brazo empezó a caminar mientras lo observabas con ligera sorpresa, mientras que por la mente de cyborg solo aparecía un pensamiento:

"Debo cuidar a la persona apreciada de Sensei"

Una vez llegaron a casa – siendo que Genos nunca se soltó de ti – ya había empezado a llover de forma bastante colosal por lo que te sentías más débil de lo normal.

Saitama estaba sentado en el piso viendo la televisión en la cual estaban transmitiendo el pronostico del clima, disimuladamente con una de tus mangas limpiaste tu nariz vaticinando un resfriado en poco tiempo.

—Sensei, estamos en casa. —Dijo Genos llamando la atención de Saitama quien alzo la mirada sorprendido al verte totalmente empapada.

—Esta diluviando afuera. —Dijiste soltando un ligero estornudo.

—Vas a pescar un resfriado, te traeré algo de ropa. —Dijo Saitama colocándose de pie mientras caminaba a su habitación, observaste a Genos extrañada y le extendiste la bolsa con los ingredientes.

Tras darle instrucciones precisas al cyborg y recibir la ropa que Saitama te estaba prestando entraste al baño empezando a desnudarte, agradeciendo que la armadura impidió que tu ropa interior se mojara por completo, bueno a excepción del brasier ese estaba completamente empapado, suspiraste avergonzada mientras sin querer inhalabas el aroma del detergente en la ropa mezclado con la esencia del héroe, negaste varias veces completamente sonrojada y te colocaste los shorts y camiseta que te había prestado Saitama, los cuales te quedaban algo grandes, suspiraste tomando el suéter el cual tenia un estampado de pechos con la palabra oppai en el frente.

—Pervertido. —Murmuraste para luego salir con una toalla sobre tu cabeza.

Saitama volteo a verte y sonrió levemente a lo que frunciste el ceño.

—Te va bien. —Dijo Saitama sonriendo divertido.

—Pervertido. —Dijiste a lo que ambos se miraron y soltaron una carcajada

—T/n-san, hice lo que me pediste. —Dijo Genos saliendo de la cocina a lo que caminaste hacia el colocando una mano en su hombro como relevándole para luego entrar en la cocina.

—¿Qué esta haciendo? —Pregunto Saitama viéndote mover de un lado hacia otro con calma.

—Prepara la cena, como agradecimiento.

El héroe no pudo evitar sonreír levemente antes de seguir viendo el pronóstico del clima.

—Ah, lloverá toda la semana.

Entrecerraste ligeramente los ojos al oír eso por parte de Saitama, pidiendo a quien escuchase que en la semana no apareciera ninguna amenaza que requiera tu presencia.

Lastimosamente, nadie escucho.