Lost~Min YoonGi~BTS

27

Recobraste la conciencia. No me recordabas sin embargo.

Tu piel ahora tenía un color rojizo totalmente desordenado por todo el cuerpo. Mi cabeza divago por un momento. Y recordé tu pasado. Parecido a tu presente.

Y divague por mis propios recuerdos, temiendo recordar aquella llamada forzada para recuperarte. Hablando con el infierno de mis noches.

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Mis dedos comenzaban a desesperarse mucho más rápido con el paso de los minutos y mi cabello me sugería al verlo al espejo que debía arrancármelo mechón por mechón hasta poder tener una solución. Pero mi mamá cada que veía una señal próxima a llevar a cabo mi plan contra mi cabellera esta tomaba mis brazos y rogaba por paciencia. Pobre mujer.

Estabamos en la comisaría por una chica desaparecida. Aparentemente secuestrada por unos hombres dueños de narcóticos o algo por el estilo. Y la lista de datos relevantes para el caso se hacían cada vez menos comprensibles pues todo sucedió en unos minutos de descuido y por una estudiante sin relevancia. Solo un largo historial de esquizofrenia hoy día controlada sin rasgos de agresividad suficientes para ser hospitalizada. Pero debido al profundo estrés que este acontecimiento que le debió de haber traido, más aparte uno pasado puede que todo ese progreso baje a cero. Y es lo que me aterra.

Trate de hilar los hilos. Esos sujetos problablemente entraron con la idea de robar a una chica diferente y se confundieron pues Yang Mi tiene una apariencia promedio a las estudiantes residentes. Pero debido a la situación densa de fuera del edificio tomaron a la más indefensa y alejada de la aglomeración de la gente. Teniendo chance de desaparecer sin dejar casi ningun rastro.

También que estos tomaron venganza por los violadores que llevaron al borde de la demencia a Gho queriendo repetir algún acto salvaje con su cuerpo, y oré mil veces deseando que esta fuera por último la razón inicial de este desastroso percance.

Y tercera; que YoonGi estuviera detrás de todo esto. Al menos tendría una razón para escuchar la voz de un familiar nuevamente después de mucho tiempo.

Busqué pistas y no encontré nada significativo por los pasillos de la escuela en los que Yang Mi cruzó antes del secuestro.

A excepción de pequeñas muestras de tierra ya seca por el lapso transcurrido hasta esta hora.

Se ve que fueron zancadas, pero solo una persona fue la que aterrorizo la cabecita de la niña que esta perdida. Y eso explica un pensamiento propio: Fue un encargo, alguien lo mando por ella.

Y el hecho de que estuviera cerca del casillero de Gho es que ella seguramente pensó que era producto de su imaginación. Razón por la cual su huida la llevo a arrinconarse hasta ser presa del desconocido.

Reunido esto, pense que el maldito engendro podría estar envuelto. No descarto su mirada acechando a Yang Mi desde lo del callejón, incluyendo a sus perros cuidándolo desde cerca.

Pasaron dos días y la policía no encontró nada sobre el caso. Y mis ganas de reprimirme perdieron ante la preocupación e ira.

No puede venir nada bueno de él. La venganza a sido su plato fuerte desde la muerte roja.

Llamé una vez.

Dos veces.

Tres.

Y hasta la décima me contestó. Seguramente por burla y hacerme pasar un peor rato del que ya tenía entre las narices.

-¿Pasó algo?-Río levemente.

-¿Dónde está?-

Espere una respuesta con otra pregunta burlona, pero no fue el caso. Respiró un poco y no se detuvo a dar explicaciones.

-Sólo tuve un percance, estamos a la orilla de la carretera saliendo de Seúl. Rastrea el celular, lo dejaré en algún punto.-Me sentí aliviado. Mi nerviosismo sin embargo subía a niveles exorbitantes.

-¿Está bien?-Mordí mis uñas hasta la cutícula.

-Sí.-

-Te dije que no quería saber nada más de la mierda que eres, arrastrando a todos a tu porquería de vida. Dime, ¿la quieres remplazar?.- reclamé por la furia que me invadió desde el primer día, queriendo ahorcarlo hasta cuando nació.

-No lo hice por esa razón. Yo se que no es ella.- No le crei en absoluto.

-Te odio y deseo verte morir por el daño que causas cada que apareces, no soporto tu existencia.- Fue un intento absurdo por alejarlo, pero nada le impide ser el demonio que es.

-Perdóname.- Y finalmente colgó. Dejándome paso a llamar a las autoridades correspondienters a socorrer a la luz que me distrajo de mi tormento. Mismo tormento que casi se adueño de ella.