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2 días.

-Necesito volver. - Le mire con la mirada suplicante y los ojos llorosos.

Él, con ese semblante serio, con esos ojos que te penetran y te hacen decir tanto con la boca cerrada, se limitó a nada, como si yo no dijera nada.

...

-YoonGi, por favor. -

Pasaron 30 minutos, para mi eternos, pero funcionó.

-Yang Mi, vamos. -

                                ***
El viaje pudo posiblemente haber durado más; en el sentido que, estuve pensando mucho en todo, todo lo que conllevaba él. ¿Qué planeaba?, ¿qué escondía en esa cabeza?. Mis ideas eran bastante indecisas, quería averiguarlo todo.

Pero lo que me hacía confiar en sus decisiones era su aroma.

Honestamente no se si usaba perfume, pero yo lo disfrutaba, era como droga que me daba tranquilidad en medio de mi tormenta.

Una tormenta que yo no cause.

Llegamos a una gasolinera (en esta ocasión uso un bocho ya bastante viejo como transporte, era algo demasiado pequeño, solo cabiamos los dos, lado a lado.

Salió sin decir nada, yo me quedé en la misma posición observando sus pasos, luego a mi alrededor, el cual estaba desolado, por lo que decidí bajar.
Me estire todo lo que pude, tome mis medicamentos y me subí a la parte delantera aunque estuviera lleno de polvo, total, era lo que menos me importaba en ese momento.
Mientras cerraba mis párpados para evitar el brillo del sol, escuché unos pasos, gire a la derecha mi cabeza para encontrarme al cabellos oscuros con el ceño fruncido viéndome, espectante.

Me levante un poco más y estar cara a cara, ¿que procedía? Ni idea, pero ahí estábamos, en medio de la nada, con personas que no nos conocían y un calor infernal que disfrute al máximo, compensando todo el frío que sentí en días anteriores.
Alzó su mano, y tomó uno de mis cachetes con dulzura, lo acarició y lo hizo de nueva cuenta con su otra mano, ambas en mi cara, mirándome directamente a los ojos.

Caí en ese instante, caí y no sabía que me iba a arrepentir.

En un movimiento brusco detuvo su caricia y volvió al coche, me sentí de nueva cuenta en la realidad, llena de dudas y con un montón de preguntas en la cabeza, jamás en mi vida me había encontrado con un ser humano completamente distorcionado de la cabeza. Porque llegué a esa conclusión al final que era un completo loco.

Procedí a levantarme de manera confusa, me metí al auto con cautela y guarde reposo.

Descubrí un montón de cosas en el camino:

Numero uno: puedo controlarme mejor de lo que pensé en situaciones verdaderamente tensas.

Numero dos: Estoy en un embrollo que aunque sea bastante riesgoso, me mantiene con vida.

Numero tres: Ya puedo estar más tiempo del pensado sin necesidad de mis pastillas.

Y numero cuatro: creo que mi autocontrol se debe a algunas drogas, pues dada la noche e tenido sensaciones extrañas, sueños en los que un hombre negro mete sus manos a mi boca e introduce sustancias extrañas.

Sea cual sea la verdad, ya no esta en mis manos, yo no lo estoy por lo menos.

Lost~Min YoonGi~BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora