19

870 112 36
                                    

Alerta de Smut suave. 

Yuto había creído que Kino quería que durmieran abrazados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yuto había creído que Kino quería que durmieran abrazados. 

Pero mientras le devolvía el beso a Kino, echado bajo él, en medio de la oscuridad de su habitación, estaba dudando de cuáles fueron las intenciones de su novio. 

—Kinito —susurró separándose. 

El susodicho lo miró como un cachorro perdido, como un niño abandonado. 

—Por favor, Yuto... —pidió en voz baja—. Te lo ruego. Hazme el amor. 

Yuto quería negarse, quería decirle que no, porque sabía que el motivo de Kino en su petición era para olvidarse momentáneamente  de lo que le estaba pasando a su hermana, ERa para huir de la realidad unos minutos. 

Sin embargo, los labios de Kino se apoderaron de su boca una vez más y todo pensamiento racional desapareció de su mente. 

Sus manos se deslizaron por la cintura del muchacho, desnudándolo con lentitud, respirando aceleradamente y sus labios comenzaron a bajar, apoderándose de su cuello, de sus pezones, de la piel en su cadera. Kino gemía en voz baja con los ojos cerrados, acariciándole el cabello a Yuto mientras éste le quitaba los pantalones, desnudándolo  de a poco, y volvió a su boca para callarlo una vez completada la misión. 

Yuto prosiguió a desnudarse, quedando desnudo unos segundos después, para luego ubicarse entre las piernas abiertas de Kino. 

—Eres precioso —le murmuró Yuto. 

Kino nunca había sido un chico egocéntrico, siempre había creído que no tenía gracias alguna, pero cuando Yuto le dijo aquellas palabras, le creyó por unos segundos. Se sentía precioso bajo la atenta mirada del moreno. 

Quería responderle, sin embargo, no pudo hacerlo cuando Yuto lo comenzó a preparar con sus dedos, volviéndolo una bola de gemidos. 

No duró mucho, por supuesto. Yuto, al verlo en ese estado, no era capaz de resistir mucho así que cuando creyó que era suficiente, besó a Kino en la boca para deslizarse en su interior con lentitud, sintiendo las cálidas paredes de su chico rodeándolo como si nada. 

Kino era perfecto. Era increíble. Era sólo para él. 

Cuando el muchacho comenzó a mover sus caderas, Yuto lo empezó a embestir si separarse de su boca, tomándole una mano para darle un apretón. 

Pronto la habitación volvió a llenarse de gemidos, jadeos soltados por los dos, la temperatura subiendo, y cuando Yuto golpeó en ese punto que lo volvía loco, Kino gritó el nombre de su novio. 

Eso fue suficiente como para que Yuto acelerara las embestidas, queriendo llegar pronto al orgasmo, correrse en el interior de Kino. 

Lo logró unos segundos después, cuando acariciaba el miembro de Kino y el chico se corrió en su mano con un gemido sonoro. 

—Te quiero —susurró Kino mirándolo a los ojos. 

Yuto lo besó cuando sintió corrientes eléctricas en su vientre, avisándole que iba a llegar al orgasmo, cosa que ocurrió inmediatamente después. 

Jadeó contra la boca de Kino, quiso decirle pero las palabras murieron en su boca, quedando atoradas en su garganta. 

En cambio, sólo le besó la frente a Kino, acariciándole el cabello mientras se recostaba a su lado, atrayéndolo a su pecho. 

—Mañana iremos a ver a tu hermana juntos —le dijo en voz baja.

Kino asintió, abrazándolo por la cintura, sin decir algo más. 

Porque sentía que si abría su boca, rompería a llorar al no oír un te quiero de parte de Yuto. 

Estoy llorando en mi habitación, todo se nubla a mi alrededor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy llorando en mi habitación, todo se nubla a mi alrededor...

Novio de alquiler || YuKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora