Novio de alquiler || YuKi

25

El doctor le estaba diciendo a Kino que lograron estabilizar a MinJu a tiempo, pero que no se hiciera muchas ilusiones porque podía fallecer en cualquier momento.

Yuto estuvo a dos segundos de darle un golpe al doctor en el rostro por hacer llorar a Kinito, pero tuvo que contenerse porque estaban en un hospital.

Pero se limitó a darle un abrazo, acariciando su espalda mientras le decía que se tranquilizara, que todo iba a estar bien, que MinJu iba a mejorar y pronto podría llevarla a casa para hacerla reír y bromear.

Horas después, el doctor les permitió ver a la chica unos minutos.

HyungGu no dudó en tomar la mano de su hermana mayor, demacrada y con una mascarilla sobre su rostro, y decirle que estaba preciosa ese día. La chica se limitó a reírse con suavidad, acariciándole el cabello a su hermano mientras cerraba sus ojos un momento.

—Kinito, ¿podrías traerme algo para comer? —le preguntó MinJu pellizcándole la mejilla.

—Pero noona... —murmuró Kino—, no quiero dejarte sola.

—No estaré sola, Yuto estará aquí —MinJu sonrió—. Por favor, Kinito, la comida del hospital es demasiado mala y muy poca, mi pobre estómago está gruñendo.

El muchacho mordió su labio inferior, indeciso, para luego asentir mientras miraba a Yuto con súplica para que se quedara. El susodicho, por supuesto, no dudó en aceptar, sentándose al lado de MinJu para vigilarla bien.

Apenas el chico salió, la muchacha se volteó hacia Yuto.

—Quiero que lo cuides —dijo MinJu firmemente.

Yuto parpadeó, pensando en decirle que no hablara esas cosas, pero al ver a MinJu decidida, se limitó a asentir.

—Kino le teme a casi todo —prosiguió como si nada—, así que no te atrevas a hacerle alguna broma para asustarlo, porque de seguro se pondrá a llorar y tú no quieres ver a Kinito llorando, te rompe el corazón —la chica sonrió—. Él ama las cosas dulces, así que si alguna vez se enoja contigo, tienes que comprarle un pastel y te va a perdonar. Se pone muy colorado cuando le dices que se ve hermoso, porque Kino no cree que sea lindo, así que si se lo dices cada mañana, puede que empiece a aceptar que es precioso.

Yuto tragó saliva, sintiendo sus labios temblando.

—Cuando Kinito está triste, tienes que abrazarlo y mimarlo mucho, es como un niño pequeño al que hay que darle mucho amor —la voz de MinJu se quebró—. Es muy curioso, por lo que las sorpresas no suelen resultar con él ya que va a insistirte para que le digas todo. Hace berrinches si ve algo que le gusta mucho pero no puede tenerlo, aunque le duran sólo unos minutos si empiezas a pellizcarle las mejillas y a hacerle cosquillas. Y, por sobre todo, suele preocuparse mucho de los demás y se deja a sí mismo de lado, no quiere que nadie se fije en él, así que por favor, Yuto, por favor, nunca lo dejes solo y cuídalo siempre, porque Kinito es mi bebé y no quiero que nadie le haga daño.

El moreno sintió sus ojos húmedos al ver a MinJu observándolo, sin embargo, se limitó a asentir mientras la chica sonreía con calma.

—Lo prometo, MinJu noona.

Quería decir algo más, pero en ese momento HyungGu volvió y no tuvo otra oportunidad para hacerlo.

Sin embargo, cuando salieron, le dio un beso en la mejilla a Kino para decirle que estaba con él, y alcanzó a ver la mirada satisfecha de MinJu sobre ellos.

¡Los invito a pasarse por mi nueva historia de Pentagon! 
Se tratará de pequeños textos estúpidos que se me ocurran y que adaptaré a los nenes, espero que me apoyen a seguir adelante con más historias uwu