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Luego de la conversación que HongSeok, JinHo y WooSeok mantuvieron (y que será contada en otro momento para mantener en la incógnita a todo el mundo), los tres se dirigieron hacia la casa de HyungGu, tocando la puerta a patadas para que el chico n...

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Luego de la conversación que HongSeok, JinHo y WooSeok mantuvieron (y que será contada en otro momento para mantener en la incógnita a todo el mundo), los tres se dirigieron hacia la casa de HyungGu, tocando la puerta a patadas para que el chico no tuviera la excusa de que no oyó nada.

Luego de diez minutos pateando la puerta, esta se abrió, y un desaliñado Kino los miró con furia.

—¿Se puede saber qué quieren? —preguntó de forma tosca.

—Nosotros... —JinHo frunció el ceño, viéndolo—. ¡Apestas a alcohol!

Antes de que alguien pudiera hacer algo, WooSeok empujó a Kino hacia el interior en tanto JinHo pasaba de largo hacia la cocina, viendo todo lleno de botellas de cervezas vacías, tiradas en el suelo sin cuidado. La sola visión lo entristeció a más no poder, pero apretó sus labios tomando una botella, llenándola con agua, para luego volver al comedor en donde HongSeok y WooSeok sostenían a HyungGu.

—¡Ustedes...! ¡JinHo! —Kino chilló cuando el chico de cabello rubio le lanzó agua en todo el rostro—. ¡Ba-basta! ¡Ji-JinHo! ¡Está... está he-helada!

—¡Lo sé! —Ho le lanzó más agua a la cara—. ¡Eso es por ser cruel conmigo el otro día, cara de zorra!

Cuando la botella quedó vacía, HongSeok y WooSeok lo soltaron. HyungGu cayó al suelo, aturdido, para luego negar con la cabeza.

—Ahora te vas a cambiar —dijo JinHo duramente, sin darle tiempo para replicar—, y vas a salir a comer algo con nosotros si no quieres te meteré esto —levantó la botella— por tu culo ya no virgen, Kinito.

El aludido miró al chico atónito para luego asentir con una mueca de espanto, dirigiéndose a su pieza lo más rápido que pudo. Una vez quedaron solos, Hong miró a JinHo.

—¿Cómo hiciste eso?

Jin tembló.

—No sé.

/

De manera tosca, HyungGu los siguió hasta un local de comida rápida. Su rostro pálido no demostraba más que rabia y disgusto, sin embargo, sus amigos lo ignoraban deliberadamente, sin prestar atención a los pensamientos de odio que parecía lanzar con la mente.

Una vez dentro de un McDonnald's, se unieron a la fila para pedir algo.

HyungGu se estaba convenciendo de que esa salida no estaba tan mal.

—El imbécil de YanAn se puso a coquetearme y quedé sin helado, así que cómprenme uno.

O al menos eso pensaba hasta que escuchó una gruesa voz detrás de él.

Su corazón bombeó como loco, pero no se volteó, sorprendido.

Llegó su turno en la fila.

—¿Qué va a pedir?

Pero su voz estaba seca.

Luego de unos segundos en silencio, alguien respondió:

—Oh, ¿vas a pedir algo o las mentiras te comieron la lengua?

Se crispó ante el tono desagradable y cínico que Yuto utilizó.

Se giró, chocando con la fría mirada del moreno.

—Vete a la mierda —le dijo caminando fuera de la fila.

—¡HyungGu! —regañó JinHo.

—No te preocupes, Pollito —Yuto sonó desinteresado mientras le despeinaba el cabello a JinHo—. Uno se acostumbra a que HyungGu te mande a la mierda cuando estás más preocupado por él.

La rabia y los celos bulleron en su interior, pero no dijo nada mientras caminaba hacia la salida.

—Porque HyungGu no es más que un niño cobarde y mimado que huye de los problemas apenas puede.

El susodicho no lo soportó más: dando media vuelta, se lanzó a darle un golpe a Yuto.

El susodicho no lo soportó más: dando media vuelta, se lanzó a darle un golpe a Yuto

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¿Sufrieron mi ausencia?

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Novio de alquiler || YuKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora