Estrella Rota - Mabill

6💫

El juego de Tetris que había en su nuevo telefono ya no parecía tan entretenido después de tres horas y media.

Candy y Grenda eran parte de un club y eso evitaba que pasara mucho tiempo con ellas, su gemelo pasaba demasiado tiempo investigando cosas "sin explicación" con su tío abuelo y Stan pasaba todo el tiempo posible estafando turistas lo que la hacía tener mucho tiempo libre.

Regresar a Gravity Falls cada vez se había tornado mala idea conforme pasaban los días. No había hecho nada divertido y había liberado a un demonio de su prisión de piedra, ¿Como le diría eso a su familia? Quizás ella sería la siguiente en una prisión de piedra.

Mabel soltó un largo suspiro y empezó a cepillar su cabello que estaba desordenado gracias a todo el tiempo que llevaba dando vueltas en la cama. Miraba su reflejo en el espejo, ya que no salía mucho de la cabaña su piel se había vuelto pálida por la falta de sol, a nuestra protagonista no le gustaba ese aspecto aunque le agradaba ver su rostro sin heridas.

Sonrió a su reflejo y se colocó una diadema rosa que combinaba con su blusa de tirantes.

- ¿Has vuelto a sonreír? Eso es maravilloso Estrella fugaz. - aquella maldita voz la hizo soltar el cepillo. ¿Donde estaba? Mabel se giró para tener una visión más amplia de la habitación; Se suponía que el no podía estar ahí gracias al hechizo del unicornio.

- ¿Donde estas? - preguntó con la voz un poco temblorosa.

- Justo aquí brillante Estrella.

Se giró y Bill estaba ahí en el espejo, junto a su reflejo, en aquella magnifica y atractiva forma que la ponía nerviosa.

- ¿Que quieres?

- Me aburro, hacer tratos en esta dimensión se ha vuelto difícil. ¿Quieres hacer algo?

La castaña frunció el ceño.

- Regresarte al encierro.

- Algo realista. Vamos. Estás igual de aburrida que yo pequeña Estrella.

Bill tenía razón y eso dejó a Mabel sin palabras, lo miro a través del espejo con una sonrisa tatuada en su rostro.

- Deja de intentar besarme... No invadas mi espacio. - habló como si fuese la mejor idea que su cabeza pudo generar. La sonrisa de Bill se hizo aún más grande a pesar de que Mabel creyó que era imposible.

- Como mi dulce Estrella ordene. - bisbiseo mientras su mano salía del espejo encendida en llamas azules.

Los ojos de Mabel viajaban desde la mano de Bill a su ojo descubierto. Optó por tomarla.

-.-.-.-.-.-.-

- Eres un demonio tramposo, ¡Te vi usar tus poderes! - se quejó la fémina señalando al demonio con su palo de golf.

- ¡Claro que no! ¿Por qué lo harías? Eres pésima en este juego.

- Te observó Dorito volador.

- ¿Do-que? ¿Que Es eso?

Mabel aprovechó su distracción para hacerlo fallar el disparo y el demonio soltó una maldicion, Mabel sonrió.

-¿Que? Al parecer eres muy malo en este juego. - Bill chasqueó sus dedos haciendo que apareciera otra bola.

Cuando ella le dio la mano al demonio a través del espejo fue arrastrada dentro. Después de no saber qué hacer por quizás horas tomaron la decisión de jugar mini golf, pero Bill era pésimo y gracias a eso usaba sus poderes para que Mabel fallara.

Mabel repitió su tiro y cayó en el hoyo.

Hizo su baile de la victoria.

- ¡Ya ya! El próximo juego lo escogeré yo. - murmuró el demonio.

- para eso debes ganar sin magia. Que mal perdedor eres Cipher.

Mabel reía cada vez más alto y de repente se detuvo, no podía estar divirtiéndose y disfrutando tanto ¡Estaba con Bill! El demonio que intento esclavizar al pueblo años atrás.

Continuaron jugando hasta el hoyo 18 lo que culminó con Mabel como vencedora a pesar de las trampas del demonio, entre sus saltos y celebraciones terminó tropezando y cayendo encima de Bill.

- Vaya Estrellita, no querías que yo invadiera tu espacio para así invadir el mío.

La chica estaba a horcajadas encima de Bill, con sus manos en su pecho y el rostro rojo como un tomate.

Bill movió un poco su pelvis frotándose en la intimidad de la chica.

- ¿Que pasa? ¡No hagas eso! Estás rompiendo el trato.

- Tu invades mi espacio. - murmuró acercándose a Mabel. - además, "intentar" y "lograr" son cosas distintas.

Entonces tomó su nuca y besó sus labios, por primera vez en todos sus milenios besaba a una humana.

Y le estaba gustando