No.
No.
No iba a dormirse, si se dormía Bill entraría a sus sueños otra vez y volvería a besarla, ¿por qué la beso? El no debía besarla y ella lo debía corresponderle.
Era un demonio maligno y súper poderoso de otra dimensión. Definitivamente ella era una estupida suprema. Quizás confundirla era parte de su plan y no podía dejar que lo ejecutara.
Eso estaba mal en muchos aspectos, no importaba lo horriblemente sexy que lucia en esa forma de humano, ellos eran enemigos ancestrales, o al menos eso había dicho su tío Ford.
Un grito la hizo exaltarse.
— ¿una pesadilla? — murmuró Mabel viendo la silueta oscura de su hermano en la oscuridad.
— Si... — murmuró el chico sentado y envuelto en su sábana.
— ¿Quieres contarme?
— no.
— ¿Te buscó un vaso de leche con chocolate?
— No.
— ¿Quieres un abrazo?
Dipper guardo silencio por un momento.
— Si...
Su gemela se puso de pie y camino hasta su cama, se sentó a su lado y lo abrazó por encima de la cobija. Estar ahí para el le daba paz, le agradaba apoyar a su hermano... ella sabía bien lo que era tener una pesadilla y despertar en la fría y oscura soledad.
Se recostaron, ella seguía abrazándolo hasta que un sonido llamó la atención de la castaña.
— ¿Escuchaste eso Dip?
Dipper siguió dormido, Mabel sacó su brazo de debajo de la cabeza de su hermano para ver que había sonado en la planta baja de la cabaña. Tomó su teléfono y encendió el flash para no despertar a nadie con las bombillas.
Otra vez el mismo sonido, esta vez lo escucho con más claridad; como si alguien chocara suavemente una cuchara con alguna loza.
— Mi querida estrella fugaz. — escuchó detrás de ella, sabía bien que esa era la voz de Bill. Se giró y el no estaba ahí, retrocedió un par de pasos.
Otra vez el sonido.
Alumbró al sofá con la linterna y con la impresión dejó caer el teléfono.
— ¿Como entraste aquí? — preguntó fingiendo que su corazón no iba a salirse de su cuerpo.
— Tu me dejaste entrar. — dijo Bill, Mabel se acercó y por la luz de la luna que penetraba en la ventana vio que el demonio estaba comiendo un poco de cereal.
— No hice eso.
—Estas dormida.
Mabel maldijo, se quedó dormida junto a Dipper y ni siquiera lo notó. Ahora estaba el ahí en su mente y ella se había sentado a su lado como una estupida cayendo en una obvio trampa.
— Tranquila, solo quiero que juguemos.
— No me interesa jugar nada contigo. — contestó sin mirar a su ojos. Cada vez que miraba ese ojo se auto-hipnotizaba y terminaba accediendo a su tonto juego.
— Estas nerviosa. — Dijo el demonio antes de soltar una carcajada, amáñala vio como ya no estaban en la sala de la cabaña sino en su alcoba en la burbuja.
— No.
Bill volvió a soltar una carcajada, claro que se estaba poniendo nerviosa cuando ese Dorito volador que ya no tenía forma de Dorito podía controlar su mente mejor que ella misma, era odioso.
Los colores brillantes del lugar le incomodaban la vista, ¿como ella construyó eso? Realmente estaba demente, suerte que dejó de comer esos extraños dulces.
— ¿Te pongo nerviosa?
— Claro que no, no eres tan poderoso para causar eso en mi.
Bill volteo con su enorme sonrisa y dos copas vacías en la mano. Mabel tragó, claro que le removía todo, desde Marmando ella no había besado a nadie más. El rubio camino a ella y le entregó una copa que se llenó desde abajo con un líquido oscuro mientras que el de el se llenaba de uno claro con burbujas, Mabel olió el suyo y era leche con chocolate.
Dio un sorbo y estaba deliciosa, Bill notó su rostro de satisfacción.
— Lo mejor para mi estrella fugaz.
— Ñeñeñe. - se burló ella, se sonrojó pues supo que no lo hizo solo en su mente como las demás veces que el hablaba.
Otra carcajada.
— No has cambiado realmente. — tocó la mejilla de Mabel, la chica retiró la mano del demonio y se colocó de pie viendo la ventana, aquel mundo estaba igual que al principio en las calles, no se escuchaba pero ella sabía bien que todos cantaban y reían.
— Este mundo es una mentira.
— A ti te gustan.
— No, por eso me fui.
— Te fuiste por una mentira dolorosa, al menos esta mentira te hacía feliz.
— Deja de mentirme. — dijo Mabel apretando la copa.
— ¿Eso hago?
Y desapareció. Dejándola en aquel lugar que tanto la alegró en su momento más difícil de esa época.
Suspiró. Una lágrima cayó.
Regresar fue una horrible idea.
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TWICH: FlynotemusicrdEstoy embarazada y por eso estoy tardando en las actualizaciones. Si desean seguir mi embarazo síganme en mis redes sociales.
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Estrella Rota - Mabill
FanfictionEstrella fugaz que ardió tanto hasta que se consumió. La brillante estrella ya no brilla más. ¿Quien te arrebató tu luz?