Venganza

Efímera Felicidad

Narra Sasha//

¿Y bien? ¿No piensan responder? -cuestione divertido con las caras que ambas mujeres pusieron- bueno, veo que no -rei- igual...estoy sumamente feliz de verlas, no tienen una idea de lo mucho que deseaba hacerlo después de estos largos años alejado de su belleza

Sasha...-susurro Victoria con evidente pánico-

¿Si, Vicky? -enarque una ceja-

Tenemos que irnos, Victoria -dijo la rubia en el mismo estado que su acompañante- ¡Victoria! -la pelinegra reaccionó y salió casi corriendo de el lugar dejando atrás a Adeline quien se quedó petrificada observandome-

¿Necesitas algo, querida Adi? -la rubia me miró con asco y empezo a caminar hasta la puerta pasando a lado de mi- disfruta de la efímera felicidad...-no voltee a verla sin embargo senti su mirada en mi espalda-

Es divertido como mi presencia ha logrado ponerlas así cuando unos segundos atrás estaban sumamente felices sentadas en su mesa...la verdad es que me resulta encantador aún provocarles algo tan imponente como lo es el miedo.

¿Quiénes eran ellas? -pregunto mi acompañante que hasta ahora se había mantenido al margen de la situación- por favor tengo una reservación a nombre de Harry Evans -le dijo a una mujer que trabaja aquí-

Claro, señor Evans...su mesa está por aquí -dijo la empleada del lugar-

Ellas son la razón de que vinieramos aquí, Harry -respondí mientras nos llevaban a nuestra mesa-

Me parece reconocerlas de algún lado...-dijo el pensativo castaño-

La rubia es heredera de una familia muy importante -suspire mientras veía el menú-

¿Ah, si? ¿Y de cuál? -pregunto con el menú cubriéndole la cara-

La familia Moore...ella se llama Adeline -bajo el menú de pronto-

¿Y la otra chica es su esposa? -pregunto como si le hubiera dado una gran noticia-

Si, se llama Victoria -suspire- ¿Por qué lo preguntas con tanta emoción?

Por qué ellas son importantes -afirmó como si fuera obvio- más aún desde que el padre de Adeline murió hace unos meses -suspiro- pero hablemos de lo importante, Sasha, la empresa esta en problemas de nuevo...

¿Y por qué yo no lo sabía? -cuestione molesto-

Tal vez por qué tu vida es revolcarte con Maite en tu departamento...ni siquiera te das el tiempo de atender tu empresa -dijo a modo de reclamó- por eso no sabes absolutamente nada de lo que pasa en el mundo

No actúes como si fueras mi mamá -dije fastidiado-

No actúes como si fueras un niño, Sasha -llamo a la mesera y ambos hicimos nuestra orden-

Mi carismático acompañante tiene por nombre Harry Evans, lo conocí hace cinco años cuando me encontraba buscando un lugar donde establecerme después de el pequeño incidente que tuve con Victoria...el empezó a dirigir la nueva sede de mi empresa mientas yo me hacia cargo de cosas más importantes, con el tiempo se volvió no solo mi mano derecha sino el reemplazo perfecto para Romeo...con la leve diferencia que Harry es gay y así no va a querer quitarme a mi mujer.

Es una lástima que tú favorita no haya podido venir -dijo sonriente-

A mí no me engañas -sonreí- tú le cancelaste...

¿Que? ¿Y por qué haría algo así? -pregunto fingidamente indignado-

Dicen que puedes ocultar muchas cosas, pero que el dinero y el amo no se esconden de forma efectiva -me miró con sorpresa-

Yo sé bien que el está un poco o muy enamorado de mi, puedo sentir sus celos cuando habla de Maite o de cualquier otra chica que gusta de meterse en mi cama, siento sus miradas atentas cuando hablo, siento como busca cualquier pretexto para estar cerca de mi y se que solo una persona enamorada o una desquiciada aceptaría estar conmigo apesar de lo que soy...y el no esta loco, es por eso que siento pena por el...no debería estar enamorado de una persona como yo, por qué hasta yo sé que soy una porquería y eso debería importarle. Terminando la cena ambos nos dirigimos al hotel en que estamos hospedados temporalmente, el se fue a su habitación y yo me encerré en la mía a pensar. Pronto iniciará mi dulce venganza y eso me provoca demasiado orgullo, durante todos estos años solo he vivido para planear el día en que la felicidad de Adeline se terminé...he buscado la forma perfecta de terminar con esa estúpida rubia que insistió en meterse en mi camino, vivo para que ella esté acabada y para que Victoria regresé conmigo, mi hermosa pelinegra...¡Ah! ¡Joder! Han pasado cinco años y aún no puedo sacarme a esa mujer de la cabeza, menos después de verla hoy con ese vestido negro que solo resaltaba sus curvas, ese labial rojo que siempre hizo que se destacarán sus hipnotizantes ojos azules y ahora que tiene el porte de una dama solo me provoca más ganas de besarla hasta el cansancio...de hacerla mía como he deseado hacerlo desde hace cinco largos años, tiempo en que la busque desesperadamente en el cuerpo de otras mujeres pero ninguna llego siquiera a llegarle a los talones y realmente no sé cómo pude resistir todos estos años sin verla cuándo es obvio que aún no logro olvidarla.