El Regreso

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No puedo llevar a Ali conmigo -dije desesperada- ¡Es un bar de bailarinas!

Cariño, yo tampoco puedo llevarla conmigo...ni siquiera estaré en mi oficina y no podré cuidarla -afirmo mi esposa-

Lastima que tu mamá no puede cuidarla hoy y Lana tampoco -suspire- supongo que la llevaré conmigo...

¿Estás segura? Podríamos llamar a una niñera -la mire como si estuviera loca-

No voy a dejar a mi hija con una extraña -tome a Ali de su cuna- prefiero llevarla al bar y que este conmigo a dejarla con una adolescente que con trabajo puede cuidarse a sí misma, por ningún motivo vuelvas a mencionar la palabra niñera en esta casa -empece a caminar hacia la puerta escuchando la ligera risa de Adeline-

Se que algunas veces puedo ser muy sobreprotectora con mis hijos, pero me moriría si algo les pasará y lo único que hago es prevenir desgracias. Salí de la habitación de Ali con mi bebé en brazos, solo para entra a la habitación de Sebastián y notar que mi precioso bebé, cómo todo buen niño responsable, ya trae su uniforme puesto, recogió todos sus juguetes y puso su pijama en el cesto de ropa sucia como le dije que debía hacerlo para su primer día de escuela.

Ya estoy listo, mami -dijo con su preciosa vocecita-

Muy bien, hay que bajar a que desayunes para peinarte e irnos a la escuela -no tuve que decirlo dos veces pues el lindo pelinegro salió de la habitación rápidamente-

Salí detrás de su habitación justo cuando mi esposa iba saliendo de la habitación de nuestra hija, la mire rápidamente notando que como siempre luce totalmente hermosa; bajé las escaleras con cuidado mientras Ali balbuceaba cosas que están fuera de mi comprensión y tiraba de mi cabello de vez en cuando.

Hoy yo preparo el desayuno -afirmo mi esposa detrás de mi-

Gracias, cariño -me encamine a la silla para comer de Ali y la deposité ahí para después ir por su botella de leche-

Aún no entiendo por qué el primer día de clases de Sebastián es en martes -dijo mientras hacía un batido de fruta para Sebastián-

Amor, ya te había dicho que su primer día fue ayer, pero decidí no llevarlo por todo lo que pasó...-regrese con mi hija para entregarle la botella-

Ah, está bien...-salio de la cocina con una taza de café y el batido de nuestro hijo, me los entrego-

Gracias -bese su mejilla- ¡Sebastián! Deja ya el televisor y ven a desayunar

¡Ya voy, mami! -grito desde la sala de estar-

Una ves estuvo listo el desayuno nos sentamos a comer, mi hijo estuvo hablando de lo emocionado que está por ingresar al preescolar mientras que yo lo miraba pensando en lo mucho que ha crecido. Terminamos el desayuno y fue hora de que Adeline llevará a Sebastián a la escuela mientras que yo tengo que ir a el bar para solucionar algunas cosas.

Te portas bien en el colegio ¿De acuerdo? -bese su mejilla-

Si, mami -sonrió-

Te amo, bebé -lo abrace-

Amor, no se va a ir a la guerra -dijo la divertida rubia con la que estoy casada-

¡No me molestes, Adeline! -la mire con molestia- es mi primer hijo, es lógico que me afecte que se vaya al colegio y este lejos de mi...-puso sus manos en mis mejillas-

Eres adorable -me beso efímeramente- te amo, preciosa dramática

Supongo que yo también te amo -sonrei-

Después de eso ellos dos se fueron, yo subí a preparar la maleta con las cosas que necesita Ali para momentos después salir de la casa directo a el bar del que soy dueña, tarde muy poco en llegar, tomé a mi hija y baje del auto para adentrarme en el bar, dentro se podía escuchar la tenue música que se pone para los ensayos, sobre el escenario esta Elinor, parece muy concentrada en la coreografía así que opte por dejarla seguir con su práctica y caminé directamente a la oficina donde ya me espera Charly.

Buenos días, jefa -dijo sonriente-

Hola -bese su mejilla-

¡La preciosa Ali! -me quitó a mi hija para llenarla de besos mientras mi linda pelinegra reía- ¡Ay, pero si cada día eres más hermosa! -afirmo sonriente- ¿Por que la trajiste? Pensé que no te gustaba traer aquí a tus hijos...

Es que no conseguí quien la cuidará y Adi va a tener un día atareado así que no me quedo de otra más que traerla -dije mientras dejaba las cosas de Ali sobre el pequeño sofá que está aquí-

Me alegra que la hayas traído -miro a mi bebé con embeleso- adoro a esta nena y a su hermano

Lo sé -sonrei- ¿Que pasa con las nuevas?

Han evolucionado un poco, pero aún no llegan a ser tan buenas como tú, Alana o como yo -suspiro- la verdad es que empiezo a creer que sería mejor despedirlas...

Claro que no -afirme sería- se que ellas tienen potencial, además, no olvides que incursionar en este mundo no es cosa sencilla, querida

Ya sé, ya se -suspiro- de verdad espero que tengas razón con ellas, por qué de lo contrario estaremos perdiendo el tiempo

Ahora, como las chicas aún no tienen buen estructuradas sus coreografías...¿Significa que nos faltan tres actos para mañana? -le pregunte a la rubia que sigue besando las mejillas de mi hija-

Yo puedo presentarme dos veces, pero aún así nos faltan dos actos -afirmo-

Supongo que puedo decirle a Lana que se presente...no creo que me diga que no -la rubia me miró de forna extraña-

¡Podrías presentarte tú! -dijo emocionada- imagina: "Victoria regresa al escenario" ¡Sería un éxito! Todos vendrían a verte y sería una gran noche para este lugar

No lo sé...-me pare frente a ella y tome a mi hija- soy mamá ahora

¿Y? No es como que vayas a hacer algo malo, además, solo será una presentación -dijo sonriente-

¿De verdad crees que sea una buena idea? -asintió- okey...lo haré -la rubia sonrió feliz-

¡Perfecto! Yo arreglaré todo -dijo antes de salir de la oficina-



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