Mi Tranquilidad

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Hace unas cuantas horas que llegamos a nuestra nueva casa, Sebastián se mostró muy emocionado por tener una casa nueva y después de recorrer todo el lugar se fue a dormir a su habitación sin ningún problema, con Ali si tuvimos algunos problemas pues parecía no tener ganas de dormirse, pero al final el sueño la venció y no dió más problemas desde que la dejamos en su cuna, así que al final quedamos Adi y yo solas en la habitación principal, recostadas en la cama con nuestros rostros muy cerca.

¿Cómo estás? -pregunto en un susurro-

Me siento más tranquila al saber que estamos muy lejos de Sasha... y al tener tu palabra de que todos allá estarán bien -respondí sincera-

Yo también me siento mucho más tranquila estando aquí -acaricio mi mejilla- ¿Sabes? pensé que ya no te volvería a ver... jamás

También lo pensé -rodee su cintura con uno de mis brazos y la atraje más a mi-

De verdad espero que te haya quedado claro que no puedes estar huyendo de mi a el primer problema, Victoria... -dijo con seriedad-

Si, si... ya lo entendí -roce mi nariz con la suya haciéndola reír- extrañaba tanto escuchar esa risa

Apesar de la oscuridad de la habitación me fue bastante fácil distinguir sus preciosos y brillantes ojos, en ese momento me sentí tan agradecida de poder estar de nuevo a su lado que se me olvidó todo lo demás, cada lágrima derramada en esa asquerosa mansión pasaron a ser nada, mientras que la risa y las preciosas orbes de mi esposa pasaron a serlo todo...

Hazme el amor... -dijo en un susurro-

¿Que? -pregunte sorprendida pues ella jamás me había dicho nada como eso-

Por favor -pidió casi suplicante- no tienes idea de lo mucho que te necesito...

Supongo que no más de lo que yo te necesito -sin más la bese-


Ese beso me hizo perder la cordura pues se sintió como si fuera la primera vez que la besaba, la rubia no tardo en tomar el control de el beso y yo solo me deje hacer en sus manos, quedé hechizada por su perfecto cuerpo y por la forma tan dulce que tiene de amarme, me sentí completa y demasiado feliz... Me permití amarla como se merece, le entregué todo de mi y ella hizo lo mismo por mi, me hizo sentir amada y despertó de nuevo esos sentimientos que reprimi en cuanto salí de mi hogar el día después de que desapareció Sebastián.

Supongo que después de todo cada persona obtiene lo que se merece, por ejemplo, yo pude no ser buena antes y sin duda con Sasha estoy pagando las consecuencias de mis actos pasados, pero al final rectifique mi camino y mi recompensa es mi familia; por otro lado está Adeline, ella siempre ha sido un sol y ahora tal vez no es tan feliz como debería, pero sin duda tiene a dos hijos que la adoran y a una esposa que daría la vida por ella... Supongo que eso es suficiente por ahora ¿No?, y finalmente está Sasha quien ha sido malo desde que lo conozco, el está obteniendo lo que se merece al perderme y perder a su hijo... Así que así se confirma que cada persona obtiene lo que se merece, la balanza no puede inclinarse solo de un lado y nosotros tres somos prueba de eso.

Narra RoseMary//

Me encuentro afuera de la enorme mansión Moore, hace unos segundos toque el timbre y un hombre me pidió mis datos para preguntarle a sus jefes si puedo o no entrar. La verdad me siento como la mayor porquería de el mundo al estar aquí buscando a Victoria por qué sé que ella ahora tiene una buena vida... He visto por el televisor que tiene dos hijos, se casó con la chica Moore y tiene la vida perfecta, sin duda soy un asco de hermana al estar aquí solo para arrebatarle todo lo que ha conseguido... y lo soy aún más por qué el hecho de que esté condenada a qué Sasha la persiga es mi culpa, por qué el no la encontró por casualidad en ese bar como a la ha hecho pensar... realmente su historia es mucho más obscura que esa y tiene que ver con más personas de las que mi hermanita piensa.

Flashback//

Por favor, señor... Le suplico que lo haga por mi familia -pidió mi padre humillandose como siempre-

¿Por qué tendría que importarme tu familia? -cuestiono el hombre de traje y gesto malicioso-

Mi mujer está muy enferma, mis hijas no tienen que comer... Le pido que si no se apiada de mi esposa y de mi, se apiade de ellas, solo son niñas inocentes -me abrazo con fuerza- usted tiene un hijo... sabe lo que es querer proteger a su descendencia hasta el cansancio -el pelinegro miró por su hombro a el pre-adolescente de cabello castaño que lo miro con seriedad-

Bien, te daré el dinero que necesitas... pero sabes que mi ayuda no es gratis -mi padre asintió-

Lo sé, señor -dijo en un susurro- ¿Que quiere a cambió?

El tipo pareció pensarlo un momento, miró a su hijo y luego me miró a mi en repetidas ocasiones, finalmente sus labios se desplegaron en una sonrisa aterradora y luego habló.

Quiero a una de sus hijas para mi hijo -dijo finalmente y mi padre de inmediato me miró- pero ella no será... Es mayor que mi muchacho, no sería una buena esposa... Quiero a la menor

Señor, Victoria es una niña apenas -dijo mi padre con desesperación-

No la quiero ahora mismo, en unos años vendré por ella y si no quiere que toda su familia muera más le vale que ella acceda -mi mirada fue hacia Sasha, el me miró con malevolencia-

Fin de Flashback//

Después de eso Victoria estuvo unos años con nosotros, luego cuando fue la hora, la orillamos a escaparse, estaba planeando que llegará a el bar donde conoció a Romeo quien en su momento también fue parte de el plan, más tarde conoció "casualmente" a Sasha y el resto es historia... El la persigue por ella ella literalmente es suya, su padre la compro para ser su esposa.






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