CAPÍTULO 19.

20.7K 1.7K 204
                                    

•Mi Reina•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•Mi Reina

Luciana.

Respiré profundo, el clima dentro del castillo era verdaderamente frío. Incluso más del que me gustaría sentir. Durante época de verano odiaba profundamente la temporada alta de calor. Siempre el invierno como una parte de mí. Quizás desde que “ella se fue” empecé a sentirme así. Antes el verano, la playa, quemarme bajo el sol, se convertían en mis cosas favoritas del año.

Suspiré aburrida, desde hacía horas regresé al castillo de Christopher y no sabía exactamente qué hacer o qué esperar. La señal del wi-fi estaba casi tan perdida como mis calificaciones al final del semestre. Y no es como si la tecnología en esta familia fuese lo suyo. ¡No tenían ni una sola pantalla de televisión!

«¿Cómo se supone que vea mi drama Coreano o mi TV novela favorita?»

Decidí bajar las escaleras, quizás platicar con alguien me ayudaría a quitar está tensión que sentía en el aire.  Salí de la habitación y Bajé las escaleras,  otro punto negativo de esta enorme, enorme, mansión castillo. Había más escaleras que escuelas en mi ciudad.
Necesitaba que Andrea o quien fuese, me explicará qué se supone que haría ahora con mi vida. No es como su antes lo supiera pero, no tenía un vampiro acosador bilingüe tras de mí.

—¿En dónde está el gentío en este castillo?—Me crucé de brazos. Ni un alma en la sala, tenía que tener cuidado o terminaría perdiéndome entre los pasillos. Apenas y había memorizado lo suficiente como para llegar a mi habitación. Quizás la cocina. Debe haber personal allí.

Recordé los tamales de mi tía Carmen.
Joder, tengo hambre.

¿sabrán preparar tamales?

¿Habrá cerdos en este bosque? Y si los hay, ¿Tendrán magia?

Negué con la cabeza, mis pensamientos siempre divagaban de maneras un tanto absurdas. Aunque lo único no absurdo es que en realidad… ¡Si moría de hambre!

¿Pues no que había calefacción?
Me crucé de brazos.

— Disculpa— Tragué saliva al escuchar un carraspeo detrás de mí. Me dí la vuelta con una enorme sonrisa inocente. Con razón olía a colonia cara.

—Hola renacuajo chupa sangre— Murmuré. El inepto vampiro me miraba con el ceño fruncido y de manera serio.

—¿Se puede saber porque te fuiste?— No entendí lo que dijo. Aunque muy probablemente me preguntó por qué me fui. O quizás cómo. Una de las cosas que hacía bien era escaparme de las casas. Tenía bastante práctica, casi siempre iba de fiestas y en la mayoría mis padres no me daban permiso. Supongo que estaba enojado por ello.

— Haber mi rey, en primera ya te dije que no entiendo ni un pepino lo que dices, en segundo, si hablas muy poco de mi idioma— busqué en el bolso que traía el maldito diccionario Inglés-español que la tal Cory me dio. Era una hada buena onda a pesar de todo.

MI LUNA (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora