CAPÍTULO 32

13.7K 1.2K 133
                                    

    «Y la Luna brilló tan fuerte, que opacó incluso         a la estrella más cercana».

                 •El último Resplandor •

Sentía que todo esto no era real y sin embargo, era ingenua al pensar en ello.

—Yo no tengo ningún poder Lía, soy, una humana— solté. Las palabras habían calado en mi garganta obligándome a bajar la cabeza.

—Te equívocas— dijeron ambos. Los miré con vergüenza al no poder hacer nada para ayudarlos.

— Eres más que una humana, eres nuestra Luna, eres la mujer más importante de nuestra especie, simplemente tú—. Simplemente yo…

Christopher:

—Eres un traidor, un hombre despreciable, no mereces nada de lo que has conseguido. Porque lo haz  hecho con  base a engaños de muerte— gruñí internamente.

—Sí tienes razón, y no tengo ni una pizca de resentimiento— apreté las manos en puño sintiendo la rabia emanar de mí.

—El Alpha Christopher tiene razón, jamás debiste obtener todo lo que posees —giré mi cabeza encontrándome con Jonathan Reider.

—¿Qué mierda haces Jonathan?

—¿Qué hago padre? ¿Debería seguir llamándote así? Encontré a mí mate por fin después de tanto, y es el hermano del hombre que intentas quitarle todo— cerré mis ojos un momento al escucharlo. Ya no había duda, él estaba de nuestro lado pero…me costaría aceptarlo después de todo lo que ha pasado.

—Fuiste una pérdida de tiempo, tú y tu madre lo fueron, por eso jamaste reconocí como mi hijo, tan noble, un error. Igual que la mujer que te dio la vida, ¿De verdad creíste que si me ayudabas te reconocería? El apellido Drecolt jamás se rebajaría a tu inmundicia. ¿Aún piensas que tú madre murió accidentalmente? — lo miré con asombro. Maquiel era un miserable. El pelinegro no dudó en empezar una lucha con él. Sus ojos rubíes no mostraron más que un profundo dolor e ira. 

Justo cuando planeaba interferir. La presencia de alguien

—Oh no amor, tú y yo tenemos algo pendiente.

—Vanessa— la vampira se encontraba sonriendo de lado.

—Pudimos haber sido felices Christopher, pero preferiste a esa débil humana— sus ojos destilaban odio. Vanessa era fuerte pero no lo suficientemente para matarme.

Del otro lado había quienes necesitaban mi apoyo, debía destruir a Maquiel y a cada uno de los híbridos que terminaban con mi especie.

—¡Hey, lobito de quinta!—me giré al escuchar el grito de alguien que no esperaba.

“Tal parece que esa niña fastidiosa ahora es una Vampira, genial”.

Ignoré el comentario de Carter. Luciana era una vampiro, Caín jamás me dijo que había convertido a su Tua cantante.

—Yo me haré cargo de la Pelirroja oxigenada. Ayuda a los demás, que de esta víbora nomás yo— Vanessa no esperó otro comentario para atacar a Luciana. Me sorprendió ver su fuerza y destreza. Un vampiro recién convertido siempre es más fuerte. La castaña tenía algo que a los demás les faltaba. Coraje.

MI LUNA (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora