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Los días fueron pasando, y tras un par de largas y acaloradas disputas, además de poco femeninas, por fin fui capaz de perdonar a mi tío. Él no podía cargar con las culpas por actos que escapaban fuera de su alcance.

La gran y quizás única oportunidad que me estaban presentando era casi como un sueño... me costaba mucho creer que ya no debía conseguir un matrimonio ventajoso para salvar la reputación de mi familia y ayudar a que mis hermanas no fueran rechazadas por la sociedad. Ahora volvía a ser una persona libre, libre y con un futuro de ensueño.

-¿Entonces?- Volví a preguntar por enésima vez- ¿Iremos al continente africano a descubrir nuevas especies?- Me sentía en un trance, con miedo de ser despertada en cualquier momento. Hacía un par de semanas desde que mi tío me había comunicado tan grata noticia, tiempo en el que no había recibido noticia alguna de mi familia. No estaba extrañada por ello, Beorn debía mantenerse alejado de la sociedad por un tiempo, y al parecer también de su familia, Gloria se encontraba en paradero desconocido y mis padres no eran dados a escribir cartas. Echaba mucho de menos a Aroha. La verdad es que pensándolo bien mis tres hermanos habían sido participes de tres escándalos, pero no todos del mismo calibre, y al parecer únicamente Aroha era consciente de que nuestra familia no la rechazaría por ello. Mis padres nos amaban por encima de nuestros actos.

-Camille...- mi tío me saco de mis pensamientos.- Te decía que seguiremos con el itinerario que te explique el otro día siempre y cuando recibamos noticias de Luis pronto.- En ese momento me di cuenta de que desde el día que lo había dejado en la sala de entrenamiento no había vuelto a verlo.

-¿Dónde se encuentra?

-Tuvo que volver a su casa por un asunto urgente...pero lo más probable es que no cambie la fecha de la partida de la expedición. Oh eso espero.

-¿Qué Luis la cambie...? Creí que tú eras el cabeza de la expedición.-Aquello era muy curioso, cómo podía ser que el ayudante de mi tío decidiera por encima de él. Mi tío pareció darse cuenta de su metedura de pata e intento corregirse, pero la incógnita ya se había dibujado en mi mente.

-Digo que yo, yo no cambie las fechas...- dijo de manera poco convincente.

-Tío...- dije para sacarlo de aquella situación- Yo... no sé cómo agradecerte todo esto- No pude evitar abrazarlo.

-Yo sí.- Su respuesta fue tan rápida que no pude más que sorprenderme- Te rogaría que de ahora en adelante no jugaras a ser lo que no eres. Tanto Penélope como yo deseamos que vengas con nosotros. Sabemos que no eres una dama de lo más convencional, y siento decirte que tu tía intentará corregirte, pero eso es justamente lo que me mueve a llevarte con nosotros. No deseo a una jovencita remilgada y pudorosa que no pueda aguantar largas travesías, carencias, algo de trabajo... ¿De acuerdo?

-Nada me hará más feliz que poder volver a ser yo misma.

....

Los días transcurrieron veloces, mi tío me iba informando de todos los detalles del viaje, y mi tía insistía en la necesidad de que adquiriera un vestuario nuevo. Ella aseguraba que no sabíamos con lo que nos podríamos encontrar y por ello debíamos ir preparadas para cualquier eventualidad. Yo no estaba muy segura, pero cuando descubrí que el clima era mucho más cálido, comprendí la urgencia de confeccionar algunas prendas más acorde a nuestro lugar de destino. Además, tras largas conversaciones logré convencerla de que debía adquirir por lo menos un par de pantalones. Aquella sí que fue una gran victoria.

Yo anotaba los itinerarios, las rutas, los lugares que visitaríamos, así como todos los nombres de aquellos que nos acompañarían. Deseaba dejar constancia de todo para poder vivenciar aquella experiencia en su globalidad, sin pasar por alto ningún pequeño detalle. Por ahora, sabía que partiríamos en dos barcos, uno de los cuales sería dirigido por mi amigo el capitán Whats. Los miembros que componíamos la expedición debíamos partirnos para viajar, ya que por lo visto aprovecharíamos el viaje para comerciar en diferentes puntos, por lo que las estancias de los barcos debían emplearse para transportar las mercancías. Por ahora la distribución de los barcos era la siguiente, junto al capitán Whats viajaríamos: mis tíos, una doncella, Luis, el Conde Valton, que era experto en varios de los dialectos africanos y yo, además de la tripulación. Mientras que en el otro barco viajaban 2 biólogos con extraños nombres y un grupo de hombres que mi tío había contratado para la ocasión.

A mi tía no le había hecho mucha gracia el enterarse de que debido a que íbamos en barcos de transporte de mercancías los camarotes serían algo pequeños, pero a mí todo aquello me parecía una nimiedad, nada podía aminorar mi deseo por comenzar esta aventura.

Despedirme de mi familia, por cruel que pueda sonar, fue más que fácil. Gloria y Beorn estaban en paradero desconocido, por lo que únicamente tuve que despedirme de la pequeña Zuzanny de 9 años. Le mostré mi viaje como una aventura que en poco tiempo podría narrarle. Además ella tenía otras cosas de las que preocuparse, por lo visto, el nuevo miembro de la familia, el vizconde Lluch había costeado el colegio para señoritas en el que Zuzanny ingresaría al cumplir 10 años, es decir en unos pocos meses. Y Zuzy estaba de lo más entusiasmada por ello. Por otro lado, despedirme de mis padres fue sencillo, ambos me animaron a disfrutar y cuidar de mis tíos y me prometieron hacerle llegar mi carta a Aroha en el momento en el que volviera de su viaje de novios.

-Ahora, si nos disculpasCami, nos gustaría hablar con tus tíos asolas.- Aquello me sorprendió muchos,mis padres no eran muy dados a excluirnos de sus conversaciones fueran del tipoque fueran, pero no me importó, al día siguiente partiría rumbo a tierrasdesconocidas. 

Lo que las apariencias esconden (3° Libro  Saga VERDADES OCULTAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora