TÚ Y YO, SUENA ALGO ESTÚPIDO

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TÚ Y YO,
SUENA ALGO ESTÚPIDO

Escrito por: Alendra Mac & Sarahy
Wattpad: AleMacAmor

CAPÍTULO CUARENTA

ANTONELLO

Vuelvo al departamento antes del medio día, le he marcado a Zuleika demasiadas ocasiones y no ha respondido. Con Zaida no se ha visto y yo estoy preocupado.

—¡Mi amor! —digo al entrar en el departamento.

Dejo las llaves sobre la barra de la cocina y me dirijo a nuestra habitación.

Al abrir me encuentro con el rostro de mi preciosa, sus ojitos se encuentran irritados. Ella está recostada sobre la cama.

—¡Mi vida! —me acuesto a su lado para abrazarla. La estrujo— ¡Preciosa! —acuno su rostro y beso ligeramente sus labios— ¿Estás muy sensible? —limpio sus lágrimas.

No le cuestionaré la razón por la cual no me ha respondido, es más que obvio que mis pequeñas la tienen sensible. No debí dejarla sola cuando ayer se puso así después del comentario de Bianca, debí quedarme con ella todo el día. Mi preciosa necesita de mi compañía.

—¡Te amo! —le susurro mientras acaricio su rostro.

—Antonello necesitamos hablar —me indica.

—¡Ok! —sonrío— ¿Qué sucede?—" —dejo de acariciar su rostro cuando ambos nos incorporamos para sentarnos sobre la cama.

—Ethan tiene que enterarse sobre mi embarazo. Es justo para él —frunzo el ceño ante lo que me dice.

Me coloco de pie y suspiro profundo. Debo de ser racional.

—¿Por qué? —cuestiono volviendo mi mirada a la suya.

—Es el padre, de estar en su lugar dime, ¿qué harías? —limpia sus lágrimas.

—No hay punto de comparación, Zu, jamás te hubiese hecho lo que él te hizo, jamás te hubiese dañado. Te amo y mi único anhelo es protegerte.

—No estoy segura que casarnos sea lo mejor, se que estamos a dos semanas pero quiero ver a Ethan y, decirle que estoy embarazada, que los bebés son suyos, es su derecho y no voy a negárselo.

Lo que escucho me resulta increíble. Ese imbécil la humilló y, ¿ahora pretende buscarlo? Me siento completamente desconcertado.

—¿Quieres volver con él? —la cuestionó con seriedad— Me cuesta creer que estés hablando en serio.

—Es el padre de mis bebés y tiene derecho de enterarse de su existencia. Y yo... —hace una pausa y aparta su vista de la mía— Yo no estoy segura de todo esto, no sé si pueda soportar unirme a ti para siempre. Antonello, estoy confundida.

—¡Mírame! —digo tranquilo— ¡Zu, mírame! —insisto y me acerco a ella para levantarle la mirada— ¿Estás cancelando nuestra boda? —ella me sostiene la mirada.

—Ethan necesita saber sobre mis bebés —acaricia su vientre.

—No puedo creerlo —muevo la cabeza en negativa colocándome de pie nuevamente— Te engaño, te humillo, fuiste un juego para él —estallo— ¿Crees que pueda ser un buen padre?

Prometo que desconozco a Zu. La observo y no dice nada, sólo llora. Camino hacia ella para abrazarla pero el maldito teléfono fijo no deja de sonar. Así que respondo.

—¡Diga! —trato de sonar tranquilo pero no lo logro.

»»¡¿Qué mierda haces en la casa de mi mujer?!««