TÚ Y YO, SUENA ALGO ESTÚPIDO

45

TÚ Y YO,
SUENA ALGO ESTÚPIDO

Escrito por: Alendra Mac & Sarahy
Wattpad: AleMacAmor

CAPÍTULO CUARENTA Y CINCO

Hace poco más de un mes que estoy con los Rossell, ya me siento parte de la familia gracias a la calidez con la que todos me tratan. Aitana y Alma se han convertido en mis mejores amigas, sin olvidarme de Andrea que ha llegado hace algunas semanas al vecindario, Andrea se ganó mi confianza casi de inmediato, es una chica muy transparente y con una alegría contagiosa, una especie de Aitana revolucionada. Sonrío ante mis pensamientos.

Antonello aún sigue en todos mis pensamientos y eso me hace sentir mal con Aitana y Octavio, el hacerles creer que estoy enamorada de Ethan creo que no es para nada algo justo. Quisiera decirles lo que en verdad siento pero tengo miedo a quedarme sola o a que me juzguen.

Tengo comunicación continua con mamá aunque aún no le he dicho que me encuentro en Ainrofilac para evitarle problemas con papá. Sé que en cuanto se entere donde encontrarme vendrá de inmediato. A Zaida le he dicho dónde me encuentro hace un par de horas. Ha insistido tanto desde hace dos semanas que terminé cediendo a su petición. Hemos quedado de vernos el próximo fin de semana.

Me coloco unos vans para mi comodidad, antes de salir de la habitación de visitas que es donde me he instalado.

—¡Hola, Junior! —digo al bajar las escaleras encontrándome con el pequeño peludo.

Sonrío desanimada recordando que Aitana sigue bastante dolida con lo que Yam le ha hecho, al parecer Alma, Aitana, Andrea y yo estamos defraudadas por el amor. Aunque lo mío es distinto aunque ellas no lo sepan.

Por las mañanas Junior es mi única compañía y algunas ocasiones Andrea viene a visitarme para que no me sienta tan sola.

Junior mueve frenéticamente su rabito cuando me ve aparecer, flexiono las piernas para tomarlo en brazos. Con mi enorme vientre de 22 semanas me es imposible encorvarme.

—Hoy te toca visita médica —le digo y él intenta lamer mi rostro, por fortuna reacciono a tiempo para evitarlo.

Tomo la correa y se la coloco dejándolo en piso nuevamente, tomo las llaves para abrir la puerta e irnos.

—¡Anda camina! —le doy minúsculo tirón a la correa para que camine pero Jr se resiste a caminar. Sonrío viéndolo— Eres un pequeño consentido —digo tomándolo en brazos.

Aitana y yo tenemos demasiado consentido al pequeño peludito. Al peludito sólo le falta comer con nosotros en la mesa.

Por fortuna Jr es pequeño y Andrea su veterinaria tan sólo se encuentra a un par de casas.

Caminamos unos pocos pasos y nos encontramos, con la pequeña clínica de Andrea. Por fin parece estar tomando forma. Para entretenerme un poco en ocasiones la he venido ayudar para acondicionar el lugar.

—Le toca sufrir —me dirijo a Andrea encontrándola de espaldas al mostrador cuando llegamos a su clínica canina. Hoy Jr recibirá sus vacunas.

—¡Hola, Zu! —me saluda con un beso— ¡Hola, preciosas! —hace una voz graciosa al acariciar mi vientre y enseguida toma Jr en brazos.

—Estas pálida —le digo al observarla con detenimiento.

—Me siento fatal. Sentir que el estómago se me saldrá por la boca es horrendo —responde mientras coloca a junior sobre su mesa de trabajo.

—Créeme que te entiendo perfecto. Por lo menos lo tuyo es cosa de unos días. Yo pasé 4 meses con la garganta destrozada —sonrío— Pero lo valen, preciosas —me dirijo a mis princesas acariciando mi vientre.