Clan "Dragon Dorado"

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Cossette caminaba por entre la gente de un ostentoso antro; fue a la barra de bebidas en donde se encontraba atendiendo un chico de raza negra bastante alto, fornido y apuesto.

-Tiempo sin verte Jack, deseo ver al señor Nielsen urgentemente ¿Se encuentra en estos momentos?- dijo en francés.

-Por supuesto Cossette, puedes pasar, sabes el camino- contesto con una voz grave y sexy.

-Gracias, deberías de conseguir novia rápido, podrías divorciar a muchas mujeres.

Jack solo mostró una risita al comentario de Cosette.

Ella camino hacia los baños en donde antes de llegar a ellos se encontraba una enorme puerta la cual era vigilada por tres hombres, Cossette se quitó las gafas e inmediatamente los hombres le abrieron la puerta para que pudiese pasar, la reconocieron al instante.

-Un placer tenerla de vuelta señorita- dijo uno de los hombres.

-Gracias, pero en primera, tengo hijos, ya no soy una señorita, y segundo, yo no estaría tan contenta- contesto seca.

-Disculpe, lleva tanto tiempo sin venir que aún parece que tiene 20 años, sin embargo, ¿A qué se debe su visita?, Desde que su abuelo le heredó la compañía de autos no la hemos visto por aquí, supimos que se casó y tuvo muchos hijos- seguía diciendo el hombre.

-Vaya, parece que después de todo me tienen bien vigilada, ya salí de esto, me lo merezco, pero recuerda con quien hablas, cuando quiera puedo volver al clan "DD" y romperte la cara si sigues divulgando información mía entre los demás clanes, ¿O acaso crees que no se que alguno de ustedes dio información actual sobre el hijo de Ro Jung Hwa a mi hermano? quítate y déjame pasar- quería romperle la cara todos, pero era una dama y no eran formas.

Cosette sabia que con ese tipo de gente no debía de ser amable.

Cuando los hombres le abrieron paso, camino un par de metros en donde se encontró con otra gran puerta de metal negra.

Agachó un poco su cabeza para que un pequeño agujero de color negro mate casi invisible, escaneara con una extraña luz azul el ojo de Cosette, dándole así el acceso.

Ahí dentro era un ambiente completamente diferente al del antro, ahí dentro había hombres portando smoking negro y mujeres con vestidos del mismo color, pero Cosette no era una mujer corriente como esas de ahí que lucían zapatillas de poco más de 10,000 dolares, ella estaba en un rango mayor y se daba el gran lujo de lucir un precioso vestido rojo de un exorbitante precio.

Todos voltearon a verla en cuanto entro, Cosette ignoro aquellas miradas, conocía el lugar por lo cual inmediatamente se dirigió a una mesa de póker en donde se encontraba un par de hombres y mujeres jugando, estaba segura que ahí encontraría a Nielsen.

Nielsen era un hombre de unos cincuenta años de edad, era la definición perfecta de lo que hoy se le conoce como sugar daddy, era millonario, mantenía un cuerpo en forma, bastante para ser verdad, cabello castaño con bastantes canas y unos ojos verdes realmente preciosos, mucha gente pensó años atrás que Cosette y Nielsen pudieron haber llegado a casarse debido a un amorío que tenían, pero no compartían la misma idea de lo que querían hacer en un futuro.

El apuesto hombre miro a Cosette y sonrió mostrando unos dientes perfectos y blancos.

-Cosette, cada día eres más bella, ¿Qué te trae por aquí?- se paró de su asiento y camino hasta Cosette.

-Tengo cosas que hablar contigo- dijo Cosette realmente sería.

-¿Sobre qué ?.

-Mi hermano.

-Acompáñame.

Nielsen se empezó a sentir nervioso, para que Cosette regresara a sus antiguos orígenes, era porque se trataba de algo serio, y más si eso involucraba a Hua Cheng.

Los dos caminaron hasta una oficina de un tamaño mediano, Nielsen pidió a Cosette que tomara asiento para poder contar las cosas con calma, sirvió un poco de vino en dos copas dándole una a Cosette.

-¿Qué ha hecho Hua Cheng?, Creí que después de lo sucedido con la joven pianista y haberlo rebajado al clan de la serpiente tendría suficiente como para meterse con alguien de alto rango- dijo Nielsen sentado en una silla cerca de un escritorio.

-Al parecer no tiene límites, tiene que ver con lo mismo, la pianista Hwa y su hijo- contestó Cosette dándole un sorbo a su copa.

-Oh! El desamparado muchacho, ¿Kang Min era su nombre?- Cosette asintió para afirmar la pregunta de Nielsen -no puedo hacer nada, fue parte del trato con Cheng, el dejaría en paz a la pianista, lo rebajariamos a un clan degradante, pero por supuesto, el no es tonto, acepto con la condición de quedarse con el niño, sin embargo nunca imaginamos que tenía planes de prostituir al pequeño, a lo mucho llegamos a pensar que lo vendería a una familia rica o algo similar, pero como dije, no podía ni puedo hacer nada, a menos que haya pasado algo y el haya roto alguna regla, quiero pensar que para eso estás aquí- dijo Nielsen poniendo sus codos en el escritorio y entrelazando sus manos.

-Así es, la última vez que viaje a Corea fue hace muchos años, fui para conocer a Kang Min, el era muy niño, supe de inmediato que Hwa y el pequeño no vivían bien, le jure a Hwa que le ayudaría a que su hijo estuviera en buenas manos, le propuse huir primero de esa mala vida, le dije que después de separarse de Kang Min, en menos de tres meses el estaría bien, quizá no con ella, ni conmigo, pero si con alguna familia que lo quisiera, fue cuando en ese tiempo pedí tu ayuda, pero hasta después me enteré que el trato que habías hecho con mi hermano era contra producente, el punto no era que dejara a la pianista en paz y quedarse con Kang, el punto es que dejara a los dos en paz- un nudo se hizo en garganta de Cosette, tragó saliva y prosiguió -Estuve ahorrando todos estos años una cantidad absurda para que Cheng me diera al niño, pero llegué tarde, Kang Min era un alma pura, está manchado, y no pude hacer nada -pequeñas lágrimas salían de los ojos de Cosette -Hace un par de meses saque a Kang Min de Corea, mandé a uno de mis hijos por el, le dí  Cheng todo lo que estuve ahorrando, firmó con su sangre el contrato- Cosette saco de su bolso el contrato, lo puso en el escritorio y Nielsen lo examinó -Pocas horas antes de que mi hijo y Kang salieran de Corea Cheng llamo a mi número, estoy segura que alguien de tus subordinados le dio información mía, amenazó con venir por Kang Min y matar a alguno de mis hijos, no te molestes por pedirme la grabación de la llamada telefónica, ya me encargue de enviártela, revisa tu computadora.

Nielsen tomó su computadora y se dio cuenta que tenía razón, ya tenía la grabación de la llamada en sus manos.

-Bien, el no ha cumplido su palabra al firmar con su sangre, ha roto las reglas, ¿Qué deseas hacer?, mi querida Cosette- pregunto Nielsen con una sonrisa ladina.

-Protección y sacar lo antes posible de Francia a mis hijos.

-Consideralo hecho querida.

'•~Sweet Home~•'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora