'•~Sweet Home~•'

DIA 4

Se levantarón temprano, desayunarón y fueron directo al centro comercial a comparar ropa, Dong Heon creía que era mejor comprar un poco de ropa ahora mismo que se encontraban en Corea, y después comprarían ropa en Francia.

Dong Heon decidió que cada quien buscara ropa por su cuenta, le dió una de sus tarjetas de crédito a Kang y le dijo que comprara lo que quisiese, después de una hora se verían en el local de helados.

Pasada la hora, el mayor traía en sus brazos un montón de bolsas, estaba feliz de sus compras, Guess, Gucci, Prada, Salvatore Ferragamo, Chanel, eran sólo unas de las pocas marcas dueñas de las prendas que había comprado; cuando vió a Kang sin una solo bolsa en sus manos quedó completamente anonadado.

-¿Y tus compras Kang?- visualizo a Kang sentado en una mesita, se notaba cabizbajo.

-Realmente no quise comprar nada, me siento mal haciéndote gastar, aparte todo es muy caro aquí- no podía ni siquiera mirarlo a los ojos.

-Oh! Please Kanggie, Soy Dong Heon Porsche, esto no es caro para mí, te ayudaré a escojer ropa, andando- tomo la mano de Kang haciéndolo parar de sus silla.

El mayor se aseguró de escojer ropa linda, de a cuerdo al estilo de Kanggie, aunque a su completo parecer, era pésimo su estilo, así que tuvo que ayudarlo solo un poco.

-¡Listo!, Creo que estarás bien con esa ropa durante un mes- comprar ropa lo hacía realmente feliz, llamenlo vanidoso pero se sentía bien con el mismo al comprar ropa de a montones.

-Dong Heon, esto me alcanza como para 2 años, te excediste demasiado con las marcas, son caras, no uso ese tipo de ropa, ni siquiera es mi estilo, no me dejaste escojer completamente nada- sus manos no podían con el peso de tantas bolsas.

-Consideralo un regalo de navidad- su mente quedó por un momento en blanco, ¿Cómo pudo haber olvidado que hoy era la cena de navidad? -No he hablado con mis hermanos, ni con mi madre, por cierto, iremos a comprar un par de víveres, haré algo rico para comer- su actitud cambio por completo, se sentía tan mal de haber olvidado un día tan especial.

-De acuerdo, Dong, tómate tu tiempo y habla con tu madre y hermanos cuando lleguemos a casa, yo también tengo que hablar con Kyla- se preguntaba cuanto podría amar Dong a su familia como para preocuparse tanto por ellos.

-Tienes razón, lo haré más tarde, deberías de invitar a Kyla a casa un rato, es probable que ella esté con su familia, pero en verdad quisiera conocerla- caminaban a la salida del centro comercial para ir al estacionamiento.

-Le diré que venga, pero dudo que pueda, Dong Heon...

-¿Si?- abrió la cajuela del auto y metió las bolsas

-¿Puedo hablarle a Min Chan?- le dió sus bolsas que tenía en sus manos para que fueran guardadas.

-¿Por qué lo llamarías?

-Olvidalo

Subieron al carro y fueron camino al súper mercado, Kang Min tenía esperanzas de que Min Chan cumpliera la promesa de verlo.

Compraron los víveres y cuando llegaron a casa, los dos hicieron sus respectivas llamadas, Dong a sus hermanos y madre, y Kang a Kyla.

Durante la llamada que tuvo Kang con Kyla, le confesó que se iría de Corea, iniciaría una vida nueva en Francia, Kyla tardó en creerle, pero lo hizo al darse cuenta que su historia quizá tampoco la creería Kang. Los padres de Kyla decidieron volver a Estados Unidos.

Kang Min no pudo despedirse de su preciada amiga, ella ya no se encontraba en corea, creyó que era mejor irse sin dar explicaciones; cosa que comprendió Kang, Kyla también estaba dañada, y entendía que se sentiría peor si dañaba a alguien más como a él.