Una día nuevo, un día más en donde ni siquiera le importaba que malo le ocurriría hoy, le había pasado de casi absolutamente todo. Despertó con el deseo de haber muerto y que ahora mismo se encontrará en el cielo, o quizás en el infierno, tampoco le importaba, pero una vez más, aquello no fue posible, seguía en esta cruda vida. Tocó su labio inferior, estaba hinchado y tenía sangre seca, probablemente también tenía un hematoma rodeando una parte de su boca, al igual que su ojo y pómulo, sentía sus rodillas arder aún, seguían raspadas y no habían sido tratadas, su estómago dolía, no tenía idea si era consecuencia de no haber comido nada ayer o por los los golpes bien propinados justo en esa zona; se paró de la cama sin una pizca de ganas, solo lo hacía para no sentirse tan miserable o tan inútil, no más de lo que ya era, se dirigió al baño, se miró al espejo y río irónicamente
-Eres patético Min- se dijo a si mismo
Se desvistió y lleno la tina de agua fría, eso le ayudaba a olvidar las cosas del día anterior, se metió con sumo cuidado sintiendo nuevamente sus rodillas arder; cuando estaba completamente sentado en la tina, recostó su cabeza en una de las orillas de esta, cerro sus ojos despacio, haciendo que las imágenes de lo vivido hace poco volvieran a su mente, además podía sentir que a medida iba cerrando los ojos, estos se llenaban de lágrimas, dejándolas caer inmediatamente al cerrarlos por completo, se sentían tibias aquellas gotas que escurrían por sus mejillas, después de todo, tenía algo cálido, y no todo era frío; aquello le hacía pensar que tenía un rayo de esperanza, uno que le decía que en algún momento todo sería mejor.
~•~
Tomo su mochila y bajo las escaleras, encontró a su padre sentado en el sofá viendo televisión y fumando, olía horrible, no era simple tabaco, quizás era marihuana, no le tomaba importancia a eso.
-¿Quién fue el que te hizo esos golpes?- pregunto aquel hombre al cual estaba obligado a llamarle padre
-Kim Chan Woo- Dijo Min sin mirarlo a los ojos y tomando una manzana pasada de madura, de la mesa
-Mmmm.... No lo recuerdo- el hombre intento recordar aquel nombre, pero nada venía a su cabeza
-Dijo que hiciste que su tía perdiera a su hijo cuando le golpeaste el vientre solo por no que no quiso acostarse contigo- Estaba a punto de salir de la casa, giro la perilla, abrió la puerta y solo pudo escuchar a su padre decir "Ah! Creo que la recuerdo, tenía un precioso trasero"
Esa era la rutina del día de Min, Kang Min, se curaba en el día todos los golpes que pudiera tener en el cuerpo, se maquillaba un poco los moretones, le contaba a su padre quien había sido el causante de sus golpes, y el hombre recordaba sus sucias hazañas.
Aquel estúpido y repugnante hombre que nunca en su vida se atrevería a verlo como un padre, en un pasado había hecho cosas horribles, era un mafioso, un tiempo perteneció a la mafia rusa, pero era muy estúpido como para un rango de ese tipo, así que solo se acostaba con cualquier zorra que se le atravesará, gastándose su dinero que había ganado como sicario, en Drogas y alcohol, sin en cambio jamás se excedía a tal punto de perder la cabeza. Probablemente violó a muchas chicas, quizás también a chicos, torturó a gente inocente y mató a incontables de ellas también, era un monstruo; el 50% de toda la gente a la que le hizo daño sabia de su paradero, sabían de la existencia de su hijo, que fue un accidente al hacerlo con una prostituta sin condon, y al no poder tener venganza, pegándole al sujeto, lo hacían con su hijo, aquel chico que no tenía culpa de nada. Sin embargo no era lo único, todos los niños desde la escuela primaria sabían que Kang Min era hijo de una prostituta y de un maliante, lo cual provocó que desde muy pequeño, Min fuera objeto de burlas, ofensas y maltratos. Ese.... Ese era Kang Min, una mierda de persona.
~•~
Se encontraba en el tren con rumbo al colegio, otra vez tenía esa pesadilla que lo atormentaba ya hacía días atrás.
×°×
-Basta!, Por favor, no quiero!!- Decía Min al sentir la entrepierna del extraño chocar con su trasero
Se había acostumbrado a no pedir que pararan, sabía que aunque se pusiera de rodillas no dejarían de hacerle daño, pero ese momento fue la excepción, no quería volver a sentir ese horrible dolor que ya había experimentado unas dos o tres veces en años anteriores, aquellos recuerdos eran nublados en su mente, además no tenia tiempo como para recordar eso. Se mantenía con su cabeza postrada en el colchón de la cama, al igual que sus piernas, dejando su trasero alzado, no porque quisiese, sino porque era obligado a hacerlo, sus manos se encontraban por arriba de su cabeza pegadas al colchón y siendo agarradas con una de las manos del asqueroso tipo que estaba encima de él y que se entretenía besando, lamiendo y dejando marcas en su cuello; se sentía sucio, se sentía como una basura, se sentía débil.-¿Por qué quieres que pare?, Si se ve que te encanta- Dijo el extraño quitándole la camisa ya desabrochada del pobre chico -eres tan sexy- ahora tocaba los pezones del menor
-Por favor, YA!, NO QUIERO!, Puedes golpearme pero esto no!!!, Te lo pido!- Las súplicas de Min no era escuchadas y podía sentir como iba siendo despojado de su pantalón junto con su ropa interior
-CALLATE!- contesto ya enojado el hombre, dándole una nalgada para nada sutil
-AAAAH!!!- dio un grito ahogado el pelinegro mientras su cuerpo temblaba del dolor y del miedo -Yo no tengo que ver con nada de lo que mi padre te hizo!- intentaba convencer al extraño al sentir su pene bajo su bóxer, rozarle el trasero
-No fue tu padre, fue tu madre, no quiso acostarse conmigo ninguna de les veces que se lo pedía, le estaba ofreciendo un buen dinero- el sujeto se quitó su pantalón y su ropa interior de igual manera, teniendo su pene completamente erecto -me contaron que eres incluso más sexy que tú madre, y ahora puedo comprobarlo- metió su pene sin previo aviso, le importo un comino el dolor que sintiese Min -Ah!- gimió de placer al sentir aquel estrecho lugar estrujar su pene
-PARA!! AH! PARAAA!!- lloriqueba el pequeño, dolía, dolía como el infierno, sus lágrimas no cesaban, como tampoco sus fuertes gritos ahogados, intentaba pensar en otra cosa, queriendo no sentir tanto dolor, pero todo era en vano, era imposible
-JODER!! YA CALLATE MOCOSO!!!- grito con tanta furia el hombre, que comenzó a dar embestidas más fuertes y duras, tomando al menor de la cintura con mucha fuerza, la cual provocaría más tarde marcas
×°×
Despertó de aquella pesadilla, sintiéndo casi como si lo hubiera vivido hace unos pocos minutos, no se dio cuenta que de sus ojos escurrían lágrimas, y que ya se había pasado dos estaciones del tren, se bajó apresurado de este, con su mochila en mano y en la otra un libro de álgebra; al momento de bajar se dirija a otra línea del tren que lo llevase de regreso dos estaciones atrás, iba casi corriendo, chocó con unas tres personas pidiéndoles disculpas; chocó con una cuarta, la cual provocó que el libro que llevaba en su mano cayera, y que, el sujeto con el que chocó lo recogiera y se lo diera.
-Lo lamento, toma- dijo el chico amablemente, levantando el libro y devolviéndolo a su dueño pelinegro
-Yo, lo siento, iba distraído- volteó a ver al chico con semblante amable que le extendía su libro, de repente todo en su mente se volvió blanco.
Hola! Este es el primer capítulo de una historia que he comenzado, aún tiene errores, lo lamento. Es la primera historia que hago por mi cuenta, anteriormente participe en en un Fan Fic junto con una amiga, salió del asco :'D, poco a poco fui mejorando, posteriormente participe en 2 historias con unas chicas bien lindas. Y al fin me he animado a sacar yo un Fan Fic, escojí a esta pareja porque se me hicieron super cute cuando Minchan le aleja una galletita a Kangmin al momento que quiere morderla, ¿Vieron ese vídeo?. Aparte el grupo aún no debutan, así que pensé que sería bueno hacer una historia.
Si tiene algún error la historia, por favor háganmelo saber, bye, bye 🐻
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'•~Sweet Home~•'
FanficKang Min es un chico de 16 años, el es inocente, sin en cambio se ve forzado a pagar por todo lo malo que alguna vez hizo su padre, teniendo en mente que él fue un error desde el principio al ser hijo de una prostituta, no sabe la definición de hoga...