'•~Sweet Home~•'

DIA 5 - Hasta pronto Corea

Abrió sus ojos lentamente, intentando recordar lo que había pasado una noche anterior, en donde estaba dormido, ¿Se había quedado en el sofá durante toda la noche?.

Comenzaba a sentir su espalda doler por la incomodidad, aún no podía abrir bien los ojos, es como si sintiera los párpados pegados.

-Buenos días Kanggie.

Solo había dos personas que lo llamaban así, y esa en absoluto no era la voz de Dong Heon.

-¡EH!- se movió de una forma brusca y resbaló del sofá callendo al suelo - uh?- ¿Por qué demonios Min Chan estaba ahí?.

-¿Estas bien?- lo ayudo a pararse y volvió a tomar asiento.

-Si... ¿A qué hora llegaste? ¿Acabas de llegar? Disculpa mi descortesía, ¿Quieres un vaso de agua o jugó? - esperaba que no dijera algo como "desde a noche estoy aquí", pero lamentablemente acertó.

-El día de ayer llegué en la noche, bastante noche, estabas dormido y lo demás es historia- agarro el regalo que había dejado en una mesa cercana al sofá -esto es para tí, espero que te guste, vine con la finalidad de entregártelo, a decir verdad no tengo idea de calidades o marcas, tuve que pedir ayuda.

Kang tomo el regalo un tanto nervioso -Min Chan, no puedo aceptarlo, gracias pero no-

-Tomalo, es solo algo pequeño, ábrelo, andá-

El menor quito con cuidado el papel que lo envolvía, tratando de no romper nada importante, al terminar descubrió que era una cámara, sus ojos brillaban como nunca.

-OH! MI DIOS!- fueron las primeras palabras que salieron de la boca de Kang después de quedar anonadado -Es profesional, ¿tienes idea de cuánto cuesta una de estas?-

-La compré el día de ayer, entonces supongo que se el precio, pero eso no importa- sonrió, se sentía feliz de ver a Kang así, en verdad nunca antes había visto niño más lindo.

-¿Cómo sabías que....- fue interrumpido por el mayor.

-El día que traje el árbol y me quedé a cenar me contaste que deseabas estudiar fotografía, entonces pensé que sería un buen regalo, podrás tomar muchas fotos de Seúl- quizás debería saber que no fotografiaría a Seúl nunca más.

-¡Gracias!- en un impulso de felicidad se abalanzó contra Min Chan y poder abrazarlo.

Min respondió el abrazó, quería consentir a ese muchachito toda su vida y verlo feliz, si tan solo supiera que eso no podrá ser posible.

-Veo que ya despertaron los dos, ¿Desean desayunar?- Dong Heon bajaba las escaleras con pereza.

-Buenos días, creo que lo mejor sería que me vaya, ya di muchas molestias aquí el día de ayer- se paró pero inmediatamente fue detenido por el menor de los tres agarrándolo de la mano suavemente.

-Quédate a desayunar, solo será por hoy- claro que solo era por hoy, de mañana en adelante todo sería diferente pero en este momento nadie de ellos lo sabía -es lo menos que puedo ofrecerte por haberme regalado esto-

¿Cómo decirle que no a ese jovencito tan tierno?.

-No será mucha molestia-

Movió su cabecita a los lados dando a entender que no.

-De acuerdo-

Minchan ayudo a Dong Heon a hacer el desayuno, ya que según Min, se sentiría como un parásito sin hacer nada y culpable por no ayudar, se sentaron en la mesa y la conversación empezó a surgir, a veces Kang llegaba a preguntarse si así es como se sentía tener una familia, aunque fuera pequeñita.