2.

237 10 0
                                    

Cuando por fin entramos, respiro aliviada. Noa corre a los baños y mientras ella orina yo me retoco el pintalabios. Desde luego ponernos vestido había sido lo peor para esta noche, al menos con este frio. Noa llevaba uno gris con un hombro descubierto que le quedaba genial, bueno ¿Qué no le quedaba bien? Noa era impresionante, cabello largo rubio, ojazos verdes y preciosa de cara, por no hablar de su cuerpo. Era la chica perfecta, aunque ella se negara a creerlo. Yo por el contario llevaba uno negro con escote de corazón y bueno, soy mona, tengo el cabello largo y pelirrojo y los ojos marrones claritos, pues eso, mona. Cuando salimos vamos directas a la barra. Habíamos perdido a Liam, pero no nos importaba.

- QUEREMOS CUATRO CHUPITOS – le digo al camarero

- Tía esta discoteca es sin duda la mejor de las que hemos visto por aquí – Y era verdad, en las demás eran o de adolescentes o de personas ya casadas y demás. Aquí había bastantes tipos guapos y eso era de agradecer.

- Venga vamos – nos bebemos los chupitos rápido y vamos a la pista a bailar.

Amaba esto. Con Noa todo era así. Planes de ultima hora, diversión y complicidad en todo. Ahora estábamos libres y no necesitábamos que nadie nos dijese que esta bien o mal, porque por circunstancias de la vida, ya sabíamos distinguirlo. Lo dábamos todo, no teníamos vergüenza porque aquí nadie nos conocía y, porque obviamente el alcohol estaba haciendo efecto. Pusieron una canción de Skrillex y yo grité de alegría. A Noa y a mi nos unía la música electrónica.

- Diosssssssss que es Skrillex

- Lenna esto es genialllllllllllllllllll – me abraza y saltamos como locas con esta canción.

Cuando ya acabó la canción pusieron dos más que no nos gustaban para nada, asique tuve la idea de ir al Dj a pedirle algo más de electrónica.

- Tia venga, que estamos muy buenas, fijo nos las pone – le digo mientras la arrastro a la cabina.

- Lenna tenemos que subir esas escaleras – me las señala y caminamos a ellas.

Subimos las escaleras y encontramos una zona de sofás con mesas, seguramente esto fuera el Vip. Noa me dice que me espera sentada en un sofá, asique voy sola al dj.

- Estoo, perdona – le digo tocando su espalda. El se gira y veo a un hombre guapísimo, moreno con ojos supongo que claros, no los veo muy bien.

- Dime preciosa – me sonríe y se quita un casco

- Oye, ¿pero si dejas de tocar la mesa como es que sigue sonando?

- Esto esta grabado guapa, yo solo voy cambiando y mezclando de vez en cuando – sonríe - ¿quieres probar?

- ¿Yo?

- Si tú, no hay nadie más

- AYY SIII – entro con su ayuda a la cabina y me enseña todos los botones. Yo asentía sin entender nada.

- Mira, coloca la mano aquí y suéltala poco a poco – yo le miro nerviosa y el carcajea – venga hazlo

- Que me da miedo, a ver si la voy a liar

- Venga anda que te ayudo – me sonríe y se coloca justo detrás de mí cogiéndome las manos – ves, así – el me va guiando y surge una mezcla de una canción a otra. Yo salto de alegría y el vuelvo a carcajear – Soy Hero por cierto, ¿y tú?

- ¿Hero? ¿Cómo la canción de Enrique Iglesias? – me rio – yo soy Lenna

- Bueno Lenna, podría ser tu héroe si quisieras claro – yo me rio y recuerdo a que venía y que mi pobre Noa estaba sola.

Lo que pasa en Londres, se queda en Londres.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora