Lo que pasa en Londres, se queda en Londres.

16

Hoy a sido un día de locos. En clase hemos tenido hoy una inspección y me han tenido de arriba abajo entregando documentos. Cuando terminé y volví para casa me encontré con Henry, un amigo de Noa y mío y decidimos quedar para tomar un café esa misma tarde. Al llegar a casa Noa me recibe con la comida hecha y mientras ella se da una ducha rápida, yo pongo la mesa. Noa me cuenta lo bien que le va con Liam y que va a ir a conocer a su familia, que está de los nervios. Yo la tranquilizo ya que yo los conocí el día que llevé a Dylan. Me encargo de lavar los platos mientras Noa se arregla y se va a dar un paseo con Liam. Que envidia mas sana les tengo, son los dos tal para cual. Cuando termino me voy a mi cama y me echo un rato mientras escucho música. Hide and seek de Imogen Heap inundan mi habitación y yo me siento cada vez más cansada. No sé por qué demonios siempre acabo poniendo música triste cuando es lo último que necesito en estos momentos, parezco masoquista.

Desde que rompí con Julen no había vuelto a estar con nadie en serio. Tengo miedo, miedo a que me vuelvan a romper el corazón. He tenido rollos de una noche o mas de una, pero ninguno consigue hacerme sentir nada, aunque claro, tampoco les dejaba tiempo para que me demostraran nada. El ver a Noa tan feliz me llena el corazón, en serio que lo hace, pero también me hace pensar en si yo encontraré a alguien así. El medicucho viene a mi mente y rechino los dientes. Es muy guapo, y su mala hostia y humor tiene su punto, pero es como todos, solo viene cuando necesita de mí, igual que yo con el.

Después de estar un buen rato lamentando la miseria de vida amorosa que tengo, decido levantarme y arreglarme para ese café con Henry. Me pongo un vestido suelto y unas sandalias. Dejo mi cabello suelto y cojo mi bolso. En la cafetería Henry me espera sentado y me saluda para que vaya a su mesa. Henry es genial. Me cuenta que está trabajando en una empresa de publicidad y que está coladito por su secretaria. Yo me rio por el cliché que esta viviendo, y el de mi inexistente vida amorosa. Cuando llegan las nueve, tras dar un paseo por el parque y ver algunas tiendas, nos despedimos. Nada más empezar a andar recibo una llamada de mi madre. Ella me grita para variar que vuelva con Julen, y después de una pelea entre ambas y mi padre de por medio, cuelgo y entro al primer bar que veo. Me siento en un taburete de la barra y pido una cerveza. Si, lo se, que triste.

Tras dos cervezas, recibo una llamada de Julen y decido cambiar la cerveza por un wiski solo con hielo. Otra llamada, un chupito de tequila. ¿Otra llamada? Otro chupito. El camarero me pide que me vaya a casa y yo le pido otro, que estoy bien. El asiente no muy convencido. Menuda mierda de todo joder. El bar ya va a cerrar y yo aún sigo terminándome el último chupito que me han querido dar. Phil, me ayuda a salir del bar y me pregunta si puedo llamar a alguien para que me recoja, yo asiento y el se va. Para mi desgracia cuando saco el móvil del bolso veo que lo tengo sin batería. Suspiro cansada y me pongo a caminar a casa. Cuando llego al portal veo a Noa y Liam justo delante.

- ¿Pero que hacéis aquiiii?- digo y me tropiezo con el césped, carcajeo y Noa corre y me abraza.

- ¿DÓNDE COÑO ESTABAS? JODER LENNA QUE MIEDO HE PASADO – me mira la los ojos – pensaba que te había pasado algo – ella se acerca y me huele – dios como hueles a alcohol, ¿Qué ha pasado Lenna? – me pregunta esta vez preocupada.

- Lenna, menos mal que estas bien - me abraza Liam – voy a llamar a Jared

- ¿A ese para que? - frunzo el ceño y una arcada se hace presente.

- Está buscándote con el coche – dice Liam – ha ido a hospitales y demás.

- Joder macho – suspiro - ¿y por qué? Ni que le importara yo algo – Noa me mira y niega - ¿qué?

- Nada Lenna, nada – dice y se escucha un motor junto a nosotras. De ese coche sale Jared a paso ligero hacia mi.

- ¿Se puede saber donde demonios estabas? – me dice muy cabreado

- ¿Qué te importa? – carcajeo

- ¿estas borracha?

- ¡bingo!

- ¡TODOS PREOCUPADOS POR TI Y TU BEBIENDO POR AHÍ! ¿PUEDES DEJAR DE SER UNA NIÑATA POR UN DÍA Y PENSAR EN LOS DEMÁS? – me grita Jared y yo me alejo de el como si me hubiera abofeteado.

- Lo primero, NO TE HE PEDIDO QUE ME BUSQUES NI QUE TE PREOCUPES – le señalo – lo segundo es que llevo ¡UN DIA DE MIERDA! – grito - ¿vale? Y necesitaba despejarme y si quiero irme a un puto bar y llorar mis penas, lo voy a hacer – miro al cielo – si no os llame es porque me quede sin batería.

- Lenna – me susurra Noa

- No, no quiero hablar ahora Noa – le pido – solo quiero estar sola. Echarme en la cama y llorar, gritar o entrar en un coma mientras sigo bebiendo – empiezo a llorar - ¡estoy harta de esta mierda de vida! – Noa me abraza

- Lenna, ya está, todo va a ir bien – me susurra

- Lenna ¿quieres que vayamos a mi casa y sigamos bebiendo? – me dice Liam y Noa y yo le miramos desubicadas – si quieres beber, está bien, en mi casa tengo alcohol y si te vas a poner mala, al menos que sea con nosotros, que sabremos cuidarte – me sonríe con cariño y yo corro y lo abrazo mientras lloro.

- Eres tan genial Liamdri, yo quiero uno como tu para mi, ¿no tienes ningún hermano? – el carcajea y señala a Jared – no, otro

- ¿no te parezco genial? – me pregunta Jared

- Paso palabra – me sorbo la nariz y todos ríen.

- ¿entonces Lenna? – me pregunta Liam

- Creo que voy a pasar, me voy a ir a la cama y voy a dormir. Mañana será otro día.

- Eso es – me acaricia el pelo con cariño

- Espera que te ayudo a subir – me dice Noa

- No, déjame a mi – Jared se acerca a mi y me coge en sus brazos

- Que caballero – me burlo

- No te acostumbres

- No te preocupes, nunca me acostumbro a estas cosas – le digo y el me mira con una ceja levantada – no existen los caballeros, al menos para mi.

- ¿y eso? Yo... - lo interrumpo

- Tu – me rio – te vas después de estar conmigo y ni siquiera te despides – el intenta decir algo pero le tapo la boca – oye que no me quejo, no somos nada, solo...follamos

- No quise despertarte...

- Ya – carcajeo – no pasa nada de verdad, prefiero sinceridad

- Vale...yo nunca me quedo con ninguna chica

- Eres listo

- ¿en serio?

- Si, así no hay sentimientos, yo voy a empezar a hacer lo mismo

- ¿Cómo que vas a empezar?

- Llámame tonta, pero me he dado cuenta que lo que tienen Noa y Liam no lo voy a tener yo – me burlo – acabaré sola con 10 perros en casa

- Dirás gatos

- No, perros, no me gustan los gatos

- Vale, perros...

- Bueno, esta es mi casa – la señalo y el me pide las llaves. El me lleva hasta la cama y me abre la cama. Yo me desnudo delante de él y el no aparta la mirada. ¿Para que me voy a tapar? Si ya me ha visto. Me tumbo en la cama y el me tapa.

- Bueno, hasta mañana – mete sus manos en los bolsillos y se va dando pasos pequeños hacia atrás.

- Jared – susurro mientras me voy durmiendo

- Dime – se acerca

- Eres un solete cuando quieres, seguro encontraras a una buena chica que sepa meterse en ese corazón tan duro que tienes – susurro – muchas gracias – digo y caigo rendida al sueño de Morfeo.