Lo que pasa en Londres, se queda en Londres.

17.

A la mañana siguiente me despierta mi móvil. A regañadientes saco la mano de debajo de la almohada y cojo el teléfono sin mirar si quiera quien es.

-          ¿Diga? – pregunto con mi voz de camionera de por las mañanas

-          ¿Lenna?

-          Si

-          ¡Soy María la madre de Jared y Liam! – al saber de quien se trata pego un bote de la cama y casi tiro el teléfono

-          Ah, ¡hola, María! ¿Qué tal? – pregunto mientras me siento a los pies de la cama

-          Muy bien hija mia, aquí en la terraza al fresquito – carcajea – te quería decir una cosa

-          Soy toda oídos – carcajeo

-          Esta noche sabes que viene Noa a cenar con nosotros...

-          Si, está super ilusionada con conoceros a todos – sonrío

-          Y nosotros a ella – dice divertida – te quería preguntar que, ¿por qué no te vienes tu también?

-          ¿Yo? – pregunto anonadada

-          ¡Claro!

-          Pero es una cena familiar y yo...

-          Tu eres de la familia ya hija mia

-          ¿Yo? Pero si yo...

-          Nada, nada, tu hazme caso que más sabe el diablo por viejo que por diablo.

-          Es que no se si yo...

-          Lenna me haría muchísima ilusión que vinieras, hazlo por mi – me pide y no soy capaz de decirle que no.

-          Vale María, cuenta conmigo

-          ¡Ole! – grita y yo me rio. Cuando cuelgo salgo al salón y le cuento a Noa lo que ha pasado. Ella me abraza y empezamos a hablar de que nos vamos a poner esta noche.

A las nueve en punto Noa y yo estamos en el portal esperando a Liam que viene a por nosotras. Noa está guapísima, y Liam nada mas verla se queda perplejo. Lleva un vestido azul de tirantes pegado al cuerpo hasta debajo de las rodillas, unos tacones plateados y el pelo liso cae por su espalda. Sus ojos verdes están maquillados con un ahumado y los labios simplemente con brillo. Yo, llevo un vestido color beige de media manga y que es un poquito mas corto que el de Noa. Decidí ponerme unos tacones nude y ondule mi cabello. En cuanto al maquillaje preferí dejarme los ojos mas naturales usando solo mascara de pestañas y en los labios un labial rojo.

-          Vaya, estáis...

-          ¿Impresionantes? – interrumpo a Liam

-          ¿Hermosísimas? – pregunta Noa

-          Ambas – sonríe Liam y nos ayuda a caminar al coche.

Cuando llegamos a la casa me puse muy nerviosa. Vale que ya había venido, pero había cierta personita a la cual no tenía muchas ganas de ver, que queréis que os diga. Cuando entramos Liam presento a Noa a su hermana y sus padres. Yo sonreí ante tal escena, Noa iba a ser muy querida aquí.

-          Pero bueno, ¡si es mi salvadora! – grita Melly y me abraza - ¿Qué tal?

-          Pues bien, sigo viva que es lo importante – me encojo de hombres y todos en la sala se ríen.