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Cuando.... suena la alarma y me despierto, me doy cuenta de que era un sueño, veo mi teléfono y es martes a las 6:40 a.m., me exalto y me meto rápidamente a la ducha, me acaba de agarrar terriblemente tarde y debía apresurarme a alistarme si no quería llegar tarde a clases.

Pese a que parecía que aquel sueño no me había afectado en nada, mis sentimientos al igual que mis pensamientos estaban confundidos, quería tapar eso con un simple; "Es solo un sueño" No me podia engañar a mí mismo.

Ese sueño había cambiado algo en mis sentimientos, algo no era común en ellos. Podia simplemente esperar a olvidarlo...¿No?

"Olvídalo, olvídalo" Pensé.

No había notado que aquel edificio amarillento estaba frente a mis ojos, una dulce voz resonaba en mis oídos, esa perfecta voz que me había torturado toda lo noche.

Me gire sobre mis talones en busca de aquella mirada que en secreto estaba deseando encontrar.

«Hola»Bonnie saludo con una enorme sonrisa, algo emocionado pegando pequeños brincos, moviendo su mano ligeramente al lado de su rostro.

Sonreí de igual manera dirigiendo mi mirada al más bajo.

«Buenos días, ¿Porque tan emocionado Bonnie?» Cuestione levantando mi ceja, cruzando mis brazos de cierta manera intimidante.

«Acaso...¿No le recuerdas?» Su rostro cambio completamente y un leve berrinche se hacía notar en el más bajo. «Ayer te había comentado que hoy era mi cumpleaños, ¿Tienes mala memoria acaso?» Se cruzó de brazos indignado moviendo su cabeza de lado a lado negando levemente.

Bon sintió como si un balde de agua fría le cayera encima, la verdad no lo había recordado y la culpa le empezó atormentar.

«Oh~» Una risa nerviosa se escuchó por parte de él de tez morena, rascando su nuca levemente avergonzado. «¡Feliz cumpleaños!» Se lanzó sobre el mayor para abrazarlo fuertemente provocando una queja por parte del adverso.

El más bajo hizo un berrinche, fingiendo llorar.

«Eso es cruel» Abulto su labio inferior, lanzando una mirada fulminante al moreno

El moreno rasco su nuca nervioso, levantando su mano para acariciar al chico de cabellos morados, intentando hacer tiempo para buscar una excusa lógica para hacer sentir mejor al mayor.

«Que tal si como recompensa vamos al parque de atracciones está tarde» Dijo el de tez morena.

«¡Si, si, si es una gran idea!» Exclamó el chico de cabellos morados, dando pequeños brinquitos sin moverse de el lugar.

Bon iba a hablar pero escucho un agudo pitido que anunció su entrada al infierno, digo, digo al colegio.

Se despidieron y entraron rápidamente a clases, no querían llegar tarde.

Después de clases los dos chicos se encontraron en la entrada para dirigirse al parque de atracciones, caminaron un rato hablando de anécdotas graciosas que les han ocurrido y no se percataron de que habían llegado al parque.

Bon pagó las entradas del parque y se dirigieron al interior de este; la casita del terror estaba abierta, entonces Bon creyó que sería buena idea llevar a Bonnie a ese lugar, ya que Bonnie le había comentado que el se asusta con mucha facilidad.

«Que tal si entramos ahí?», exclamó el Bon apuntando a la casita del terror.

«¡ESTAS LOCO, TE DIJE QUE ME ASUSTO FÁCILMENTE!», dijo Bonnie alzando la voz, pero a la vez intentando no llamar mucho la atención.

«Exactamente, por eso quiero que entremos», dijo Bon al ver la cara de horrorizado de él de cabellos morados.

«Esta bien», suspiró Bonnie, el cual no había notado de que ya estaban en la fila.

Después de un rato de haber esperado, por fin llegaron a la entrada de esa casa en la que Bonnie no quería entrar; entraron junto con una famila la cual les daba mucha risa, porqué el niño de esa familia iba más aterrado que un gusano en corral de gallinas, pero eso no quitaba el hecho de que Bonnie estaba aterrorizado.

Bonnie intento hacerse el valiente, lo cual no logró ya que abrazo a Bon durante todo el recorrido; eso le dio mucha ternura a Bon, ya que iba igual, si no es que más aterrorizado que el niño enfrente de ellos.

Al final del recorrido, Bonnie soltó a Bon y se sentía muy avergonzado por haberlo abrazado durante todo el camino.

«Lo siento», dijo Bonnie con sus mejillas que se encontraban de un color carmesí, esto le causó mucha ternura a Bon.

«No te preocupes», dijo Bon al mismo tiempo que acariciaba los cabellos morados de Bonnie.

«Quieres comer algo?, a mí se me antoja un Hot Dog», exclamó Bon Al mismo tiempo que veía iluminarse aquélla cara, como si le hubiera dicho la cosa más hermosa del mundo.

«Si, si, si claro, tengo mucha hambre», exclamó un Bonnie muy emocionado.

Los dos chicos se dirigieron a un puesto de Hot Dogs que estaba cerca de ese lugar; Bon no se había percatado de que Bonnie todavía estaba temblando y giraba la cabeza a cada minuto para volver a ver atrás, como si una de esas cosas lo estuviera siguiendo.

Al llegar al puesto de Hot Dogs, el señor que los preparaba les pregunto a los dos chicos "que se les ofrece", el cual asustó a Bonnie e hizo llamar mucho la atención.

«Solo dos Hot Dogs, y póngale de todo», exclamó Bon el cual se llevó a Bonnie a un banco para tranquilizarlo; se fue a recibir los Hot Dogs y Se dirigió de inmediato a donde estaba Bonnie, le ofreció el Hot Dog y empezaron a comer.

«Porque me tuviste que llevar ahí», dijo el chico de cabellos morados haciendo ahí mismo un puchero.

«Perdon, no creí que te ibas a asustar tanto», dijo Bon al mismo tiempo que abrazaba al chico.

Después de haber terminado sus Hot Dogs, decidieron montarse en alguno otros juegos, como lo son la montaña rusa y los carritos chocones.

Después de haber pasado un hermoso día juntos, se dirigieron a sus respectivos hogares.

Bon estaba exhausto y creyó que iba a llegar a dormir profundamente para tal vez no despertarse al día, pero recordó que tenía tarea para el día siguiente, y se tuvo que poner las pilas para hacerla.

Después de unas horas de no haber dormido, terminó la maldita tarea que lo mantuvo despierto toda la noche; al revisar su reloj se dio cuento de que eran las 6:00 a.m., y se sorprendió al ver la hora.

«Como me pudo haber tomado tanto tiempo haber hecho esta pinche tarea», exclamó Bon sorprendido, al mismo tiempo que guardaba los útiles de ese día.

Bon decidió que en lugar de tomar unos 20 minutos de descanso para luego prepararse para ir al colegio, meterse de una vez a la ducha para prepararse rápido para ir al colegio.

Después de prepararse para ir al colegio, se puso a comer una manzana y un plátano de desayuno ya que no quería llegar tarde al colegio, a pesar de que no estaba muy lejos.

Salí de mi casa y me encaminé al colegio.

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Primer capítulo largo, lamento si los hago muy cortos pero es que #pocaimaginacion.

Pero bueno, disfrútenlo saboreenlo y votenme plis.

Bueno bai.

Por cierto la historia de BlackPink en Cautiverio, la estoy intentando actualizar, pero es muy tedioso ver el vídeo para escribirlo poner imágenes y esas cosas y espero que comprendan.

Entonces por el momento voy a estar activo en esta historia.

Ahora sí, bai.

Por cierto x2, al principio de esta historia me ayudó una amiga la cual escribe libros muy buenos, no me sé su usuario, pero ella si tiene mucha imaginación, el resto si es 100% mío.

Ahora sí es de verdad, bai.

El amor llega sin razónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora