Capítulo III. Chicle
En este mundo había un maldito tipo de dulce que Steven odiaba con todas sus fuerzas y ese era el chicle, era desagradable de sentir cuando se pegaba en los dientes y a pesar de tener un sabroso sabor, este se esfumaba tras algunas mordidas, al final quedaba un desperdicio que se pegaba hasta en la suela de los zapatos... los hijos de Tony eran eso: asqueroso chicle.
Harley se mantenía en su estudio martillando y usando cualquier objeto que ocasionara un jodido sonido ensordecedor. Peter era el chicle más molesto, a pesar de ser el mayor, le encantaba la atención y hacer preguntas.
—Entonces, ¿tú eres el nuevo novio de mi papá?
—Sí.
—Así que... Harley y yo debemos llamarte ¿papá dos?
—Dime por mi nombre.
—¿Y cuál es? Papá te dice «detective hermoso», bueno... aunque papá les pone apodos a todos.
—Steven, Steven estará bien.
—De acuerdo, Steve.
—Steven.
—Eso fue lo que dije.
—No, dijiste Steve y es Steven.
—Yo creo que suena mejor sin la n.
—Pero ese no es mi nombre.
—Yo también lo prefiero, suena lindo ¿cierto Peter? —comentó animado Tony mientras entraba a la enorme sala y se sentaba a un lado de Steven.
—Mm~ yo creo que suena mejor detective hermoso.
Steven había aprendido a coquetear para seguirle el ritmo a Tony, pero aún tenía problemas acostumbrándose.
—Que halagador~ de cualquier modo, tú también puedes decirles apodos a los niños, ¿se te ocurre alguno?
«Claro, fastidio 1 para este chicle y fastidio 2 para el otro» pensó con una sonrisa falsa para luego hacer una pose de pensar profundamente en ello.
—Harley es el herrero por siempre está martillando y Peter será el mono por andar columpiándose en cada lado de la casa...
Tras su comentario el pequeño se empezó a quejar y Tony carcajeó. Era la primera vez que escuchaba a su «perfecto» novio soltar comentarios fuera de lugar, al parecer se estaba poniendo más cómodo con la situación de liar con niños a su alrededor.
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Anthony Stark era un tipo diferente de chicle, eso creía Steven, era de esos chicles que son más duros de masticar y que de inmediato pierden el sabor. No era tan pegajoso como sus niños, pero seguía siendo un fastidio para Steven.
Tony clamaba por atención en ocasiones como cuando se recargaba sobre su hombro para ver las noticias en televisión, cuando quería tomar su mano en los paseos matutinos o cuando lo abrazaba para poder dormir por las noches.
Los dos no tenían intimidad aún y Steven no preguntaba el por qué, era mejor así, de esa forma podía ocultar mejor su disfraz de persona normal. Durante el sexo, era uno de los momentos que desencadenaba su deseo de control y poder sobre la otra persona, una mera proyección de supremacía. Tony le daba estabilidad a su vida, podía ocultar sus depravaciones tras la fachada de un novio cariñoso, protector y amable, por otra parte, Tony no le exigía mucho.
Sí, en definitiva, este tipo de chicle no sabía tan mal.
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CARAMELOS
Fiksi Penggemar[Una vez su padre había dicho que el amor era como un frasco vacío que se iba llenando de miles de sensaciones. Steven Rogers jamás había sentido un sentimiento como el que describía su madre cuando hablaba del romance de juventud que tuvo con su pa...