𝐔𝐍 𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄 𝐓𝐑𝐀𝐓𝐎 ✦ ࣪ ִֶָ p𝟐

ʟø ςίεηtø

Narrador Prov.

-- Lo siento -- volvió a repetir una vez que ambos habían logrado calamarse, dejando una taza de chocolate caliente frente a él.

-- Esta en el pasado -- murmuró sonriendo levemente, tomando la taza y la mano del mayor.

El azabache sonrió ante aquella respuesta, peinando el cabello del castaño para poder ver sus ojos, sentándose a su lado, sonriendo alegre de ver al japonés de nuevo a su lado, recibiendo como respuesta una tímida y inocente sonrisa de este, preguntándose que tan estúpido tuvo que ser para haber podido odiar aquella sonrisa.

-- Eres hermoso -- exclamo deslizando uno de sus dedos por la tersa y blanquecina piel del más alto provocando que un tono rosáceo se apoderara de esa zona, y que unas cosquillas llenaran el pecho de ambos.

Kazama no respondió, solo asintió dejando salir una pequeña risa, la cual Choi callo con un casto beso, tomando las mejillas del castaño para acercarlo aún más.

Suave y delicado, solo un roce que ambos sentían como el de un pétalo sobre sus labios, pero aun así lleno de aquel sentimiento desesperado y eufórico, el cual despertó más cosquillas que se sentían como explosiones en sus interiores.
Era un roce eléctrico, el cual los quemaba por dentro.

-- Había extrañado el besarte -- pronuncio una vez que se separó del más alto.

-- Te extrañe tanto en estos años -- murmuró sin poder creer que aquel chico frente a él hubiera vuelto, pensando que no era posible que el chico el cual tenia frente a él había sido el mismo que lo hizo sentir especial y a la vez miserable, y ahora lo volvía a hacer sentir afortunado y único.

-- Fui una basura todo este tiempo, no creí que puse haberte hecho tanto daño cuando eres un ser tan puro que no merecía aquello -- miro con pena a Noa, desviando a los pocos segundos su vista, incapaz de poder dirigirle la mirada al menor -- No merezco que estes a mi lado de nuevo -- dejo salir el aire que contenía con fuerza, con decepción y frustración hacia él mismo.

-- La verdad, es que no me mereces -- inquirió Kazama subiendo el mentón de Choi, y colocando sus manos alrededor de sus mejillas, acunando el rostro de este -- Pero no te dejare -- alego luego sorprendiendo a Raesung -- Rae, sin ti no puedo sonreír ni un segundo, eres necesario para que sea feliz, así que no te dejare, solo no vuelvas a ser como fuiste, no vuelvas a hacer todas esas cosas -- rogó con los ojos cristalizados y su nariz tornándose de un color rosado de nuevo, a punto de quebrarse.

-- No lo volveré a hacer -- aseguro pasando sus brazos por la delgada cintura del menor, a trayéndolo a él con rapidez, envolviendo su corazón de la calidez que tanto había extrañado, llenando a Noa de aquel cosquilleo en el corazón tan único.

Un sueño puede cumplirse,  desvanecerse o ser remplazado, ambos querían que aquellos recuerdos que tenían se olvidaran, se desvanecieran en el aire y se crearan nuevos, en los cuales fueran felices, deseando que aquel sueño se cumpliera a pesar de todo.

Por que todo lo que ellos anhelaban eran pequeños sueños, por los cuales debían luchar para que no perdieran significado y se olvidaran.