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Narrador Prov.

-- ¿Esta bien? -- pregunto sin soltar al menor, dirigiendo su mirada preocupada hacia la pareja de la cual el único consiente asintió.

-- Si, esta bien, solo no me gusta que quede así de inconsciente luego de su medicación -- explico.

A medias.

Dejando a Jihoon aun más confundido, ¿quedar inconsciente luego de tomar medicación? ¿Acaso el chico sufría de algo gravedad? Quiso acercarse aun más para preguntar pero en ese momento se dio cuenta que Doyoung aun estaba sobre él, pero esta vez casi dormido, provocando que una ligera calidez se apoderada de su pecho y que de sus labios se escapara una sonrisa que le provocaba cosquillas en su interior.

-- ¿Puedo preguntar que medicación toma? -- pregunto posando sus brazos sobre el delgado cuerpo del menor, dirigiendo su absoluta atención de nuevo hacia la pareja cuando Kim se acurruco aun más en su pecho, esta vez cayendo en su regazo.

-- Toma anticonvulsivos -- respondió acariciando las mejillas de su novio, acercándolo un poco más a él mientras el menor iniciaba a despertarse -- Jun, te dije que no tomaras las pastillas enteras -- regaño suavemente, viendo como un leve sonrojo se apoderaba de las mejillas de Cha.

-- ¿Volvió a suceder? -- pregunto apenado, recibiendo una respuesta afirmativa de su novio.

Desvío la mirada, intentando no prestarle atención de nuevo a ambos chicos, volviendo su atención únicamente a Kim Doyoung, tratando de recordar de lo último que habían hablado. Perdiéndose a la vez en el rostro del menor, tan pálido pero, lleno de vida a la vez, sus mejillas aterciopeladas y suaves a la vista de cualquiera, sus pequeños y gruesos labios rojizos.

Era hermoso.

No había ninguna palabra que pudiera describir mejor a Doyoung que aquella.

Kim podía haber hecho mil cosas, incluso ser un criminal, pero ante sus ojos por más playboy que fuera era el ser más hermoso que había visto, y estaba completamente seguro de aquello.

-- No eres malo, solo quieres los que el mundo ha hecho en ti -- --murmuro al agacharse un poco, quedando no solo en una pose incomoda, si no, también cerca del oído del contrario.

El mundo nunca me obligó a ser una basura.

-- Park, yo nunca vivo mal, soy una basura por ser una basura, no soy algo bueno -- mordido su labio, si entiendo como las manos del nombrado lo obligaban a lamentarse de su posición, a la vez que los demás chicos apagaban las luces de la habitación.

-- Doyoung, no sé como fue tu vida, no me interesa tampoco, pero puedo jurar que no eres malo, eres solo un niño que ha pasado por muchas cosas y encontró su forma de refugiarse del dolor -- su voz alta y clara, aun que a la vez baja y confusa para los que estaban alejados de ellos, Doyoung negó con la cabeza reiteradas veces.

Sintiendo como un mal sabor se apoderaba de su boca, no le gustaba que Jihoon se estuviera engañando a si mismo. Él no merecía que lo trataran de esa forma.

-- Young, si piensas eso de ti, no me hubieras buscado, por que no quiero tener que lidiar con este tipo de cosas, no quiero tener que pelear contra ti por que no te sientes bien contigo mismo -- suspiro levantándose de la cama improvisada -- Ten en cuenta que yo no busco ser alguien que este en una relación de dos días, menos en una relación irregular.

Pudo ver como el mayor se iba del salón de forma sigilosa en la oscuridad, también podía notar la decepción y el cierto dolor que transmitían sus palabras, provocando que algo en él se contrajera e iniciara a sentir punzadas en su estómago, tanto por dolor como preocupación.

¿Y si el mayor ya no lo quería?

𝐔𝐍 𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄 𝐓𝐑𝐀𝐓𝐎 ✦ ࣪ ִֶָ p𝟐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora