"Ellos no saben que yo te amo." [Maruigi.]

♡;; 2.

Estaba completamente helado, no sabía qué decir, o qué inventar... Por mí le daría una paliza a Toad por hablar tan fuerte pero el no tiene la culpa de mis actos, de verdad que me sentía perdido, si le contaba todo a Daisy las posibilidades de que me cuente todo a Peach son infinitas. Mi vida estaría hecha un desastre y lo más probable es que los demás me tachen como un depravado gay.

— Que... Mario no se puede casar con la princesa porque es muy pronto! Osea, ¿no llevan ni un año de novios y ya se quieren casar? ¡PFFFF! — Le dijo Toad a Daisy sacándome de un peso de encima, la verdad es que era una súper buena respuesta.

— ¡Pero está todo casi listo!... ¿Qué harán ante eso? Peach está ilusionada. — Respondió Daisy algo indignada.

— Podemos decirle que simplemente esto no tiene sentido. Yo hablaré con ella. — Y una vez más Toad estaba sacándome un peso de encima.

— B-Bueno, es que... ¡Sí! Aún somos jóvenes, tenemos mucho porque vivir. Creo que no pensé con claridad a la hora de pedirle matrimonio, de alguna forma la voy a recompensar. — No sé si haya sido la mejor respuesta que haya dado...

— ¡Bien! Ahí ven ustedes pero más les vale arreglar esto porque yo no quiero ver a mi amiguita sufriendo. — Se fue Daisy dando un puertazo.

— Eso estuvo cerca... — Dije dando un suspiro.  — ¿En serio hablaras con Peach? —

— ¡Pues claro que sí amigo! Además... Tu mejor concéntrate en tu galán. ~ — Toad volvió a poner un tono de voz muy picarona y yo obviamente volví a sonrojarme. — ¡Ahí te ves amigo! Iré a hablar con la princesa. — Toad salió de la habitación dejándome solo, me recosté en el suelo y empecé a pensar en todo.

No paraba de pensar en Luigi, en lo tierno que fue anoche, de verdad que tenía unas ganas inmensas de verlo, pero una parte de mi cabeza estaba sintiendo culpa... Mi familia siempre ha estado en contra de la homosexualidad, jamás apoyarían algo como esto, ¿Qué diré? ¿Que cambié a una hermosa princesa por un chico que conocí en un día? La verdad es que estaba perdido, mi único desahogamiento fue Toad, en un cierto punto tenía muchísimo miedo de que le contara a alguien más esto... Suplicaba al cielo con que no fuera así porque ahí si mi vida estaría en pedazos.

Luigi:

Después de que se fue Mario yo seguí acostado pensando en todo lo que sucedió en esta habitación, sentía muchas cosas. No paraba de pensar y sentir alguna clase de cosquilleo... Recordaba sus gemidos, su cuerpo pegado al mío y todos sus besos. Era de verdad una sensación fabulosa para mi.
Ya debía levantarme así que ordené un tanto mi habitación y me fui a desayunar. Saludé a mis padres súper casual e hice mi rutina de siempre, al terminar todo me fui otra vez a mi habitación a cambiarme de ropa y decidí ir a dar un paseo, hasta que pase por la plaza en donde Mario y yo nos besamos, volví a sonrojarme y sólo esperaba con ansias que el me enviara mensaje o me llamara aunque sinceramente de apoco perdía la esperanza y eso me desanimaba un tanto.
Mientras seguía en mi mundo un amigo mío se me acercó, ¡Ratos sin verlo!

— ¡YOSHI! — Lo abracé con todas mis fuerzas, lo extrañaba demasiado.

— Luigi ~ Amigo de mi alma! ¿Cómo has estado? — Me correspondió a ese abrazo.

— He estado bien.. han pasado muchísimas cosas. — Lo mire con una sonrisa sincera.

— ¿Ah, sí? ¡Soy todo oídos, amigo! — Me dijo Yoshi muy entusiasmado.

Y así fue...
Le conté absolutamente todo, con cada detalles... Ver su cara de asombro me daba muchísima gracia, gracias a Dios... Yoshi no me discrimino para nada, al contrario! Me pedía muchos detalles y me pidió que le describiera a Mario. Y así fue, lo describí de una forma muy linda, parecía una linda novia describiendo a su esposo.

— ¡Aaaawwws! ¡Muero! Que cositas son. Quiero conocerlo. — Me dijo Yoshi con un brillo en sus ojos.

— B-Bueno... Estoy esperando su llamado, tal vez ha de estar ocupado, ya que me dijo que su familia lo esperaba para algo importante. — Le dije mientras rascaba mi nuca.

— Ay, amigo! Ten paciencia. — Yoshi trató de calmarme, creo que notó mi desilusión por el hecho de que Mario no me llamaba.

Pasó un tanto de rato, conversé muchísimas cosas con Yoshi. Nos reíamos recordando ciertas cosas de la infancia, haciendo que las horas pasarán volando hasta que al fin recibí un llamado de Mario, yo me sobre-salté y me puse muy nervioso, mis manos temblaban y Yoshi lo único que quería es que le respondiera.

— RESPONDE, RESPONDE, RESPONDE. — Me dijo casi a gritos. 

— B-B-Bueno. — Agarré el celular y aún con mi mano tiritando le contesté, Yoshi sólo se cubrió su boca. — ¿A-Alo?...

— ¡Hola, cosita linda! — Me dijo con un tono de voz muy empalagoso.

— ¿Cómo estás? ¿Llegaste bien? Ya estaba perdiendo la esperanza de que me fueras a llamar. — Le respondí con un tono "serio".

— O-Oh... Bueno, había tenido un problema con mis padres. ¿Me entiendes? Así que tuve que esperar a que dejarán de hacerme preguntas y regañarme por haber llegado tarde.  — Me dijo en un tono calmado.

— Ah... Comprendo, de verdad perdón, no quería darte problemas. — Le dije en un tono apenado, la verdad es que sí sentí algo de culpa.

— ¡Bebé! ¡No tienes de qué preocuparte! — Me dijo nuevamente en un tono empalagoso.

— AWWW, TE DIJO BEBÉ. — Yoshi alzó la voz y al darse cuenta cubrió su boca de golpe.

— ¿Eh? ¿Luigi... Estás con alguien? — Me dijo ya en un tono serio.

— ¿Q-Queee? ¡N-No! Creo que fue un niño de la calle, y-ya sabes, estás en alta voz. — Me dí un golpe en la frente por lo idiota que fue mi respuesta.

— Oh, está bien, comprendo. No te preocupes. — Ya su tono era calmado pero no dejaba de ser tierno.

— B-Bien... ¿Te.. gustaría juntarte más tarde? — Le dije tratando de mostrarme calmado, pero seguía tiritando.

— Me encantaría, bebé. ~ ¿Te parece a las 7:30 en la plaza? — Me dijo nuevamente en su tono empalagoso.

— ¡P-Por supuesto!... Ahí nos vemos... ¿Sí? Cuídate... — Le dije nuevamente nervioso.

— Perfecto. Te amo. ~ — Dijo aquello último en casi susurro.

— Yo también te amo.... — También le respondí en un susurro y corté.

— ¡AY, AY, AY! ¿¡POR QUÉ SON TAN LINDOS!? LOS AMO. — Yoshi me dijo en un tono súper emocionado.

— Jeje, sí... ¿Pero debías meter la pata? — Lo miré seriamente. 

— ¡PERDÓNAME! PERO NO PUDE EVITARLO, JAMÁS TE HE VISTO ASÍ DE EMPALAGOSO CON ALGUIEN LUIGI. — Me dijo con su cara apenada.

— Ay, está bien. No hay de que preocuparse... De todos modos... ¡ME JUNTARÉ CON EL! — Le dije muy emocionado.

— ¡SÍ, SÍ, SÍ! — Me respondió igual de emocionado. Nunca antes había estado tan feliz. — ¡Te ayudaré en todo, amigo! Te verás espectacular. —

Xoxo♡¡!