♡;; 4.

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Estaba temblando, no sabía qué inventar o qué decirle, nisiquiera fue un nombre de alguna mujer FUE EL DE UN HOMBRE, Peach se estaba alejando de mi lentamente sin quitarme la mirada de desagrado encima.

— P-Peach... — Trataba de pensar con claridad pero mis miedos me estaban devorando.

— Quiero... Una muy buena explicación, Mario... — Ella seguía mirándome con desagrado.

— E-Está bien, te explicaré... Mira, si conocí a alguien, fue de una forma muy inexplicable pero de verdad me gustó, Peach, y sí.. es un hombre. — Miré por unos momentos la cara de Peach y pasó de ser de desagrado a de una de asombro. — Y-Yo no quería hacerte daño, no quería que pensaras lo peor de mi, de verdad que no sé cómo pasó... Quiero dejarte ir, porque de verdad mereces a alguien que si te ame de verdad... Pero oye, te suplico que por favor no le digas nada a nadie, por el momento no busco las palabras correctas... Tu mejor que nadie sabe cómo es de mal visto esta clase de sentimientos, por favor, te lo suplico. — Le dije casi en entrar en llanto, de verdad que estaba asustado y tenía muchísima vergüenza.

— Es... Muy sorprendente para mi, jamás pensé en algo así para ti, jamás me imaginé que fueras Gay. — Simplemente agaché la cabeza por la vergüenza que sentía en esos momentos. — Pero, descuida, sí? No le diré nada a nadie. Yo, iré a arreglar algunas cosas ¿Sí? —

— O-Oye... ¿Hemos terminado, no?.. — La miré con los ojos cristalizados.

— Sí, hemos terminado. — No dijo más y se fue.

Me quedé solo en la habitación y empecé a llorar abrazándome a mi mismo, sentía muchos nervios y miedo. No quería que la gente supiera de mis verdaderos sentimientos, almenos tenía un peso menos encima, me "liberé" de Peach y podía tener una vida tranquilo con Luigi pero por el momento era mejor no hacerlo público.
Pasaron las horas y sentí mi teléfono vibrar, lo miré y era Luigi, sentí un lindo sentimiento en mi corazón, me hacía feliz cualquier cosa de el. Obvio que no dudé dos veces y le contesté, de verdad que me hacía falta esa linda voz.

— Hola! Mi pequeño héroe, ¿Cómo estás?~ — Me dijo Luigi de una forma muy melosa.

— Hola mi bebé. He estado bien ¿Y tú? Bueno, más que bien ahora que estoy escuchando tu hermosa voz. — Le dije igual de forma melosa.

— ¡Me sonrojas demasiado! — Yo sólo me reí. — Oye... Tengo una invitación para ti. —

— ¿Ah, sí?... ¿Puedo saber cuál? — le pregunté entusiasmado.

— ¿Te gustaría juntarnos en la plaza? Tengo algo que decirte. — Me dijo con su típica voz de niño pequeño, lo amo.

— Me encantaría Luigi. ¿Te gustaría ahora? — Le dije entusiasmado, de todas formas no tenía nada que hacer y lo que más quería era ver a mi Luigi.

— P-Por supuesto... — Me dijo un tanto asombrado. — Bueno, ahí nos vemos! Quiero puro verte. —

— Te amo. — No le dije más y corté, me levanté y me arreglé un poco, y salí de inmediato de mi habitación.

Peach:

De verdad que no pude haber evitado haber escuchado la conversación que tuvo Mario, al fin y al cabo sabré quién me arrebató a mi chico, jamás había tenido pensamientos así pero de verdad que tenía rabia, jamás me imaginé que Mario me hiciese una cosa así. Esperé que Mario se fuera para seguirlo sin que nadie se diera cuenta.
Cuando al fin llegó a su destino, lo ví parado en una plaza, me imagino que ahí tenía que esperar a su chico. En un momento me fijé que Mario se acercó a alguien, tenía que ser él.

— ¡Luigi! — Dijo Mario acercándose al tal Luigi para... Besarlo, sentí un poco de asco al ver eso.

— Me hiciste muchísima falta. Como te dije quería puro verte. — Le dijo el tipo abrazando a Mario.

Quería acercarme más para escuchar bien lo que hablaban... Hasta que en un momento escuché como el otro tipo lo decía a Mario: ¿Te gustaría ser mi novio? En esos momentos sentí que el corazón me temblaba.

Luigi:

— ¿T-Te gustaría ser mi novio?... — Sentí muchísimas cosas al decir eso, mi cara estaba completamente roja y como era de esperarlo estaba tiritando por lo nervioso que estaba.

— Y-Yo.... — Mario trataba de decir algo pero se me notaba que estaba igual de nervioso que yo, sólo suplicaba no ser rechazado. — ...Obvio que quiero Luigi... — Dijo para abrazarme y estaba apunto de darme un beso hasta que... Algo pasó.

— ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO, MARIO? — Una chica rubia y para ser verdad muy atractiva salió de la nada y me separó de Mario.

— ¿P-Peach... Pero que?... — Mario se le veía súper asustado pero... ¿Cómo estaba yo? Era más que obvio que pensaba lo peor. 

— ¡Osea! ¿¡Me alejo un rato de ti y me terminas siendo infiel con UN HOMBRE!? ¿¡ACASO SE TE OLVIDÓ QUE NOS ÍBAMOS A CASAR!? — Gritó aquella chica pero sinceramente aquello último me destrozó el alma, yo no sabía que el se iba a casar.

— P-Peach... Podrías calmarte... E-Esto ya lo háblamos.... — Mario trataba de "calmar" la situación pero yo creo que sólo lo empeoraba.

— ¿¡Qué!? ¿Hablar qué, Mario? Si todos estos días has hecho el amor conmigo, ¿Vas a negarlo? — Eso sí que literalmente me mató por dentro, lo único que quería era irme.

— PEACH, YO YA TE EXPLIQUÉ TODO ¿POR QUÉ HACES ESTO AHORA? ¡SÍ, LO ADMITO, LA CAGUÉ CONTIGO PERO NO FUE MI CULPA HABERME ENAMORADO DE LUIGI! — Gritó Mario en un momento de furia, de todas formas yo ya me sentía lo suficientemente dañado pero aún así quería y necesitaba una explicación sobre esto.

— Muy bien Mario, así serán las cosas entonces... Hasta nunca. — Le dijo la chica para irse corriendo con lágrimas en los ojos, de alguna forma Mario no intentó detenerla, sólo volteó a verme quién yo también tenía lágrimas en los ojos.

— ¿E-Es.... Una... Broma, no?.... — Le dije alejándome un tanto de el.

— Luigi... Por favor, déjame explicarte, sí, admito que la cagué pero no te he mentido cuando digo que te am-... — No lo dejé terminar su frase porque le dí un golpe en la cara.

— No quiero saber nada más de ti... Mario. — La verdad es que no pude más y decidí salir corriendo y llorando obviamente de ahí.

La verdad es que sí me sentía demasiado mal, empecé a sacar mis propias conclusiones y cada vez que pensaba en algo relacionado con ello me sentía muchísimo peor. Como que si el me dejó plantado ese día fue porque se estaba revorcando con la otra, ¿De verdad le creí todo? ¿Cómo pude ser tan imbécil en creerle? No dejaba de llorar, necesitaba de alguien pero no quería llegar a mi casa. Así que me digne a estar un rato sentado en una banca en otra plaza del lugar, almenos había perdido a Mario se vista... De verdad que no quería saber nada más de él.

♡¡! Xoxo.

"Ellos no saben que yo te amo."  [Maruigi.]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora